Al cabo de ocho años como número dos del Fondo Monetario Internacional, David Lipton dejará la entidad a fin de mes, anunció hoy el FMI, cuya nueva titular, la búlgara Kristalina Georgieva, agradeció en un tuit los servicios prestados por el economista norteamericano, que fue clave en el otorgamiento del préstamo de hasta 57.000 millones de dólares que el Fondo concedió en el año 2018 a la Argentina.
Georgieva agradeció “profundamente” el “invaluable servicio” de Lipton y destacó que fue el subdirector de más larga gestión en la historia del organismo, al que contribuyó -dijo- con su “sobresaliente experiencia y expertise”.
Un comunicado del Fondo subrayó aún más el aporte de Lipton, en temas de “estrategia, desarrollo de políticas, supervisión multilateral y por país y el programa de préstamos del ente multilateral”.
Además, señaló que Lipton fue uno de los autores del sistema de “Alerta temprana” del Fondo y el “Marco de Evaluación del Balance Externo”, que sin embargo no le alcanzaron para advertir los problemas que acumuló y el fracaso final del acuerdo alcanzado con la Argentina, que fue, por su monto en dólares corrientes, el más grande en los tres cuartos de sigla de vida de la institución.
Lipton comenzó su carrera como joven economista del Fondo y luego, entre 1992 y 1999, trabajó junto al famoso economista Jeffrey Sachs en tareas de consultoría para las transiciones al capitalismo de Rusia, Polonia y Eslovenia. En 1985, durante el plan Austral, visitó Buenos Aires como joven economista del FMI y en 1995, durante el plan de Convertibilidad, reiteró su visita, ya como subsecretario del Tesoro que entonces encabezaba Robert Rubin.
El momento
La partida de Lipton puede relacionarse tanto por su activo rol en el fallido acuerdo con la Argentina como con la rápida absolución del presidente norteamericano Donald Trump en el juicio político (impeachment) que se le había iniciado en el Congreso norteamericano.
Lipton, de afiliación demócrata, había sido designado como número dos del Fondo durante la primera presidencia de Barack Obama y antes aún había trabajado en diversas posiciones, hasta llegar a ser subsecretario de Asuntos Internacinales, durante la presidencia de Bill Clinton.
La tradición en el Fondo es que el o la Managing Director le corresponde a Europa y su vice o Deputy a los Estados Unidos.
Christine Lagarde, la ex titular, es ahora presidenta del Banco Central Europeo y quedó muy asociada al programa argentino, que tenía a su vez la bendición política de EEUU, el principal accionista del Fondo, lo que se traduce en su mayor poder de voto, de 16,52%, en el directorio del organismo.
Muy probablemente, el gobierno de EEUU designará en su reemplazo a un economista o funcionario identificado con el partido Republicano o incluso personalmente con el propio Trump.
Ayer, en la ceremonia de “cartas credenciales” en la Casa Blanca, Trump le había dicho al nuevo embajador argentino, Jorge Argüello: “Dígale al presidente Fernández que se quede tranquilo, que puede contar con este presidente”.
Conocedores de la vida interna del organismo señalaron a Infobae que en alguna medida el fracaso del programa argentino se asoció más a la decisión política de Trump y Lagarde de sostener al gobierno de Macri que de los análisis del staff.
Sin embargo, es evidente la renovación de funcionarios asociados a ese fracaso. Ya se fue la ex número uno, Lagarde, y con la partida de Lipton Georgieva se despega casi completamente del equipo que había tratado con el gobierno de Macri. El ex “jefe de misión” para nuestro país, el italiano Roberto Cardarelli, fue reemplazado por el venezolano Luis Cubeddu. El único “sobreviviente” es hasta ahora el mexicano Alejandro Werner, a quien le designaron una nueva “segunda”, la norteamericana Julie Kozak. Tanto Cubeddu como Kozak fueron elegidos personalmente por Georgieva.
A Cardarelli le fue ofrecido instalarse en las oficinas del FMI en Suecia, oferta que por ahora el italiano declinó.
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