El nuevo presidente del banco central de Argentina se comprometió a reducir aún más las tasas de interés para impulsar una economía en caída libre mientras lucha contra la inflación a través de un “pacto social” que busca alentar a las empresas a aumentar la producción en lugar de los precios.
Miguel Pesce dijo que espera que el piso de la tasa clave vuelva a caer en enero después de dos recortes el mes pasado. En 55%, la tasa de referencia sigue siendo la más alta del mundo, aunque considerablemente más baja que el pico de septiembre de 85% registrado por su predecesor. La inflación anual en Argentina ronda el 50%.
“Definitivamente continuaremos con una tasa descendente”, dijo Pesce. “La tasa alta no estaba dando efecto en bajar la inflación y estaba generando un proceso recesivo agudo”.
Pesce, de 57 años, fue nombrado el mes pasado por el presidente, Alberto Fernández, como el 62º presidente del banco central de Argentina —un cargo de alta rotación para una institución fundada hace casi 85 años. En Argentina, el banco no es legalmente independiente de la rama ejecutiva y el presidente puede nombrar o despedir a su titular a voluntad.
El problema en Argentina, dijo, es la “inercia inflacionaria”, lo que significa que los precios y los salarios tienen aumentos basados en la inflación pasada. Para romper ese ciclo es clave un pacto social que aún no se ha formalizado entre empresas y sindicatos para controlar los precios al consumidor y acordar salarios.
El gobierno anunció el martes que iba a extender un programa que limita los precios de los alimentos básicos y ha decretado aumentos de montos fijos a jubilados y funcionarios del gobierno. Pesce espera que esas acciones reduzcan inmediatamente la inflación.
Sin pronósticos
Sin embargo, se negó a dar proyecciones de inflación o cualquier otra variable económica clave como el crecimiento, las metas fiscales y las reservas extranjeras netas.
“No voy a hacer pronósticos de inflación, pero será menor que en 2019”, dijo Pesce. Planea fomentar la credibilidad del banco central “con resultados”, y resaltó que cree que “los pronósticos han deteriorado la credibilidad del banco central recientemente”.
Tampoco se comprometió a mantener tasas de interés reales positivas para alentar los ahorros en pesos, aunque expresó optimismo de que serían posibles.
Pesce trabajó como vicepresidente del banco central durante más de una década hasta 2015, bajo cuatro presidentes de bancos centrales durante las presidencias del difunto Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Fernández de Kirchner. Antes de ser nombrado por Fernández para uno de los cargos más volátiles de los países en desarrollo, fue presidente del banco de la provincia de Tierra del Fuego, en el sur de Argentina.
Otros puntos destacados de la entrevista
Política cambiaria. Pesce dice que el tipo de cambio real de Argentina está en un nivel “aceptable” y que el banco lo controlará para asegurarse de que no se fortalezca en comparación con la inflación.
Acuerdo del FMI. Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional estarán a cargo del ministro de Economía, Martín Guzmán, y Pesce asegura que el Banco Central colaborará según sea necesario.
No voy a hacer pronósticos de inflación, pero será menor que en 2019
Deuda y REM. El Banco Central continuará con las subastas diarias de Leliq y ampliará el plazo de 7 días de Leliq para promover un mercado secundario. La entidad tiene como objetivo utilizar el excedente de su balance para pagar la deuda y su presidente no ve la necesidad de aprovechar o aumentar el swap con China para acceder a divisas.
Las letras del Tesoro transferidas al BCRA no constituyen reservas y solo se encuentran en el balance general; el Banco Central espera alcanzar la sostenibilidad de la deuda, por lo que este tipo de instrumentos no son necesarios. Pesce no está preocupado con el debate sobre si valorar estas letras de manera nominal o de mercado porque espera mantenerlas hasta el vencimiento.
Base monetaria, Encuesta de economistas. Los cambios en la base monetaria no deberían ser inflacionarios dado que la base está cerca de mínimos históricos, dijo Pesce, y agregó que la entidad absorberá los pesos en febrero si es necesario.
Por ahora, el Central continuará publicando su encuesta de economistas (REM), pero Pesce advirtió que aquellos que participan en la encuesta “tienen que mejorar la calidad de sus pronósticos porque en 2018 y 2019 se equivocaron”.
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