Efecto Kicillof: el riesgo país llegó otra vez a 2.000 puntos y la cotización del contado con liqui superó al dólar “solidario”

El índice que elabora JP Morgan llegó a niveles similares a los de mediados de diciembre. Economistas remarcaron que las causas se pueden rastrear en la incertidumbre bonaerense y la demora de reestructuración de la deuda soberana

El riesgo país volvió a tocar los 2.000 puntos básicos

Debido a las idas y vueltas alrededor de un pago de deuda de la provincia de Buenos Aires y las señales que dio el gobierno nacional respecto a una postura más dura ante sus acreedores, los bonos soberanos de Argentina vienen acumulando bajas durante las primeras ruedas de esta semana mientra que el riesgo país sigue subiendo y alcanzó valores de diciembre.

En tanto, el riesgo país volvió a superar los 2.000 puntos este jueves a media jornada para cerrar finalmente en 1.997 unidades, en niveles similares a los anotados a mediados de diciembre.

Mientras que el dólar contado con liquidación, que se consigue a través de la compra y venta de acciones o bonos y es una alternativa para adquirir divisas sin restricciones, superó hoy al dólar “solidario” luego de cerrar a $83,56 (el oficial con el impuesto del 30% se mantuvo en 81,90 pesos).

Cabe recordar que esta semana el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para la reestructuración integral de la deuda pública, en tanto que la provincia de Buenos Aires anunció que extendió el plazo para que tenedores del bono 2021, con Ley de Nueva York, en consentimiento para diferir el pago del capital por 250 millones de dólares.

En ese contexto los bonos y las acciones de Argentina bajaron este jueves afectados por las dudas de los inversores en torno a la implementación de una reestructuración de deuda soberana y de la provincia de Buenos Aires.

Los bonos en la plaza extrabursátil registraron una baja promedio del 0,5%, liderados por las mermas anotadas en las emisiones de mayor plazo. La cotización del bono 2021 de la provincia de Buenos Aires caía un dólar a 52/54 unidades. El índice bursátil S&P Merval de Buenos Aires bajó un 2,05%, al cierre provisorio de 41.140,21 unidades, influenciado por la tendencia negativa de acciones de los segmentos financiero y energético. Los ADRs, acciones locales que cotizan en EEUU, tuvieron una jornada de bajas generalizas con bancos y energéticas como las más afectadas: Banco Francés tuvo una pérdida de 8,5 por ciento.

Fuente; Rava

“Estamos en un contexto en el que durante la negociación de la provincia de Buenos Aires con acreedores privados, el Gobierno Nacional está apostando muy fuerte a descartar cualquier expectativa de salvataje financiero a la provincia. Si los acreedores creen realmente que no habrá salvataje y la probabilidad es default es alta, a partir de ahí podría llegarse a una negociación que conlleve un reperfilamiento sin default”, analizó Federico Furiase director de Eco Go y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.

En declaraciones a Infobae, agregó que “en cambio, si los acreedores no creen en la amenaza del default porque habría un salvataje financiero, ahí sí se corre el riesgo del default en la Provincia”.

Para el economista, esta incertidumbre, sumado a que se vienen demorando los tiempos de la negociación de la reestructuración de la deuda soberana, viene corrigiendo los precios de los bonos soberanos y de la Provincia, con el consecuente impacto –aunque limitado– en la brecha cambiaria.

Por otro lado, remarcó que es positivo en este marco, que el Banco Central haga una pausa en la baja de tasa de referencia frente a la presión en la brecha entre el dólar oficial y los dólares libres. “Entre el ruido con la deuda de la Provincia y la incertidumbre en torno a la reestructuración de la deuda soberana hizo que el dólar contado con liquidación llegara a 84 pesos. Hay que aspirar pesos en febrero, apurar la reestructura soberana y contener el riesgo de default de la provincia de Buenos Aires”, destacó.

En tanto, Iván Carrino, titular de Iván Carrino y Asociados, sostuvo que la disparada del riesgo país está relacionada con tres factores. “Lo primero es lo que está sucediendo en la provincia de Buenos Aires donde frente al anuncio de Axel Kicillof, se entró en una situación de no acuerdo con los acreedores. Aparentemente no habría acuerdo y eso salpica a las condiciones de crédito en Argentina”, consideró.

“Esto no quiere decir que porque no pague la provincia no va a pagar la Nación, pero es una situación que hacer ruido”, añadió.

Para Diego Falcone, de Fondos Cohen, los bonos de la provincia estuvieron “tranquilos” hoy, pero “sufrió mucho la deuda soberana, sobre todo los bonos con vencimiento en 2026 en adelante”.

Si los acreedores creen realmente que no habrá salvataje y la probabilidad es default es alta, a partir de ahí podría llegarse a una negociación que conlleve un reperfilamiento sin default (Furiase)

Cuando tenés bonos arriba de USD 40 pero debajo de USD 50, el mercado está descontando que Argentina va a reestructurar la deuda, pero no es situación de catástrofe. Si hablamos de bonos con precios de USD 30 o USD 35, entonces sí hablaríamos de ese escenario en el que Argentina no pagaría mientras negocia la deuda. Y ya con bonos por encima de USD 60 estás decantando una escenario de negociación con acreedores amigable. Hoy los precios muestran que estamos a mitad de camino: ni en una situación grave ni un escenario amigable”, detalló Falcone.

Gobernador en Israel

El gobernador bonaerense Axel Kicillof está en Israel como parte de la comitiva oficial de la Argentina con el presidente Alberto Fernández y que participa del 75 aniversario de la liberación de los presos de Auschwitz.

En un descanso de las reuniones, el gobernador habló con Infobae y otros medios argentinos en el Hotel King David. Frente a la consulta de cuál era la relación con los acreedores de la provincia aseguró que es “optimista” y que “el diálogo sigue abierto. Hay bonistas que aceptaron y otros que no. Venimos dialogando con todos y se está llevando adelante una negociación de buena fe”.

El gobernador le restó importancia a los dichos que señalaban que la oferta de la provincia era un cuatro de copas. “Lo quiero decir con calma y tranquilidad: venimos hablando con todos los bonistas que se presentan. La gran mayoría son extranjeros o trabajan en New York, no me ofendió ni me afectó, no está en el espíritu de lo que se está conversando”, aseguró.

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