Lo que el mercado espera de la reestructuración de la deuda

Se apuntaría a obtener una seguidilla de años de gracia, generando una extensión moderada de plazos y una disminución de la tasa de interés de los bonos

Guardar
Son varios los condimentos que
Son varios los condimentos que llevaron a los bonos a cotizar en precios de “estrés”, y anticipar que Argentina vuelve a protagonizar una situación delicada en materia de deuda (Reuters /Agustín Marcarián)

El 2019 será difícil de olvidar. Un año repleto de altibajos, incertidumbre, cambio de gobierno y un panorama económico muy deteriorado. Son varios los condimentos que llevaron a los bonos a cotizar en precios de “estrés”, y anticipar que Argentina vuelve a protagonizar una situación delicada en materia de deuda.

Tras los resultados de las elecciones primarias hasta fines de noviembre, los bonos argentinos vivieron un calvario. Sus paridades en dólares se precipitaron hasta niveles por debajo de los 40 dólares, ante un mercado que descontaba la vuelta de un gobierno que aplicara un sinfín de medidas populistas. Un recetario tentador desde el punto de vista político, pero con resultados económicos muy perjudiciales más allá del cortísimo plazo. En otras palabras, los precios esperaban un nuevo default criollo.

Sin embargo, las primeras semanas del nuevo Gobierno esquivaron esos rumbos. Alberto Fernández no es la salvación, pero tampoco demostró ser un ogro hacia los bonistas. La selección de Martín Guzmán es una muestra de ello. Un economista heterodoxo, pero muy calificado. Guzmán entiende muy bien lo dañino que sería para el país una nueva cesación de pagos de la deuda. Es por ello que desde el equipo económico repitieron hasta el hartazgo: Argentina está dispuesta a afrontar sus obligaciones, pero la vuelta al sendero del crecimiento es una condición indispensable para poder hacerlo. Aquí aparece la reestructuración. El argumento detrás implica que Argentina se encuentra ‘ahogada’ por su nivel de endeudamiento y suavizar está carga permitirá un alivio para la economía.

Alberto Fernández no es la salvación, pero tampoco demostró ser un ogro hacia los bonistas. La selección de Martín Guzmán es una muestra de ello

En este juego, donde los que se sientan a la mesa de negociación deben ceder en algún frente, parece de común acuerdo que no se tocaría el capital de la deuda. La reestructuración apuntaría a obtener una seguidilla de años de gracia, generando una extensión moderada de plazos, y una disminución de la tasa de interés de los bonos. De esta forma, Argentina limpiaría los próximos años en términos de pago de amortizaciones y reduciría la cuenta de intereses. En otras palabras, se atacaría la problemática de la deuda desde el punto de vista de la liquidez de corto plazo.

Si el Estado Argentino comparte
Si el Estado Argentino comparte el esfuerzo y ordena sus cuentas fiscales, la reestructuración será más simple, rápida y beneficiosa para todas las partes (Reuters /Mariana Greif)

¿Cuál es la cuenta detrás de este optimismo? Un ejercicio numérico ágil de reestructuración podría contar con 2 años de gracia (sin capitalización de intereses), y luego pagar dos terceras partes del cupón actual ponderado (6,89% anual) sobre el monto emitido en Bonares, Globales y Euro (USD 54.820 millones). La pérdida de valor presente sería de 33,9%, con una exit yield del 11%, y el valor de recupero estaría alrededor de los USD 54,9. De ser así, sería significativamente superior a los niveles que auguraba una reestructuración más dura con los bonistas.

La pérdida de valor presente sería de 33,9%, con una exit yield del 11%, y el valor de recupero estaría alrededor de los USD 54,9. De ser así, sería significativamente superior a los niveles que auguraba una reestructuración más dura con los bonistas

El mercado se anticipó.

El mercado tomó a cuenta los rumores de reestructuración amigable, y los bonos argentinos percibieron fuertes subas durante el último mes de 2019. En términos de retorno total (mejora en capital más devengamiento de intereses), los ascensos llegaron hasta el 35%, sin distinguir maturity ni legislación de los instrumentos.

No obstante, a partir de las bajas de las últimas ruedas, es posible inferir que el precio de los bonos ya converge al nuevo valor de recupero percibido por los rumores de reestructuración que corren en el mercado. A modo de ilustración, la paridad ponderada de los bonos en dólares soberanos de legislación extranjera trepó casi diez dólares en diciembre y se colocó en USD 53,2, un nivel más acorde al enfoque moderado que adoptaría el país en la negociación de la deuda.

Mirando el 2020, resta esperar un primer borrador de la reestructuración. Por el momento, se infiere que el Gobierno mantendrá “performing” la deuda -seguirá pagando los cupones-, mientras instala las negociaciones con los acreedores. ¿La reestructuración será sobre toda la deuda con privados, o habrá una selección sobre solo una parte de ella? ¿Será equitativo el tratamiento de deuda de diferente legislación? ¿Habrá forma de accionar las cláusulas de acción colectiva de los bonos Discounts y Pares? Abundan los interrogantes sobre los precios, y escasean las certezas.

Por el momento, se infiere que el Gobierno mantendrá ‘performing’ la deuda –seguirá pagando los cupones-, mientras instala las negociaciones con los acreedores

Fuera de las dudas, la coherencia fiscal debe primar. En este punto, si el esfuerzo del sector privado a través de mayores impuestos solo se utiliza para financiar un mayor nivel de gasto la Argentina volverá a tropezar con la misma roca. Bajo este marco, los tenedores no permitirán que el Gobierno cargue la totalidad del peso de la reestructuración sobre sus espaldas.

Si el Estado Argentino comparte el esfuerzo y ordena sus cuentas fiscales, la reestructuración será más simple, rápida y beneficiosa para todas las partes. Sortear la crisis de deuda, evitando el fantasma del default, sería la lección de una Argentina más madura.

El autor es Analista Senior de Portfolio Personal Inversiones, PPI

Seguí leyendo:

Guardar

Últimas Noticias

Sobre el fin de año, inesperados nubarrones de adentro y de afuera ponen a prueba el plan del Gobierno

La tranquilidad financiera y cambiaria de repente se vio trastocada. Muchos inversores salieron a dolarizarse, pero se sumó una nueva devaluación del real y la advertencia de la Reserva Federal sobre complicaciones para seguir con la baja de tasas
Sobre el fin de año,

Señales de alerta: la soja quedó en su valor más bajo desde 2006 y Brasil sigue devaluando el real

El precio del producto más exportado volvió a bajar mientras que el dólar en Brasil subió 30% en el año y tocó ayer un nuevo máximo
Señales de alerta: la soja

Los precios de las propiedades siguen subiendo: cuánto cuesta el metro cuadrado y qué tipo de departamentos son los más buscados en CABA

El mercado inmobiliario porteño refleja una recuperación sostenida, con aumentos en las propiedades más demandadas y una brecha cada vez menor entre los valores de publicación y los finales
Los precios de las propiedades

El dólar libre superó los $1.200 y el Banco Central le puso freno a la suba de las cotizaciones financieras

Subió más de 3% mientras que el MEP y el CCL subieron con fuerza para luego cerrar en baja. Los factores que explican la fuerte presión sobre el billete
El dólar libre superó los

Miguel Arrigoni, de First: “Vendrán muchas ventas de empresas y hay compradores locales que buscan ofertas o ampliar sus rubros”

El especialista en reestructuraciones corporativas y fusiones y adquisiciones habló de las perspectivas para 2025 y de la economía durante el primer año de Javier Milei
Miguel Arrigoni, de First: “Vendrán