Los trabajadores del sector privado que reciban el aumento salarial dictado por decreto sufrirán, a la vez, el descuento correspondiente del impuesto a las Ganancias.
Al ser parte del salario, este beneficio incluirá el pago de Ganancias para aquellos trabajadores que paguen este impuesto, indicó a Infobae una fuente de una cartera involucrada en forma directa en la confección de la medida difundida el viernes.
Cabe recordar que este año pagarán Ganancias los trabajadores solteros que ganen en forma neta a partir de unos $55 mil mensuales y de $73 mil en el caso de los casados con dos hijos.
Para que el “bono” no fuera alcanzado por este tributo, debería dictarse una norma legal de la misma jerarquía o una ley que estableciera una exención particular.
Una fuente de otro organismo oficial ratificó este argumento.
De este modo, el denominado el aumento de $4.000, que se pagará en dos cuotas (una de $3.000 con el salario de enero y otra de $1.000 con el de febrero), llegará más desinflado al bolsillo de los trabajadores.
En esta sintonía, otro especialista, que se desempeñó tanto en el sector público como en el privado, indicó: “Al ser un pago a cuenta de futuras paritarias la suma está incluida en el salario y, si el trabajador paga Ganancias, entonces recibirá una suma menor que los 4000 pesos mencionados”.
El diagnóstico fue ratificado por cuatro especialistas en impuestos: Ezequiel Passarelli, Humberto Bertazza, César Litvin y Diego Fraga, quienes indicaron a Infobae, en forma tajante, que se pagará Ganancias por este aumento salarial de $ 4000.
Passarelli aclaró que “los contribuyentes individuales que superen el mínimo pagarán Ganancias por este aumento; solamente las Pymes quedaron exceptuadas por un período de pagar las contribuciones patronales de la seguridad social”.
“Ganancias pagan en todos los casos”, indicó Litvin. El ex presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Humberto Bertazza, también ratificó este criterio y aclaró que cada trabajador pagará en forma proporcional al escalón del impuesto a las Ganancias en el que esté ubicado.
El abogado tributarista Diego Fraga ratificó que el incremento “paga Ganancias, ya que en el decreto no hay ninguna exención específica; es un pago que se hace a cuenta de las futuras paritarias, y, como todo concepto salarial, al igual que el aguinaldo y otros beneficios, está alcanzado por el impuesto a las Ganancias”.
Reacción sindical
Habrá que ver cuál es la reacción del sindicalismo ante este descuento que sufrirán los trabajadores, ya que, en 2018, cuando el gobierno de Mauricio Macri otorgó un bono de $5.000 y aplicó, como lo indica la ley, el mismo criterio, hubo fuertes protestas gremiales.
Una de las manifestaciones más tajantes de aquel enojo fue la del ex dirigente de la CGT Juan Carlos Schmid, quien afirmó entonces: “Si el bono de fin de año paga impuesto a las Ganancias, nos están tomando de pelotudos”.
El decreto conocido la semana pasada dispuso “un incremento salarial mínimo y uniforme para todos los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia del Sector Privado, que ascenderá a la suma de $3.000, que regirá desde el mes de enero de 2020 y, a partir del mes de febrero de ese año, se deberá adicionar a dicho incremento la suma de $1.000”.
El texto aclara que, “para facilitar el control por parte de los trabajadores y trabajadoras, deberá consignarse en el recibo de haberes como un rubro independiente denominado ‘incremento solidario’”. Además, cuando la prestación de servicios fuera inferior a la jornada legal o convencional, los trabajadores percibirán el incremento en forma proporcional.
El decreto excluyó de este pago a los trabajadores del sector público nacional, los del sector agrario, y el personal doméstico. Mientras que en el primer caso podría haber otro decreto, en los restantes sectores se formarán “comisiones” para evaluar el tema.
Además, se justificó el aumento en la necesidad de recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores, un objetivo que, por Ganancias, se verá afectado parcialmente.
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