La caída de los precios de las acciones y los bonos argentinos, luego de conocida la intención de la Provincia de Buenos Aires de postergar el pago de deuda, contagió de inmediato al valor del dólar derivado de las operaciones bursátiles –ajeno a los controles– con una clara alza del tipo de cambio implícito.
Así, el “contado con liquidación” superó los 81 pesos y la brecha con el oficial mayorista, contenido por ventas del BCRA, trepó al 35 por ciento.
En el mercado de cambios se empezó a notar una mayor demanda mayorista, que coincide con una renovada inestabilidad financiera por la situación de pago de los bonos de la provincia de Buenos Aires y una eventual reestructuración de títulos nacionales.
El dólar mayorista se negoció por encima de $60, el valor más alto desde el 14 de agosto
Al igual que el lunes, cuando se desprendió de unos USD 60 millones para acotar el aumento de la cotización, el Banco Central debió salir este martes con posturas vendedoras por unos USD 50 millones en la plaza mayorista, donde la divisa cerró a $60,06, el precio más alto desde el pasado 14 de agosto.
El monto negociado en el mercado de contado (spot) fue de unos USD 254,7 millones, muy por debajo de las ruedas anteriores, cuando redondeó los USD 400 millones. Fuentes del sector privado estimaron entre 50 y 60 millones las ventas oficiales de la jornada.
El dólar oficial mantiene casi los mismos precios desde el 30 de agosto pasado. Cabe recordar que el 1° de septiembre la administración de Mauricio Macri impulsó un control de cambios moderado (con un tope de USD 10.000 por mes para la demanda privada), que se ajustó a apenas USD 200 diarios a partir del 28 de octubre, definida la elección presidencial.
Luego, el nuevo gobierno de Alberto Fernández decidió establecer un impuesto del 30% para la demanda de divisas para ahorro y turismo, que cerró el círculo de un “cepo” cambiario todavía más rígido que el vigente entre el 31 de octubre de 2011 y el 16 de diciembre de 2015.
Por segunda rueda el BCRA salió a vender divisas para evitar un avance más amplio del dólar formal
En el promedio de bancos del microcentro porteño, con la referencia mayorista, permanece casi estático por debajo de los 63 pesos para la venta, lo que lleva al valor real del billete a los $81,90 por el recargo “solidario” del 30 por ciento.
Hasta la semana pasada, esta brecha del 30% se transmitió a las cotizaciones alternativas. El dólar libre en la reducida plaza marginal, y los dólares “MEP” y “contado con liquidación”, todos ellos se habían mantenido debajo de los 80 pesos y más baratos que el dólar “solidario”.
La tensión financiera consecuente de la propuesta de postergación del pago de capital del bono bonearense 2021, por unos USD 250 millones, habilita a partir de ahora una ruptura de este equilibrio cambiario, con un incremento de la brecha de precios entre el tipo de cambio oficial y controlado y las variantes ajenas a las restricciones, en las que se refleja la verdadera percepción del valor del dólar para los agentes financieros.
Con el control de cambios del segundo gobierno de Cristina Kirchner, la brecha entre el dólar oficial y el libre alcanzó el 30% después de seis meses, en mayo de 2012. En 2020, los tiempos parecen acortarse, y dicho umbral está siendo alcanzado en menos de tres meses, a partir del “súper cepo” del 28 de octubre pasado.
La devaluación de las monedas emergentes también es un factor bajista para el peso argentino. En Brasil el dólar asciende un 3,2% en lo que va de 2020, de 4,02 a 4,15 reales. En ese aspecto, el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que confecciona el Banco Central, en base a la evolución de las divisas de los principales socios comerciales de la Argentina y su respectiva inflación, continúa descendiendo gradualmente en la medida en que el mercado de cambios mantiene estabilizadas las cotizaciones por el “cepo”.
Ahora en 119 unidades, el tipo de cambio real de la Argentina se encuentra 19 puntos por encima del alcanzado el 17 de diciembre de 2015, cuando se eliminó el anterior control de cambios (base 100) y apenas siete puntos por encima del 11 de agosto, antes de la debacle financiera posterior a las PASO, que llevó a una inmediata alza del dólar de 30%, desde los 45 a los 60 pesos.
En relación a las reservas internacionales, las mismas retrocedieron en niveles casi idénticos a las ventas de dólares del BCRA, en USD 45.315 millones este lunes, según datos sujetos a ajuste.
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