El bono que el gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció que no se pagará en su fecha de vencimiento fue emitido por el mandatario provincial Daniel Scioli en 2011.
Aunque el gobierno nacional estaba en default en aquel entonces, el gobierno bonaerense pudo colocar deuda con ley Nueva York para hacer frente al reclamo de aumento de los docentes.
El gobierno nacional había realizado dos canjes para salir del default, en 2005 y 2010, en los que sumó una adhesión del 93%, pero el 7% restante no aceptó y la Justicia de Estados Unidos consideró que el país seguía en cesación de pagos, tal como lo reflejaron las sentencias del juez Thomas Griesa primero y luego de las instancias superiores de la Justicia de los Estados Unidos. Las sentencias se basaron en la discriminación que denunciaban los bonistas que no aceptaron los canjes previos por no poder seguir negociando, a raíz de la denominada “Ley Cerrojo”. De allí surgió un segundo default formal, en 2014, cuando el propio Kicillof era ministro de Economía.
En 2011, la presidenta Cristina Kirchner ya mantenía una postura equidistante con Scioli, por lo que no le mandaba fondos y el gobernador emitió este título por USD 750 millones, a pagar este año y el próximo.
La tasa a la que se colocó el bono fue del 11%, muy por encima de la que pagaba el resto de los países de la región, debido al default que, luego de 10 años, el gobierno kirchnerista no había solucionado.
De esa manera, el ex gobernador se convirtió en trending topic en Twitter con miles de menciones. El economista Roberto Cachanosky, por caso, aseguró que “es importante resaltar que el bono que no puede pagar el gobernador Kicillof es un bono emitido en 2011 por el entonces gobernador Scioli. Es un bono en dólares, bajo ley extranjera, Nueva York. Tasa de interés que pactó Scioli: 10,875% anual”.
Aunque el mercado descontaba que el gobierno nacional auxiliaría a la provincia, ayer el presidente Alberto Fernández lo negó: “Simplemente no está previsto ese auxilio en las cuentas del Estado nacional, eso es lo que dijo Martín Guzmán y es la más estricta realidad. Después tendremos que ver cómo encarar el problema. Todo es una deuda heredada”, dijo el Presidente, sin recordar que en este caso la “herencia” se generó en otra gestión del peronismo bonaerense.
En la misma sintonía, el gobernador Axel Kicillof optó por criticar al periodismo en lugar de señalar la responsabilidad de su propio gobierno.
“Leyendo las noticias descubro que muchas de las crónicas sobre este tema omiten señalar que la causa de los problemas que tiene hoy la Provincia, a 30 días del cambio de gestión, son producto de las pésimas decisiones del gobierno anterior”, escribió en Twitter.
En particular, señaló que la deuda en dólares durante el gobierno de Cambiemos aumentó en forma significativa.
“La deuda se multiplicó en su magnitud cuando se la mide en dólares. Según las estadísticas de la Provincia pasó de USD 9.362 millones en diciembre de 2015, a USD 11.263 millones de dólares en 2019. Además, la provincia produce y recauda en pesos, no en USD. La parte de la deuda en moneda extranjera creció del 57% al 82%. Así, medida en su totalidad en pesos, se multiplicó por 5. Por eso decimos que la ex gobernadora fue la mejor alumna de Macri”, aseguró.
Lo que omitió decir el gobernador fue que el inicio de la dolarización de la deuda soberana y subnacional fue durante la gestión de Cristina Kirchner, cuando se desarmó el mercado en pesos por la decisión de manipular las estadísticas del Indec, que derivó en que los inversores huyeran de los bonos ajustables por inflación.
Y, en aquel entonces, el gobernador no marcó diferencias con el gobierno nacional, a diferencia de lo que había hecho en materia de las tarifas de los servicios públicos.
De hecho, el gobernador se endeudó fuertemente en dólares hasta 2013, cuando el gobierno de Cristina Kirchner entró en la fase más crítica de su relación con los acreedores externos, pero en 2015 volvió a tomar deuda en divisas, con otro bono que también vence en 2021.
Según las estadísticas oficiales, entre los años 2007 y 2015, el porcentaje de deuda sobre los recursos totales de la provincia era del 71%; en 2019, subió al 72%. En tanto, la relación deuda-Producto Bruto Geográfico pasó del 8,3% al 9,8%, respectivamente.
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