Las “cuevas” de la City porteña encontraron un nuevo negocio en medio del cepo al dólar, ya que ahora cobran recargo para cambiar billetes norteamericanos de series más antiguas. En ese marco, los “arbolitos” aplican quitas de hasta siete pesos por cada billete de USD 100 de las denominaciones más antiguas, a pesar de que tienen el mismo valor que las actuales.
Vale señalar que los billetes de USD 100 que en la jerga cambiaria se conocen como de “cabeza chica” muestran una imagen más pequeña de Benjamin Franklin, político del siglo XVIII considerado fundador de los EEUU.
En medio de las distorsiones cambiarias, los argentinos empezaron a descubrir que en el mercado paralelo no todos los dólares valen lo mismo. A los billetes verdes “viejos” les aplican un recorte de hecho del 5% al 7%. Esto implica que los toman a un valor de entre $66 y $68, depende del caso, a pesar de que los billetes no están deteriorados.
Los “arbolitos” toman los billetes viejos con descuentos de entre 3 y 7 pesos, y lo mismo hacen con los billetes de baja denominación, como los de USD 10, USD 20 y USD 50.
En el mundo circulan dólares de distintas épocas, y pese a que cada tanto aparecen versiones falsas de que las series más antiguas dejarán de ser de curso legal, la Reserva Federal de Estados Unidos lo niega. Todos los dólares en circulación son válidos sin importar en qué año fueron emitidos, aclaró el gobierno norteamericano.
“Se advierte a los consumidores de todo el mundo que no es necesario cambiar los billetes de USD 100 del diseño anterior por los nuevos. Es la política del Gobierno de los EE.UU. que todos los diseños de la moneda de los EE.UU. sigan siendo moneda de curso legal, independientemente del momento de su emisión”, anunció la Reserva Federal –el equivalente al Banco Central de Estados Unidos– en 2013, la última vez que renovaron el diseño del billete.
Pero en un país escaso de dólares como la Argentina, en el que existen al menos diez tipos de cotizaciones distintas más restricciones cambiarias, las cuevas hacen su ganancia.
Todos los dólares en circulación son válidos sin importar en qué año fueron emitidos
Los “arbolitos” toman los billetes viejos con descuentos de entre 3 y 7 pesos, y lo mismo hacen con los billetes de baja denominación, como los de USD 10, USD 20 y USD 50.
A simple vista, para saber si un billete de USD 100 es viejo o nuevo hay que fijar la atención en la figura de Franklin. En los viejos, la cabeza del científico que descubrió la electricidad y fue uno de los padres fundadores de Estados Unidos está enmarcada en un óvalo. Por eso ese billete se conoce en la jerga de los arbolitos como “cabeza chica”.
En cambio, la versión más reciente de los billetes estadounidenses es la que tiene una banda azul que lo atraviesa y la cara de Franklin aparece en primer plano, sin el óvalo. Ese es el billete llamado “cabeza grande”, y la banda azul es una medida de seguridad adicional con la que se busca evitar las falsificaciones.
El descuento de 5% a 7% en el precio se aplica en varios países, especialmente en casas de cambio chicas. Sin embargo, en Estados Unidos todos los comercios deben aceptar los billetes en circulación.
Estos billetes son rechazados por los operadores mayoristas porque los ahorristas que planean atesorar los billetes por largo plazo o hacerlo en altas cantidades prefieren los billetes nuevos.
La alternativa es recurrir a los bancos, no para vender sino para depositar. Quienes tienen caja de ahorro en dólares pueden depositar los viejos billetes y unos días después volver a retirarlos, ya que el banco tiene la obligación de aceptar cualquier tipo de billete y en general cuando los reponen entregan billetes nuevos.
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