Mientras que el Banco Central acelera el recorte de tasas de referencia, para que esta baja se transmita a todo el sistema financiero, la brecha entre las tasas de interés que los bancos pagan por plazos fijos y las que cobran por otorgar préstamos alcanzó un nivel récord. ¿La razón? Mientras que las primeras reaccionan rápido a la directriz del BCRA, las segundas tardan en acoplarse a esta dinámica.
Para llegar a esta conclusión, un análisis realizado por el economista Amílcar Collante, miembro de CeSur (Centro de Estudios Económicos del Sur), toma como referencia las tasas pasivas que reciben los ahorristas por colocaciones a 30 días y las activas que perciben las entidades financieras por el otorgamiento de préstamos personales.
Collante subrayó que en la actualidad “los bancos pagan por un plazo fijo en pesos a minoritas una tasa nominal anual (TNA) de 34,8%, y prestan al mismo segmento a una TNA de 69% para préstamos personales. La brecha es récord”.
Fuente: Amílcar Collante - CeSur (Twitter: @AmilcarCollante)
La diferencia entre ambas tasas alcanza ahora el 34%, pues en los hechos la tasa que se paga por un préstamo personal duplica la que recibe el ahorrista por una colocación a 30 días de plazo.
“Vale aclarar que en el caso de adelantos de cuenta corriente la baja en tasa de referencia de las Leliq sí se traslado a la tasa de préstamos y se ve un repunte importante en la demanda. En lo que va de enero experimenta un aumento de 6,6% y es la única linea que crece en términos reales”, agregó Collante.
Fuente: Amílcar Collante - CeSur (Twitter: @AmilcarCollante)
Hoy las empresas pagan una tasa de 50% anual por los adelantos en cuenta corriente que toman, un interés alineado con la tasa de política monetaria que determina el Banco Central.
La semana pasada, el directorio de la entidad que preside Miguel Ángel Pesce dispuso una rebaja del límite inferior de la tasa de interés de referencia, la de las Letras de Liquidez (Leliq) a 50% anual, con el objetivo disminuir el costo del dinero en una economía en claro proceso recesivo.
“Se espera que la baja gradual de la tasa de interés contribuya a relajar las condiciones crediticias y estimular la actividad económica”, manifestó el Central en un comunicado. Desde que Alberto Fernández asumió la Presidencia de la Nación, las tasas de política monetaria cayeron en 13 puntos porcentuales.
“Las altas tasas de interés reales fueron inefectivas en generar una desinflación sostenible en el pasado reciente. La tasa de inflación en 2019 alcanzó 53,8%, la más alta desde 1991. El proceso inflacionario actual tiene un fuerte componente inercial”, argumentó la entidad.
A la par, el BCRA impulsó la paulatina extensión de los plazos de sus pasivos remunerados, hoy cercanos a 1,5 billón de pesos, un monto cercano al de la Base Monetaria ($1,6 billón). Esta semana colocó Leliq a 14 días de plazo, a través de las cuales absorbió unos $500.000 millones que los bancos mantenían colocados en pases pasivos a solo un día de plazo.
Desde que Pesce asumió al frente de la entidad monetaria, el Central efectuó cuatro recortes de las tasas de referencia. La primera baja había sido el 19 de diciembre, de 63% a 58%, la segunda, el 26 de diciembre, de 58% a 55% y la tercera el 9 de enero del 55% al 52%, para llevarlas al 50% el pasado 16 de enero.
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