El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) endureció las medidas de seguridad para las sucursales bancarias, tras el impacto causado por el asalto al Banco Nación de Isidro Casanova ocurrido el 31 de enero pasado, en el que un cajero de la entidad fue asesinado de un balazo. “Las entidades financieras bancarias deberán asegurar la presencia física de personal de seguridad en todas sus sucursales”, señaló la disposición del BCRA.
Según dispuso la autoridad monetaria, “la vigilancia de la sucursal será realizada por personal policial o seguridad privada debidamente habilitado, conforme a las reglamentaciones aplicables y de acuerdo con la planificación de seguridad que se adopte, desde el ingreso del personal de la entidad hasta el cierre del tesoro al finalizar la actividad diaria”.
De esta manera, los bancos tendrán la obligación de, en cada sucursal, “apostar al menos una persona de seguridad que deberá vigilar, mediante la observación directa o a través de un circuito cerrado de televisión, o ambos a la vez, los accesos al local, las cajas de atención al público, el ingreso al tesoro y terminales automáticas ubicadas dentro del salón de atención al público”.
El Central aclaró que cuando los servicios de seguridad sean provistos por una empresa privada “serán realizados sin portación de armas de fuego”, exceptuando únicamente a quienes se desplacen dentro de la sucursal como custodias del “portavalores”, aquellos empleados que trasladan dinero en los camiones de caudales.
En el caso de que la persona de seguridad apostada en la sucursal pertenezca a una empresa de seguridad privada, no podrá portar armas de fuego
La obligatoriedad de mantener presencia física de personal de seguridad en las sucursales había sido eliminada en 2017, ya que el BCRA había dispuesto entonces que los bancos pudieran optar entre esa presencia y un sistema de monitoreo remoto.
Otro aspecto destacado de la norma sancionada hoy por el Banco Central es que obliga a los sistemas de seguridad bancaria a extender el monitoreo a través de cámaras de video a las veredas de la sucursal y a “todo aquel ámbito en el que se traslade dinero”. La normativa vigente limitaba ese control a la superficie de la entidad.
La decisión amplía las herramientas para el control y la prevención de delitos originados en el ámbito de la sucursal bancaria pero que se concretan en la vía pública, como las “salideras” u otros ilícitos similares.
Según el BCRA, todas las sucursales deberán contar con un circuito cerrado de televisión (CCTV), “con la finalidad de registrar imágenes que permitan una clara identificación de los rasgos individuales de las personas, den seguimiento de los hechos internos y externos alejados de la cotidianeidad de la sucursal y contribuyan en la investigación de hechos delictivos y aporten pruebas sustantivas”.
La norma especifica todo lo que deberá quedar registrado: "Las cámaras del CCTV deberán observar la acera, el ingreso del personal y público –en su totalidad– a la sucursal, las cajas de atención al público, el acceso al sector de atesoramiento de dinero, el interior del tesoro blindado, el servicio de cajas de seguridad de alquiler, las terminales automáticas de la sucursal y todo aquel ámbito por donde se traslade dinero, con la finalidad de advertir cualquier situación irregular o sospechosa”.
Según el BCRA, la medida adoptada tiene como objetivo mejorar las condiciones de seguridad para los usuarios y los empleados bancarios y surge “en respuesta a los lamentables hechos ocurridos en la sucursal de Isidro Casanova, y en el marco de la Comisión Permanente de Seguridad Bancaria reestablecida el 4 de febrero. En ese contexto, el BCRA evaluó la necesidad de adoptar modificaciones normativas de forma inmediata, al tiempo que se estudien otras medidas más integrales en pos de reforzar la normativa de seguridad bancaria”.
Adicionalmente, el BCRA dispuso que las entidades financieras deberán presentarle en un plazo de diez días hábiles la información que acredite la cantidad de personal asignado y el que se destinará por cada sucursal, junto con el plan de seguridad elaborado a tal fin.
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