La app de cuatro grandes bancos del sistema financiero local que busca ganar la batalla digital ya comenzó a trazar su camino en reuniones para sumar a otras entidades y con las primeras definiciones sobre su utilización por parte de la gente desde mediados de este año.
Se trata de la iniciativa del BBVA, Galicia, Macro y Santander, que suman 10 millones de clientes, para hacer transferencias entre individuos, comprar en comercios y abrir cuentas bancarias.
Podrá utilizarse con esta guía “Paso a paso”, explicada a Infobae por las entidades:
-Si una persona es cliente de uno de los bancos que forman parte de esta plataforma de pagos, se podrá descargar la app en su teléfono celular desde la aplicación de su entidad financiera. Allí aparecerá una leyenda que indicará “nuevo medio de pago” y lo redireccionará hacia la nueva app.
-Si la persona no es cliente de ninguno de estos bancos o no tiene cuenta bancaria alguna, podrá ingresar en forma directa a la nueva app y allí elegirá la entidad en la cual quiere abrir una cuenta bancaria. Una vez que haga uso de esta opción, gozará de los mismos beneficios que el resto.
-Sin la necesidad de una CBU ni un alias, sino con un mail o una agenda de contactos en el teléfono celular, se podrán realizar transferencias entre individuos (no entre empresas). “Se le va a pagar a otra persona con un simple mensaje de Whatsapp”, explicaron.
-En el caso del pago a los comercios, la idea es que se tenga la opción de utilizar todos los QR que hay en plaza (el concepto es de “Open loop”, ya que no será exclusivo de una firma). El gran desafío en este caso es si Mercado Pago se suma a esta iniciativa o sigue su propio camino. “Si aparecen millones de clientes que son usuarios de la app es difícil que no se asocien”, se indicó.
-Para hacer el pago la persona optará entre utilizar siempre el mismo medio de pago (la tarjeta de débito o crédito cargada en la app) o cambiarla en cada compra.
-Se podrá utilizar la tecnología de contacto para pagar con los teléfonos celulares, sin necesidad de firma alguna. “Así pagan y hacen transferencias en China, con dos teléfonos apoyados entre sí”, detallaron.
-Si la persona es cliente de más de un banco participante, aprovechará el mejor descuento que haya el día de la compra en ese comercio.
-Cuanto más use la app, mayores serán los beneficios que ofrecerá, con programas de incentivos propios de la aplicación, paralelos a los de cada banco participante, como ocurre en casos similares en el mundo.
Todavía falta el nombre de la sigla de la nueva app (que también estará disponible desde la computadora) y la conformación de la sociedad que tendrá su propia estructura comercial con todos los bancos que se sumen.
Para potenciar la idea, este miércoles comenzaron las reuniones con directivos de las entidades de las tres cámaras bancarias: Adeba (privados nacionales), ABA (extranjeros) y Abappra (públicos).
Luego seguirán otros encuentros individuales con aquellos bancos que confirmen su intención de sumarse; un jugador clave que participó ayer fue Eduado Hecker, presidente del Banco Nación, que tiene ocho millones de clientes propios.
En estos encuentros se explicaron las características técnicas del desarrollo y las ventajas de asociarse sin dejar de competir en otros terrenos. “Hay mucho campo por ganar en términos de la bancarización en la Argentina y esta es una vía para hacerlo de la forma más sencilla posible para la gente, que podrá desde pagar algo que compre en un negocio hasta dividirse el pago de una cena entre varios amigos”, explicaron.
El Banco Central, al que le mostraron la idea, no debe intervenir en términos regulatorios ya que no se trata de un nuevo producto bancario, sino de la sumatoria de varios que ya existen.
Y aunque el modelo de negocios de esta app remite al de Prisma, la sociedad dueña de la licencia local de la tarjeta Visa que controlaban los bancos hasta que fueron obligados a venderla por el gobierno de Mauricio Macri, las entidades aclaran que en este caso piensan sólo en el mercado “emisor” y que no habrá una integración “vertical”.
Los ejemplos de Zelle en Estados Unidos, Bizum en España y Plin en Perú son algunos de los modelos que inspiraron el arranque de este proyecto en la Argentina.
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