Por las repetidas bajas de la tasa de referencia, los plazos fijos tradicionales a 30 días rinden cada vez menos y pierden contra la inflación. Esto desalienta el ahorro en ese instrumento en pesos. Sin embargo, esa aceleración de la baja de la tasa de política monetaria que se viene registrando en el primer mes de gestión del Alberto Fernández, no impacta con la misma velocidad en la de los préstamos personales ni en las que cobran las tarjetas de crédito de los bancos por financiar consumos.
Cabe recordar que el Banco Central convalidó bajo la gestión de Miguel Pesce cuatro bajas de la tasa de política monetaria (las de las Letras de Liquidez) que desde el 10 de diciembre del año pasado a hoy pasó de 63% a 50%.
Actualmente la tasa promedio de los plazos fijos minoristas es del 35% anual, que traducido a 30 días implica un rendimiento efectivo mensual del orden del 2,8%, por debajo de la inflación mensual.
La merma en el costo de endeudarse con una tarjeta de crédito básica no se viene dando en sintonía con la de las tasas pasivas. Los bancos cobran en promedio un 70% por endeudarse con la tarjeta de crédito hace más de tres meses, mientras que el Costo Financiero Total (CFT) supera el 150% en promedio.
Hubo un aumento de la mora en algunas entidades que debe compensarse con mayor diferencia entre las tasas que pagan los bancos a los ahorristas y las que cobran a sus clientes por financiarlos.
Por otro lado, los préstamos personales en pesos promedio tiene un costo para quienes los toman de 68% promedio y desde el 10 de diciembre apenas bajaron 3,5 puntos porcentuales según la información que publica el Banco Central.
En tanto, la tasa por financiación de saldos y la tasa por adelanto en efectivo que cobran los bancos privados en enero superan el 125%, según el relevamiento que publica la autoridad monetaria en el marco del régimen de transparencia.
“El nuevo Directorio del Banco Central ha reducido la tasa de referencia y esta baja no ha impactado totalmente en las tasas de plazo fijo y de tarjetas. Esto por el lado de las tasas pasivas se debe en primer lugar a que la posición de Leliqs en los bancos se ha reducido por medidas de Central y a que los bancos no pueden ofrecer tasas de plazo fijo muy por debajo de la inflación porque produciría una baja en la renovación y los ahorristas, buscarían comprar dólares en la Bolsa o inversiones de mayor liquidez”, señalaron desde Balanz Capital a Infobae.
Remarcaron que por el lado de las tasas de tarjetas de crédito y otras tasas de financiación de consumo hay que tener en cuenta que ha habido un aumento de la mora en algunas entidades que debe compensarse con mayor diferencia entre las tasas que pagan los bancos a los ahorristas y las que cobran a sus clientes por financiarlos.
A su turno, el economista y director de la consultora Eco Go, Martín Vauthier, sostuvo que hubo una baja de las tasas de interés de los créditos, fundamentalmente lo que es préstamos a empresas. Sin embargo, reconoció que no fue así en los préstamos personales, algo que atribuyó a que “suelen tener menor sensibilidad a los movimientos en la tasa”.
“Ahí juegan cuestiones cono la relación comercial de los bancos con los clientes. Y el hecho de que en los créditos personales, desde la demanda se suele mirar más la magnitud de la cuota que la tasa de interés puntualmente”, afirmó.
Desde la autoridad monetaria señalaron que la decisión fue adoptada considerando que, en el marco de la actual situación de normalización macroeconómica y financiera, “la inminente extensión de los plazos de las Leliq y los avances del Acuerdo Económico y Social y en el Acuerdo de Precios Cuidados, corresponde continuar con la baja gradual de la tasa de interés de referencia”.
Asimismo, el Banco Central reformuló los plazos fijos en UVA, que ajustan su rendimiento por la inflación, en la búsqueda de encontrar un instrumento de ahorro con el atractivo suficiente para tentar al inversor frente a las distintas variantes del dólar, darle protección frente al alza de los precios y reforzar el alicaído stock de depósitos en pesos del sistema financiero.
Habrá que ver cómo evolucionan las tasas activas y pasivas del sistema financiero a partir de este nuevo piso que estableció el BCRA para la tasa de referencia.
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