La frase llamó la atención. El ministro de Hacienda de la Nación, Martín Guzmán, desmintió que la Nación le fuera a realizar un aporte de USD250 millones a la provincia de Buenos Aires para que el gobierno de Axel Kicillof pueda hacer frente al vencimiento de deuda del próximo 26 de enero.
En una nota a Clarín el pasado domingo Guzmán señaló “la Provincia de Buenos Aires está llevando a cabo sus propias gestiones, que me consta que están basadas en principios similares a los de la Nación, que oportunamente fueron comunicados por escrito”.
La frase retumbó en los mercados que abrieron a la baja con los bonos provinciales y que miran de reojo la estrategia de Kicillof y su equipo para hacer frente a los vencimientos de deuda que, a diferencia de lo que le sucede a la Nación, están acumulados en el comienzo de la gestión. Sólo entre el 19 y el 26 de enero se acumulan vencimientos por USD 571 millones. Y hay dudas sobre la capacidad de pago.
Con este escenario el mundo de los mercados y de la política comenzaron a tejer diferentes especulaciones respecto de los dichos de Guzmán y de la reacción que esto podría generar en Kicillof. Según confiaron fuentes cercanas al ministro nacional y al gobernador bonaerense, no hay ningún foco de conflicto entre las partes.
Fuentes del Palacio de Hacienda indicaron que “no se puede asistir a todas las provincias” y que “el paraguas es el mismo para la Nación y para las provincias: se está renegociando con los acreedores para buscar la sustentabilidad de la deuda”.
En el mercado subsisten dos especulaciones enfrentadas. La primera habla de cortocircuitos entre la Casa Rosada y La Plata y la otra señala que estos dichos de Guzmán forman parte de una estrategia integral para facilitar la renegociación
Por el lado de la provincia de Buenos Aires las reacciones fueron en el mismo sentido. Desde el entorno de Kicillof señalaron que los dichos de Guzmán “fueron realistas”. Y hasta fueron un poco más lejos al asegurar que “la política de deuda está totalmente coordinada entre la provincia y la Nación”, dando a entender que nadie hace ni dice algo por su cuenta sin que no haya sido conversado con anterioridad.
Esta última frase es la que circulaba en algunos operadores de mercado en donde desconfían de la teoría de “la pelea” entre Fernández y Kicillof respecto de este punto y señalaba que los dichos del ministro de Hacienda de la Nación no fueron involuntarios. “Le baja el precio a los bonos y generar una situación para los bonistas de dejarles solo dos opciones: o renegocian o se defaultea el bono y tienen que ir a discutir a la justicia”, explican en el mercado.
Pero hay quienes no confían en esa coordinación y que entienden que en realidad lo que se vio este fin de semana fue un mensaje de la Casa Rosada. Argumentan que lo que hizo Guzmán fue “romper” las aspiraciones de un sector de la administración de Kicillof que reclamaba que la Nación le adelantara fondos de la coparticipación como ya lo hizo con otras provincias. El problema es que los montos adelantados a distritos como Chubut y Santa Cruz son menores de los que necesitaría Buenos Aires.
Para esa parte del mercado que entiende que esta fue la verdadera razón lo normal es que los bonos caigan ya que, hasta ahora, la provincia de Buenos Aires se encaminaría a incumplir con la deuda que tomó la ex gobernadora María Eugenia Vidal y los gobernadores anteriores. Siguiendo esa línea, los bonos bajan porque el incumplimiento es más probable. Si el 26 de enero no se realiza el pago, la provincia tiene 10 días para regularizar la situación, de lo contrario ingresará en default.
El bono en cuestión es el BP21, que llegó a bajar 10% en el exterior hasta estabilizarse en una caída en torno al 4%, a USD 66 por lámina de USD 100, según informó Reuters. El bono PBY22, en pesos perdía 7,3%, a 70 pesos. El bono en dólares PBA25, que llegó a caer 9% por la mañana, ahora resta un 2% a USD 62 por lámina de USD 100 dólares.
Sabrina Corujo, directora de Portfolio Personal Inversiones, consideró que “una probabilidad de default sobre la provincia de Buenos Aires no sólo influirá sobre los bonos de esta provincia, sino que tras la recuperación de la deuda soberana, podrá ser un factor que presione sobre una toma de ganancias en este universo”.
Por las dudas, los acreedores bonaerenses ya definieron la defensa. El comité de acreedores de deuda externa de la provincia de Buenos Aires, con el asesoramiento financiero de Mens Sana Asesores, del argentino Marcelo Delmar, y BroadSpan Capital, contrató a dos estudios de abogados: Arnold & Porter como asesor internacional, y Bruchou, Fernández Madero y Lombardi como abogado argentino.
Seguí leyendo