El ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, destacó hoy las “conversaciones constructivas” con “más del 75%” de los tenedores del bono BP21, cuyo vencimiento está fijado para el próximo 26 de enero, pero que el gobernador Axel Kicillof propuso posponer para el 1° de mayo.
En declaraciones a la agencia Télam, López aseguró que en el gobierno provincial están “hablando con la gran mayoría del universo de los tenedores de bonos que vencen el próximo 26 de enero, que son más del 75% y con ellos hay conversaciones constructivas”.
López aseguró que se está “hablando con la gran mayoría del universo de los tenedores de bonos que vencen el próximo 26 de enero, que son más del 75% y con ellos hay conversaciones constructivas”
El plazo de aceptación de la propuesta de posponer el pago vence el miércoles 22 de enero y la cláusula de acción colectiva establece un grado de aceptación mínimo del 75%, precisamente el porcentaje señalado por el funcionario.
El 14 de enero, Kicillof y López presentaron en conferencia de prensa la propuesta para renegociar con los acreedores el pago de la amortización de USD 250 millones correspondientes al bono BP21, emitido en 2011 por el entonces gobernador Daniel Scioli.
Una semana antes de ese anuncio, la Provincia “realizó una primera convocatoria para los tenedores de ese título específico”, con el propósito de “escuchar e intercambiar ideas”, señaló López.
Kicillof emprendió una dura crítica a la gestión de su predecesora, María Eugenia Vidal -pese a que el título no había sido emitido en su mandato- y sostuvo que por los inconvenientes financieros y fiscales heredados la provincia no estaba en condiciones de cumplir con el pago correspondiente del capital en tiempo y forma, aunque sí el de los intereses por unos USD 21 millones.
“Lo que vuelve insostenible el pago es el fuerte endeudamiento de la gestión de Vidal”, sostuvo Kicillof en la conferencia de prensa, en la que también indicó que "lo que ocurrió en la provincia es un capítulo más de la forma en la que se endeudó el país durante la gestión del presidente (Mauricio) Macri”.
Kicillof dijo que “lo que vuelve insostenible el pago es el fuerte endeudamiento de la gestión de Vidal”, pero según Lacunza la Provincia cuenta con los recursos para cubrir “los vencimientos de enero para encarar una negociación integral”
Con posterioridad a esa conferencia, el ex ministro de Economía de la provincia, Hernán Lacunza (que debió dejar el cargo para asumir en Hacienda de la Nación) sostuvo que Kicillof cuenta con los recursos suficientes para cubrir "los vencimientos de enero para encarar una negociación integral”.
Al respecto, la consultora Invecq sostuvo que “la situación resulta crítica en los desafíos que tiene la Provincia por delante, pero en el corto plazo caer en un default parece una situación evitable y necesario que así suceda”.
En ese sentido, indicó que en 2011, “cuando la deuda alcanzaba niveles similares a los de 2019 en términos de PBG (Producto Bruto Geográfico), la cantidad de dinero que el gobierno debió destinar a servicios de la deuda equivalía al 7,5% de los ingresos totales, mientras que actualmente corresponde a casi el 15%, dada la situación más delicada que vive la provincia en términos de resultado financiero, a medida que se corrigió el primario”.
“Si bien el cambio de composición de moneda de la deuda y los posteriores compromisos generan un desafío hacia adelante, la declaración del default complicaría los pagos que la Provincia debe realizar en el mediano plazo”, se agregó en el análisis, además de precisar que “en el caso de que la Provincia no consiga llegar a un acuerdo con el 75% de los acreedores, la coordinación con la Nación para adelantar recursos que permitan aminorar la carga hasta el segundo semestre del año será fundamental hasta conciliar una negociación con los acreedores a nivel Nacional, que permita reordenar prioridades dentro de las cuentas fiscales”.
La proximidad del plazo obliga a los funcionarios bonaerenses a acelerar las negociaciones, a los efectos de que las “conversaciones constructivas” señaladas por López se conviertan en aceptaciones formales.
Al respecto, López puso de manifiesto las complicaciones derivadas de una negociación en la que del lado de los acreedores “hay grandes fondos y pequeños, no todos piensan lo mismo ni tienen los mismos horizontes", si bien aclaró que "a todos se los trata de la misma manera y el diálogo con todos es constructivo”.
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