Pocos días atrás, tanto los que pagan sus cuotas por la compra de la vivienda a través del sistema Unidades de Valor Adquisitivo (UVA); los que ya tienen aprobados sus créditos; los desarrolladores e inmobiliarias, celebraron el anuncio que hizo en su cuenta de twitter la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa: “quienes hayan tomado un crédito hipotecario podrán comprar hasta USD 100.000 sin tener que pagar el recargo del 30% del impuesto PAIS”.
Y luego, hubo una reunión en el Ministerio de la que participaron varios representantes de los Hipotecados UVA Autoconvocados, en donde la ministra les aclaró el anuncio, y les informó: “por el momento no se ha concretado una respuesta a la problemática, pero que está en la búsqueda de una solución junto con las áreas encargadas del caso”.
Según pudo saber Infobae, la funcionaria destacó que el Ministerio comprende por ahora sólo los créditos Procrear, en sus tres líneas: Desarrollos Urbanísticos: Lotes con Servicios y Compra. Y refirió que en el marco de la situación del país y teniendo en cuenta que se logró sancionar la Ley de Solidaridad, se decidió mantener el congelamiento de las cuotas dispuesto que rige hasta el 31 de enero hasta fines de febrero; mientras se analiza una salida definitiva, que no fuera de emergencia.
En el marco de la situación del país y teniendo en cuenta que se logró sancionar la Ley de Solidaridad, se decidió mantener el congelamiento de las cuotas dispuesto que rige hasta el 31 de enero hasta fines de febrero
Representantes de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación ya se reunieron con pares del Banco Central de la República Argentina, del Banco Nación, del Banco de la Provincia de Buenos Aires y con funcionarios del Ministerio de Economía, para informar y emprender una solución equitativa para que los que se endeudaron a través de los UVA, puedan pagar sus cuotas sin tener que pasar sobresaltos atados a la inflación; y que la indexación de los créditos mensuales se vuelva a encarrilar sin que se altere la relación cuota e ingreso, de un tope del 30 por ciento.
Qué dicen los números y los damnificados
Entre el informe que hace el BCRA sobre los bancos y la opinión de los damnificados por los que accedieron a un crédito hipotecario ajustable con la expectativa de desaceleración de la inflación y recuperación del poder de compra de sus ingresos se ha generado una grieta. Por un lado, las entidades crediticias afirman que la morosidad de quienes pagan sus cuotas en UVA es de sólo 0,6% del total de la cartera, y que de 104.000 casos, sólo 781 familias se encuentran en problemas para el pago.
Pero los representantes de Hipotecados UVA Autoconvocados dijeron a este medio: “esos datos no son reales, porque ocultan que hay gente que debe hacer malabares para poder pagar y no caer en mora”.
Y ejemplifican: “muchos han pasado a pertenecer a la lista de pobres en la Argentina”, como Karla Ruiz, que, muy apenada le contó a Infobae que “eso del esfuerzo compartido no es tan así, el esfuerzo lo hacemos sólo las familias. En este camino, desde que surgieron estos planes en 2016, mucha gente quedó sin trabajo o perdieron poder adquisitivo porque sus ingresos no se movieron a la par de la tasa de inflación”.
Desde que surgieron estos planes en 2016, mucha gente quedó sin trabajo o perdieron poder adquisitivo porque sus ingresos no se movieron a la par de la tasa de inflación (Karla Ruiz)
“En mi caso, caí en la línea de la pobreza, me quedé sin trabajo y ya debo 4 meses de cuotas. Por mi departamento, en 2018, invertí todos mis ahorros, USD 28.000, y pude comprar la unidad. Empecé pagando $8.500, hoy me congelaron en $17.000 desde septiembre último, pero perdí mi trabajo, estoy desesperada y angustiada. Le exigimos que el Gobierno pueda solucionar este tema y que no perdamos la vivienda”, agregó.
Otro caso, es el de Noelia Vaccarini, que aclaró que el colectivo de Hipotecados es federal, y que la situación de muchos es asfixiante. “Ante importantes funcionarios nacionales, pedimos que se genere una solución similar a la de 2003. Los créditos indexados resultan inviables. Debe crearse una fórmula que otorgue previsibilidad. Las viviendas no son un negocio. Todos los hipotecados queremos poder pagar nuestros hogares a un precio justo. De renovarse el congelamiento del ajuste de las cuotas se incluya a todo el universo de los hipotecados (hoy alcanza a quienes compraron una propiedad de hasta 140.000 UVA, 95.000 dólares)”.
Sobre su situación, Vaccarini, detalló: “obtuve un crédito en octubre de 2017 por $2.560.000 para comprar una casa, en Gonnet, partido de La Plata. Con mi familia pude sumar el 25% del valor más el 10% de gastos. La cuota inicial fue de $15.000, actualmente aumentó a $35.000, y la deuda ahora asciende a casi $6 millones.
