El gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó oficialmente que no podrá pagar un bono que vencía el 26 de enero. En una solicitada publicada en matutinos, el gobierno de Axel Kicillof anunció que buscará el consentimiento de sus acreedores para postergar hasta mayo el pago del Bono Buenos Aires 2021 (BP21) que cae a fin de mes. El título en cuestión fue emitido hace 10 años, el 26 de enero de 2011, cuando Daniel Scioli gobernaba el distrito. Ayer los títulos de deuda de la provincia gobernada por Axel Kicillof cayeron hasta 10% luego de que se conociera que la Nación no cubrirá sus vencimientos de deuda de este mes, y arrastraron a todo el mercado a la baja.
“El 14 de enero la provincia de Buenos Aires anunció que solicitará el consentimiento de los tenedores de sus Bonos 10,875% con vencimiento en 2021 para aprobar ciertas enmiendas a sus términos y condiciones”, dice la solicitada publicada hoy.
“El propósito general de las enmiendas propuestas es liberar temporalmente a la Provincia de ciertas obligaciones financieras de corto plazo aplazando hasta el 1° de mayo de 2020 la próxima fecha de pago del principal, originalmente establecida para el 26 de enero de 2020”, agrega el texto.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires, además, difundió el contacto de una firma de asesoría financiera con base en Nueva York, Morrow Sodali, con el fin de que los acreedores puedan contactarse para adherirse a la propuesta.
En un comunicado de prensa, el ministro de Hacienda y Finanzas de Kicillof, Pablo López, advirtió que en caso de que los tenedores no acepten la propuesta, el daño en la economía bonaerense podría ser mayor. “La propuesta de la Provincia se formula bajo el entendimiento de que el rechazo del mercado al diferimiento propuesto resultaría en mayores daños a la economía bonaerense y pérdidas para los inversores en general, que con este paso pueden evitarse”, planteó.
El ministro de economía de la Nación, Martín Guzmán, afirmó este fin de semana que el gobierno nacional no contempla un auxilio financiero para la provincia de Buenos Aires, que deberá afrontar el próximo 26 un pago de vencimientos por USD 275 millones, con un período de gracia de 10 días. Pasado el plazo, el distrito caería en default.
El bono en problemas, el BP21, llegó a bajar 10% en el exterior, aunque concluyó estabilizado a USD 66 por lámina de USD 100.
Sería el primer reperfilamiento de deuda provincial desde que la Nación postergó en dos ocasiones el pago de Letras del Tesoro de corto plazo, decisiones por las que las calificadoras de riesgo colocaron a la Argentina en situación de default. A diferencia de la Nación, Kicillof busca contra reloj un acuerdo previo con los acreedores para definir la postergación en el pago.
Entre el 19 y el 26 de enero la provincia enfrenta vencimientos que suman USD 571 millones.
Mercado en vilo
Las idas y vueltas alrededor del pago del BP21 mantuvieron en vilo al mercado en las últimas ruedas. El viernes, una versión respecto a que la Nación saldría en auxilio de la provincia hizo que los títulos de deuda de ese distrito tuvieran un importante repunte. Pero el domingo Guzmán se encargó de dar por tierra con esa idea.
La rueda del lunes puso a los bonos provinciales en el centro de la escena, con caídas que arrastraron a todo el mercado. Los bonos soberanos en dólares reflejaron bajas de entre 2% y 4%, el riesgo país subió 10 puntos a 1828 unidades y la Bolsa retrocedió.
El propio presidente Alberto Fernández respaldó anoche la postura de Guzmán. “No está previsto en las cuentas del Estado nacional. Es la más estricta realidad. Después tenemos que ver cómo encarar el problema. Lo que se heredó de la gestión anterior es todo deuda”, explicó el Presidente en una entrevista concedida al canal de noticias C5N.
Desde la Nación y la Provincia de Buenos Aires trataban de desterrar cualquier rumor de cortocircuitos entre el Presidente y el Gobernador. Fuentes del Palacio de Hacienda indicaron que “no se puede asistir a todas las provincias” y que “el paraguas es el mismo para la Nación y para las provincias: se está renegociando con los acreedores para buscar la sustentabilidad de la deuda”.
Por el lado de la provincia de Buenos Aires las reacciones fueron en el mismo sentido. Desde el entorno de Kicillof señalaron que los dichos de Guzmán “fueron realistas”. Y hasta fueron un poco más lejos al asegurar que “la política de deuda está totalmente coordinada entre la provincia y la Nación”, dando a entender que nadie hace ni dice algo por su cuenta sin que no haya sido conversado con anterioridad.
Ante la inminencia del default bonaerense, los tenedores de deuda bonaerense ya definieron la defensa. El comité de acreedores de deuda externa de la provincia de Buenos Aires, con el asesoramiento financiero de Mens Sana Asesores, del argentino Marcelo Delmar, y BroadSpan Capital, contrató a dos estudios de abogados: Arnold & Porter como asesor internacional, y Bruchou, Fernández Madero y Lombardi como abogado argentino.
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