El ex ministro de Economía de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, Hernán Lacunza, consideró que la decisión del gobernador Axel Kicillof de pagar la deuda que vencía hoy fue “correcta” pero cuestionó la sinuosa negociación con los acreedores por haber generado “inestabilidad” en la economía.
En tanto, la Provincia ya depositó los USD 277 millones correspondientes al pago de intereses de capital e intereses para que los agentes de pago lo depositen en las cuentas de los acreedores en el exterior, según informó el Ministerio de Economía bonaerense.
En una serie de tuits que publicó esta mañana, Lacunza indicó que “la decisión de pagar hoy el vencimiento de Provincia de Buenos Aires es la correcta”.
“El default es un recurso de última instancia, no de primera, ni siquiera intermedia. Más aun por montos bajos. Porque es lo más costoso para todos, especialmente para los pobres”, opinó.
Pese a lo que explicó ayer Kicillof, Lacunza aclaró que la deuda no fue pagada con la emisión de la Provincia de la semana pasada de 9300 millones de pesos. El ex ministro no aclaró cómo habría sido, aunque se especula con que podría haber surgido de un préstamo dentro del estado bonaerense o contra una futura asistencia del gobierno nacional.
“Los recursos no salieron de la emisión de Letras por $ 9300 millones del viernes 13, ya que esa semana vencieron letras por montos similares. Fue una renovación, no dinero fresco”, indicó el ex ministro.
Además, cuestionó la estrategia elegida, dado que “la incertidumbre previa, innecesaria, no fue gratuita en términos de estabilidad financiera (riesgo país, brecha cambiaria); ni será inocua para la credibilidad de la renegociación nacional, que se avecina, más compleja y voluminosa”.
Lacunza recordó que la Provincia “no tiene vencimientos significativos hasta mediados de año; eso facilita la secuencia lógica: primero Nación, después provincias. Pues obviamente el riesgo soberano domina a los subnacionales”.
Además, destacó que la Provincia tiene un nivel de deuda de nueve puntos de su producto bruto y de 600 dólares por habitante, frente a 500 de la gestión de Daniel Scioli, con superávit primario desde 2017.
Previamente, había recordado que la deuda que dejó Vidal es de unos USD 11 mil millones, contra USD 9.300 millones del 2015, a los que debían sumarse “pasivos ocultos” en el Bapro por unos 1700 millones.
Luego del fuerte ataque de Kicillof a Vidal de ayer, Lacunza dijo hoy que “la Provincia no tiene crédito porque Nación no tiene”, ya que no se justifica por su propia situación fiscal que, dijo, es holgada.
Cuando la provincia normalice su deuda, lo podrán hacer las demás provincias, afirmó.
Por esta razón, consideró que en el futuro la Provincia necesita recuperar el crédito “en base a la normalización de la Nación y la confianza que inspiren sus políticas, pues ninguna provincia en el mundo puede vivir pagando cash todos sus vencimientos, aunque sean bajos, como el de esta semana”.
El razonamiento parte de la base de que los $ 15 mil millones es un porcentaje muy bajo respecto del presupuesto provincial de $ 1,3 billones y que la estrategia tuvo una motivación más política que económica para cuestionar la “herencia” recibida de Cambiemos.
Kicillof arrancó su estrategia anunciando que no pagaría nada hasta mayo, luego que solo pagaría los intereses y en una tercera etapa, que abonaría el 30 por ciento, hasta que ayer finalmente optó por pagar el total del vencimiento.
Sin embargo, acusó al fondo Fidelity de “bloquear” un acuerdo para postergar el pago hasta mayo por contar con el 25% del total del vencimiento, lo cual bloqueaba la posibilidad de cambiar las condiciones del bono sin entrar en el terreno del litigio.
En el mercado se aseguraba que Fidelity tenía un poder de fuego menor y que otros fondos habrían acompañado a este poderoso fondo norteamericano, poco convencidos de la estrategia de la gobernación.
De hecho, un economista que conoce muy bien a Kicillof aseguró que el pecado original fue no haber contratado a un asesor financiero que identificara y dialogara con los bonistas antes de formular el pedido de postergación el 14 de enero último.
El desenlace bonaerense le evitó tanto a la Provincia como a la Nación una fuerte caída de los bonos y, por lo tanto, una mayor inestabilidad cambiaria y financiera.
Sin embargo, algunos analistas creen que complicó la renegociación de la deuda nacional dado que le quitó credibilidad a la amenaza de no pagar un bono.
Como señaló un importante ex negociador: “La oferta que se hace es que la que permiten las condiciones de mercado. El voluntarismo no puede sustituir la negociación”.
A la vez, luego del fracaso rotundo del canje del bono dual, el ex secretario de Finanzas Daniel Marx reiteró que, antes que definir una operación financiera, es importante tener en claro el plan económico del Gobierno, para saber si esa oferta resultará suficiente para evitar un nuevo default.
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