A la mayoría de los hipotecados les debitan las cuotas del sueldo, así contó a Infobae Perla Figueroa, otra referente del colectivo de la provincia de Buenos Aires. “A la variable de la morosidad, realizada por el BCRA, lo tomamos con gravedad, ese índice no refleja el esfuerzo que hace cada familia en descuentos de manera compulsiva que hacen los bancos por el crédito. Miles de personas quedaron desempleadas, se jubilaron en el camino, o bajaron su nivel de ingreso por ser independientes, hay un universo amplio, y con problemas”, dijo.
Piden una Mesa de Diálogo
El anuncio informal de la ministra María Eugenia Bielsa, cuenta con el respaldo del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. Al respecto, se refirió la escribana Rita Menéndez, secretaria de la entidad: “felicitamos la iniciativa del Gobierno. Es una medida que teníamos en carpeta entre todos los actores del sector inmobiliario. Estamos esperando que la ministra nos confirme la reunión, porque queremos pedirle la conformación de una Mesa de Diálogo Inmobiliaria. La prioridad es hacer resurgir el crédito hipotecario, pensando en esa familia que está buscando su vivienda para que pueda obtenerla de la mejor forma posible”.
Las estadísticas porteñas marcan un desplome del 40% en las escrituras y del 80% en el caso de las celebradas con hipoteca bancaria, al punto de haber cerrado 2019 como el peor de la actividad de una serie estadística de más de 30 años.
Los créditos UVA surgieron a mediados de 2016, y apuntaban a cumplir el sueño de la casa propia a muchos inquilinos. Pero hoy quienes accedieron a los créditos tienen serias dificultades para no atrasarse con la obligación de pago, porque desde entonces el valor UVA pasó desde $14,05 a fines de marzo de ese año a $48,25 en la actualidad.
Estamos esperando que la ministra nos confirme la reunión, porque queremos pedirle la conformación de una Mesa de Diálogo Inmobiliaria. La prioridad es hacer resurgir el crédito hipotecario (escribana Rita Menéndez)
“Lo que ha provocado el aumento de la cuota de los UVA fue la inflación. Este crédito, al tener una cuota muy baja al inicio, permitió que mucha gente se pudiera comprar su casa y acceder a una relación cuota-ingreso aceptable. Pero sucede que eso puede ser viable con baja inflación. Ahora, es completamente inviable”, dijo Mirta Líbera, presidenta de la Cámara Inmobiliaria de la Provincia de Buenos Aires (CIBA).
El actual Gobierno debate cómo se modificará el sistema para que no haya un desfase entre los aumentos de sueldos y la actualización por inflación. Le pidió a los bancos la información de los deudores, sus titulares y montos adeudados con fecha límite del 21 de enero próximo.
“Durante los últimos meses, se paralizaron las operaciones de compraventa y el rubro de la construcción. Lo esperable para que realmente se reactive nuestro mercado es que se implementen líneas de créditos hipotecarios para un sector medio, y para quien alquila tenga la posibilidad de comprar. La desgravación impositiva de la construcción puede generar empleo y mayor actividad económica”, argumentó Dolores Otero Rossi, secretaria de prensa y comunicación de la CIBA.
El desarrollo también tiene su rol protagónico en el segmento, en esa visión es muy importante que regrese el crédito hipotecario accesible, bajo algún formato que sea realmente sustentable en el tiempo para todas las partes involucradas: los tomadores, los bancos, los reguladores e incluso los que fondeen la operatoria.
En nuestro país no hay fondeo a largo plazo para este tipo de préstamos y, en la medida que no haya inversores, el sistema no será sólido (Malí Vázquez, gerente institucional CEDU)
“Esto último es clave y es una dificultad relevante que no siempre se advierte con claridad. En nuestro país no hay fondeo a largo plazo para este tipo de préstamos y, en la medida que no haya inversores, el sistema no será sólido. El Estado podría ayudar con capital y con subsidios pero la restricción fiscal limita sus posibilidades”, dijo la arquitecta Malí Vázquez, gerente institucional de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU).
Los próximos pasos
De ahí que se trabaja para concretar una reunión la próxima semana entre representantes del Gobierno y de casi todas las cámaras sectoriales que incluyen la construcción, el desarrollo y lo inmobiliario, para comenzar a definir cómo ordenar el sistema crediticio hipotecario y corregir la problemática UVA, y contemplar el caso de analizar los antecedentes de la pesificación de 2003. Tal vez, esa sea una de las posibles medicinas para enfrentar esta situación.
Federico Wahlberg, economista y vocero del colectivo Hipotecados UVA Autoconvocados, planteó como salida que los préstamos sean pesificados: “Si bien pagamos en pesos, nuestro crédito está en UVA, una especie de cuasimoneda cuyo valor se ajusta por inflación. Si bien no están en dólares, una de las principales causas de la inflación es la inestabilidad cambiaria. Cada vez que sufrimos una fuerte devaluación, se dispara los precios, y, con ello las cuotas y el capital adeudado de nuestros planes”, explicó.
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