La AFIP intimó a 130 mil contribuyentes a que, por su situación patrimonial, declaren si tienen personal en sus casas particulares.
El mensaje fue enviado por domicilio fiscal electrónico por el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont.
Allí se indica que “de acuerdo con el análisis de tus datos patrimoniales y de consumo, detectamos que podrías ser empleador de personal de casas particulares, pero, a la fecha, no registrás el alta de ningún trabajador”.
Es decir, el organismo presume cierta capacidad patrimonial en base a los datos de las declaraciones juradas y los regímenes de información de expensas, entidades educativas, gastos en el exterior y recreación, entre otros datos.
El mensaje aclara que la detección de trabajadores sin declarar “está sujeta a sanciones”, aunque como la fiscalización es compleja se utiliza la figura de la presunción patrimonial.
El régimen legal de trabajadores de casas particulares incluye a empleados de limpieza, jardinería, cuidado de personas y otros trabajos domésticos.
Al trabajar en blanco, el empleado tiene derecho a vacaciones, licencia por maternidad, a una obra social, jubilación y una ART en caso de sufrir un accidente laboral, recordó la AFIP.
En tanto, el empleador puede deducir del pago del impuesto a las Ganancias tanto el importe del salario como las contribuciones a la seguridad social, a través de la pestaña de “Siradig-Trabajador” en la web de la AFIP.
Si el empleado doméstico está regularizado, uno lo puede deducir del impuesto a la Ganancias. Por último, al margen de las cuestiones económicas, también hay que pensar en la persona y los beneficios que tiene al estar en el sistema (Passarelli)
El trámite se puede realizar por en el portal de Casas Particulares de la AFIP (por computadora y en la app), en el homebanking o por teléfono.
A través de la dirección web www.casasparticulares.afip.gob.ar se solicita el CUIL de la persona a registrar; su nombre y apellido; sus datos de contacto y domicilio; el tipo de trabajo que hará, además de la remuneración pactada; la fecha de ingreso y el domicilio laboral.
La AFIP destaca en el mensaje que ya logró blanquear a más de medio millón de trabajadores en este régimen, uno de los que registran mayor índice de informalidad. Los últimos números daban cuenta de unos 650 mil empleados registrados.
El tributarista Ezequiel Passarelli dijo a Infobae que la informalidad en este sector “genera un alto riesgo frente al bajo costo de la contratación”.
“Además, si el empleado doméstico está regularizado, uno lo puede deducir del impuesto a la Ganancias. Por último, al margen de las cuestiones económicas, también hay que pensar en la persona y los beneficios que tiene al estar en el sistema”, subrayó.
Las campañas de la AFIP para aumentar el blanqueo de trabajadores de casas particulares no son nuevas: arrancaron en la gestión de Ricardo Echegaray con empleados tocando el timbre de edificios en los barrios más pudientes de la ciudad y en countries del Gran Buenos Aires.
Luego, durante el gobierno de Mauricio Macri, se enviaron notificaciones electrónicas y correos electrónicos. La última tanda importante fue el año pasado, cuando se mandaron unas 650.000 cartas a contribuyentes sobre los que sospechaba que tenían empleados no declarados.
A diferencia de este mensaje que se conoce ahora, en aquel caso se aclaraba que si la persona no tenía a nadie trabajando en su casa no debe hacer nada, ni siquiera responder el mensaje.
Alquileres sin declarar:
No se trata de la única campaña para recaudar que retomó la AFIP, ya que en los últimos días se conocieron varios casos de intimaciones a propietarios de departamentos en alquiler que no declararon dicha renta.
El impuesto a las Ganancias incluye un “valor locativo”, por lo que el propietario de esa propiedad debe declarar una renta presunta.
Si el departamento está desocupado, la AFIP calcula un monto estimado de acuerdo al tamaño y la ubicación del inmueble.
Cabe recordar que en los últimos años la recaudación se ha ubicado por debajo de la inflación. Ante este panorama, el nuevo gobierno optó por aumentar las alícuotas del impuesto a los Bienes Personales y dar marcha atrás con el resto de las reducciones de la reforma impositiva aprobada por el Congreso en 2017.
En este sentido, una de las grandes apuestas oficiales está colocada en la repatriación del cinco por ciento de los bienes registrados en el exterior. De este modo, los contribuyentes podrían evitar la alícuota máxima de Bienes Personales, del 2,25%, fijada este año.
Los contadores elogiaron la decisión del Gobierno de diversificar los usos que se les podrán dar a estos fondos, pero advirtieron que el tiempo para traerlos de nuevo al país es muy corto, ya que el plazo vence el 31 de marzo.
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