La noticia sorprendió y las acusaciones de operaciones cruzadas no tardaron en llegar. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, presentó una denuncia respecto de un sobre con USD 10.000 encontrado en una oficina que hasta hace pocos días era ocupada por el funcionario de Cambiemos Rodrigo Sbarra, hombre cercano al ex ministro Francisco Cabrera.
Al conocerse la noticia, Sbarra reaccionó en Twitter. “Buen nivel de opereta, eh. Dios mío”, fue el mensaje que envió a los pocos minutos de que trascendiese la noticia. Sbarra es economista y ocupó el cargo de secretario de Coordinación del Ministerio de Producción y Trabajo. Dejó la gestión pública y el despacho en cuestión, siempre según el relato de las fuentes oficiales, en los primeros días de diciembre pasado ante el cambio de autoridades nacionales.
Según la denuncia, el sobre con los dólares contenía la leyenda “noviembre” y fue encontrado dentro de un escritorio, en una oficina blindada con doble puerta, que contaba con cerradura biomética. Tales medidas suponen una superación en los cuidados de seguridad respecto de otro caso similar: en 2007, una bolsa con billetes fue encontrada en el baño privado de la ex ministra Felisa Miceli.
El caso de Miceli fue paradigmático. Corría el 2007 y ocupaba el cargo de ministra de Economía de la Nación. Un mañana, en una recorrida de rutina de los bomberos de la Policía Federal del Palacio de Hacienda, los uniformados se encontraron con la bolsa; cuando la abrieron había 100.000 pesos y 31.670 dólares.
El suboficial Patricio Palo de los bomberos de la PFA fue quien encontró el dinero. Palo y el cabo primero Carlos Isaac revisaban el despecho por seguridad respecto a la posibilidad de encontrar un artefacto explosivo y a centímetros del bidet encontraron el dinero. Llamaron testigos, contaron la plata, labraron el acta y comenzó el recorrido que terminó con la renuncia de la ministra y una causa penal. Miceli explicó que el dinero fue producto de un préstamo y que lo iba a utilizar para una operación inmobiliaria, algo que en el juicio no pudo probar y que los fiscales Guillermo Marijuan y Fernando Arrigo no creyeron. La funcionaria tuvo una condena de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación para ocupar cargos públicos.
Años más tarde, el también ex ministro Nicolás Dujovne mostró el baño en donde se había encontrado el dinero en una entrevista con Jorge Fontevechia, dueño de Editorial Perfil.
Lo que queda demostrado, además del movimiento de fondos, es que los funcionarios no confían en las cajas fuertes que pululan en los diferentes ministerios.
En el caso de Economía, en uno de los despachos contiguos al que suele ocupar el ministro, hay una caja fuerte de generoso tamaño. Lo mismo en lo que fue el despacho del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, en el quinto piso del Palacio de Hacienda, y hasta en el que supo ocupar el ex secretario de Obras Públicas, José López, detenido con bolsos en donde llevaba 9 millones de dólares, tenía un caja fuerte de gran tamaño.
Si bien fue en otra cartera, el Ministerio de Trabajo, en el año 2000, con Fernando de la Rúa como presidente y Alberto Flamarique como ministro, el secretario administrativo del Senado, Mario Pontaquarto, se autoincriminó diciendo que había pagado una coima a senadores para que aprobaran la reforma laboral. Dijo que había recibido dinero de la SIDE que transportó en portafolios y bolsos. Finalmente, la causa no prosperó.
Supuestas coimas en el Congreso con nombre de pago electrónico, bolsos en un convento, bóvedas, supuestos contenedores enterrados, bodegas reformadas, bolsos en autos oficiales y ahora sobres en despachos blindados.
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