Con el país necesitado de divisas y las retenciones en el centro del debate, cobran relevancia establecer cuál fue el aporte que el sector agropecuario realizó al fisco en materia de retenciones a las exportaciones de granos y subproductos desde que fueron instauradas en 2002.
Según un cálculo realizado por el consultor Gustavo López, el monto total asciende a USD 105.150 millones, a los que se suman otros USD 36.458 millones en concepto de “retenciones implícitas”, correspondientes al subsidio que las retenciones significan para el consumo interno.
Según detalla López en la revista Márgenes Agropecuarios, el saldo acumulado de las exportaciones del sector en los últimos 18 años alcanzó los 1.379 millones de toneladas, por un valor estimado en USD 436.000 millones con un precio promedio para el período de 316 dólares por tonelada.
Claro que en el camino hubo vaivenes tanto en el volumen producido como en el valor internacional de los productos exportados. Por ejemplo, en la reciente campaña 2018/19 el campo alcanzó una cosecha récord de nada menos que 144 millones de toneladas con un saldo exportable de 103 millones de toneladas. Pero el ingreso de divisas no fue tan alto como en otras campañas porque el precio internacional de la soja, el maíz y sus derivados está lejos de los mejores tiempos.
En los últimos 18 años el campo exportó 1.379 millones de toneladas, por un valor estimado en USD 436.000 millones con un precio promedio para el período de 316 dólares por tonelada.
“El precio medio del complejo osciló en USD 283 por tonelada, USD 181 por debajo del récord de 2011/12 y USD 33 por debajo del promedio de todo el período”, detalla López. Por eso, ingresaron solo 29.200 millones de dólares, y lo que le quedó al Estado en concepto de retenciones fueron 5.600 millones de dólares.
Campaña agrícola 2019/2020
De cara a la campaña actual, con una superficie sembrada similar a la anterior pero con condiciones climáticas menos favorables, se estima que la producción total rondaría los 135 millones de toneladas y que habría un saldo exportable de 99 millones.
Los precios de exportación, explica el consultor, se proyectan levemente por encima de los registrados en 2018/19, debido al ajuste en las ofertas de los Estados Unidos en maíz y soja, que podrían reflejarse en aumentos en los precios locales. La media de todo el complejo se ubicaría en torno a USD 290 por tonelada.
La campaña actual llegaría a los 135 millones de toneladas, con un saldo exportable de 99 millones y un precio promedio para la soja de USD 290 la tonelada.
De esta manera se puede calcular el valor de las exportaciones en USD 28.600 millones, con una participación mayoritaria del complejo sojero que se ubicará alrededor del 64 por ciento. “El aporte por retenciones sumaría USD 6.704 millones considerando las nuevas alícuotas establecidas en diciembre 2019, de 30% para el complejo sojero y 15% para el resto de los granos y derivados”, afirma López.
Al mismo tiempo, aclara que el monto se reduce a USD 6.300 millones al restar las exportaciones de este ciclo que estaban declaradas con fecha anterior al 13 de diciembre, cuando se modificó el esquema. Es decir, USD 700 millones más que en la campaña anterior.
Luego, el analista calcula el aporte que haría el sector si el Gobierno decide incrementar las alícuotas un 3 por ciento: serían 6.900 millones de dólares, a los que se suman 2.512 millones de dólares de retenciones implícitas por los granos destinados al consumo local.
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