El ministro Guzmán pidió apoyo para reestructurar la deuda de USD 2.000 millones con el Club de París

El titular de Economía habló en un seminario organizado por el Vaticano y remarcó que es necesaria la colaboración de todos los acreedores. Se trata de la deuda que el país tiene con otros gobiernos que centraliza ese grupo

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Martín Guzmán (REUTERS/Remo Casilli)
Martín Guzmán (REUTERS/Remo Casilli)

El ministro de Economía, Martín Guzmán, aprovechó la disertación realizada en un seminario organizado por el Vaticano para remarcar la necesidad de que todos los acreedores tengan una posición constructiva de cara a recuperar la sustentabilidad de la deuda y el crecimiento de la Argentina. En este contexto, remarcó el diálogo positivo que se está desarrollando con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y les pidió a los países que conforman el Club de París apoyo para resolver también la deuda que el país tiene con este organismo, que asciende a USD 1.941 millones.

“Si los bonistas tienen una posición constructiva, el proceso tiene más chances de ser exitoso. Con el FMI venimos teniendo un diálogo muy positivo y constructivo y veo muchos ministros de Finanzas de países que integran el Club de París. Ese es otro problema que tenemos que resolver. Entre 2020 y 2021 tenemos que pagar una tasa de interés sobre la deuda del 9%. Necesitamos cooperación ahí, y también de los acreedores privados”, enfatizó Guzmán durante su exposición en el seminario “Nuevas Formas de Solidaridad”, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales en el Vaticano.

El Gobierno debería hacer frente en mayo al último pago acordado en el acuerdo que cerró en 2014 el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof. El actual gobernador bonaerense elaboró con los acreedores con los que el país estaba en default desde 2001 un plan de cuotas para cerrar la deuda consolidada (incluyendo intereses y punitorios) por unos USD 9.700 millones. El plan era a cinco años, con pagos puntuales al 28 de enero de 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019, luego de una liquidación original importante. Como el pago del año pasado no se realizó, el acuerdo disparó una penalidad, por lo que el interés se elevó de 7,5% al 9% anual.

Kristalina Georgieva, del FMI, Guzmán
Kristalina Georgieva, del FMI, Guzmán y el Papa Francisco (REUTERS/Remo Casilli)

El titular de la cartera económica habló luego de las exposiciones del papa Francisco y de la titular del FMI, Kristalina Georgieva, cuyos discursos estuvieron focalizados en los problemas que enfrenta la economía global en las nuevas reglas que deben implementarse para corregir las inequidades que existen en la población. A su turno, el titular de la cartera económica coincidió en que “las cosas no han marchado bien en el mundo global” y que “no ha habido un crecimiento compartido”. “Tiene que haber cambios en las reglas de la economía global”, remarcó, para luego pasar a referirse a la situación de la Argentina, y específicamente al desafío que le toca afrontar de resolver el problema de la deuda.

Si los bonistas tienen una posición constructiva, el proceso tiene más chances de ser exitoso. Con el FMI venimos teniendo un diálogo muy positivo y constructivo y veo muchos ministros de Finanzas de países que integran el Club de París (Guzmán)

Tras hacer un repaso de lo sucedido en los últimos años en el país y plantear que a partir de que “los mercados dejaron de creerle al país, la economía entró en una crisis profunda”, Guzmán planteó que la premisa fundamental del proceso que encaró para resolver el problema de la deuda es que “tener austeridad fiscal para servir la deuda no funciona, sino que empeora la situación”.

“Decidimos hacer un esfuerzo. No vamos a abandonar la austeridad fiscal, vamos a usar las reservas para servir intereses, pero no podemos hacerlo por mucho tiempo. Queremos darles la oportunidad a los acreedores de sentarse en una mesa a discutir de qué manera resolver esta situación de forma conjunta y constructiva, evitando una situación en la que todos pierden. Queremos recuperar la sustentabilidad de la deuda sobre la base de la buena fe”, apuntó el ministro.

El ministro de Economía, Martín
El ministro de Economía, Martín Guzmán, con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, el Papa Francisco, y la titular de la Cepal, Alicia Bárcena

También dijo que buscan hacerlo de una forma rápida, para lo cual la cartera de Hacienda ya publicó un cronograma con las fechas precisas en las que el Gobierno irá avanzando en cada paso. “Los mercados no están acostumbrados a esto, pero como se ha hecho hasta ahora no ha funcionado. Es un cronograma apretado, pero tiene que ver con que el país se encuentra en una situación apretada”, aseguró Guzmán.

Por otro lado, el ministro manifestó que “la Argentina es una oportunidad para brindar estabilidad a la región, en un contexto de falta de liderazgo”. Y agregó que el presidente Alberto Fernández está brindando liderazgo al país y a la región.

Cadena de tuits

Luego del evento, el ministro Guzmán tuiteó sobre el encuentro. En ese contexto dijo que lo “enorgullece representar a la Argentina en el Seminario” y habló de un “evento histórico que nos da esperanza, nos lleva a repensar la economía global y a trabajar para reducir las desigualdades que siguen aumentando”.

El inicio de la cadena
El inicio de la cadena de tuits del ministro luego del evento

En el hilo publicado también expresó que “es necesario reescribir las reglas que rigen en la arquitectura financiera global. Argentina es una oportunidad para sentar una nueva forma de proceder a nivel mundial para que las resoluciones de crisis de deuda soberana sean sostenibles”.

“Queremos darle a los acreedores la chance de tener un proceso ordenado y constructivo. Somos muy claros en que esta profunda crisis debe resolverse de manera rápida, transparente y con buena fe. Restaurar la sostenibilidad de la deuda es requisito necesario para volver a crecer”, dijo.

Finalmente, aseguró que en el encuentro se habló de los problemas de la región. Creemos que el liderazgo del Presidente Fernández puede traer estabilidad a una región muy golpeada por desigualdades inaceptables y sentar las bases de un nuevo rumbo en el que el crecimiento sea compartido", afirmó.

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