El gobierno de Axel Kicillof buscará evitar en el próximo mes un default de su primer vencimiento de deuda en dólares. El gobernador bonaerense convocó a los acreedores de la provincia para postergar el pago de unos USS$ 275 millones, entre USD 248 millones de capital y USD 28 millones de intereses.
Aunque el vencimiento en términos nominales es mayor, los bonos actualmente cotizan con una paridad del 66%.
El vencimiento es el 26 de enero y tiene apenas 10 días de gracia luego de esa fecha para no ser declarado en default, explicaron a Infobae fuentes del mercado.
Y aunque las fuentes destacaron que hay buena predisposición de ambas partes para llegar a un acuerdo –ya que a nadie le conviene que el bono pase a estar en default–, advirtieron que el tiempo para alcanzar un acuerdo es exiguo.
Además, dada la estructura del bono, que tiene una cláusula de acción colectiva (CAC), se necesita el acuerdo del 75% de los tenedores de este bono 2021 para cambiar las condiciones del pago.
“Lo que quiere el Gobierno es postergar el pago de los 275 millones de dólares y alinear la reestructuración con la que plantee el gobierno nacional, pero hasta ahora no propuso ningún bono a cambio”, indicó la fuente del sistema financiero.
Con otro lenguaje, un comunicado del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Provincia de Buenos Aires planteó el mismo objetivo: “La situación financiera de la Provincia fue severamente afectada por la recesión sufrida durante los últimos años por la economía argentina, que impactó enormemente en el sector industrial y en la actividad económica que se desarrolla en el territorio bonaerense”, expresó.
“Esta convocatoria se da en el marco de las políticas de deuda que, tanto el gobierno nacional como el provincial, están llevando adelante y busca en lo inmediato alivio financiero transitorio respecto de las obligaciones de pago de corto plazo en cuestión”, expresó la cartera que conduce Pablo López.
El socio fundador de AdCap, Javier Timerman, había expresado a Infobae tiempo atrás que recomendó a sus clientes que se involucraran en los papeles bonaerenses
Por esta razón, convocó “a los tenedores de los títulos públicos, Bono USD 750M 10,875% con vencimiento en 2021, a compartir sus puntos de vista respecto de la manera de alcanzar un alivio financiero transitorio para la Provincia”.
Un comité de acreedores liderado por el fondo de inversión Greylock Capital contrató a las firmas Mens Sana Advisors y BroadSpan Capital como asesores financieros.
Mens Sana fue fundada por el ejecutivo Marcelo Delmar, ex directivo de BNP Paribas; por su parte BroadSpan comenzó en 2001 y trabaja en reestructuración de deuda, fusiones y financiamiento de empresas en América latina y el Caribe.
El socio fundador de AdCap, Javier Timerman, había expresado a Infobae tiempo atrás que recomendó a sus clientes que se involucraran en los papeles bonaerenses.
“Nuestra mayor convicción está en la deuda de la provincia de Buenos Aires, dado que se encuentra excesivamente castigada por el totalmente injustificado miedo que despierta Axel Kicillof entre los inversores, respecto a una supuesta reestructuración agresiva. Para AdCap el tratamiento hacia los tenedores de deuda será benigno”, afirmó.
Dada la estructura del bono, que tiene una cláusula de acción colectiva (CAC), se necesita el acuerdo del 75% de los tenedores de este bono 2021 para cambiar las condiciones del pago
Cabe recordar que durante la gestión de Kicillof como ministro de Economía del gobierno de Cristina Kirchner se generó en 2014 un nuevo default de la deuda soberana, cuando ambos se negaron a aceptar una solución que proponía el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega.
Aunque el default de la deuda arrancó a fines del 2001, las sentencias en contra del Estado comenzaron a observarse en 2011, porque el gobierno de Cristina Kirchner le cerró la puerta a los acreedores que no habían aceptado los canjes del 2005 y 2010, mediante la “Ley Cerrojo”. Pese a las recomendaciones de varios abogados, ni la Presidenta ni su ministro aceptaron la idea de reabrir esa ventana y optaron por financiar el pago de la deuda con las reservas del Banco Central, una medida que ahora repite el presidente Alberto Fernández.
Al igual que el gobierno de Fernández, Kicillof fundamentó la sanción de la ley de emergencia económica en la necesidad de mejorar las condiciones de vida de la población, pero en realidad el aumento de los recursos será utilizado para el pago de los compromisos externos.
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