El Gobierno analiza enviar un proyecto de ley al Congreso para que la leche no pague el IVA

Así se lo informó el Ministerio de Desarrollo Productivo a los supermercados y proveedores. Mientras tanto, la leche fluida no aumentará en grandes cadenas, pero podría subir en los pequeños comercios

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El Gobierno le informó a los supermercados y proveedores que analiza enviar al Congreso Nacional un proyecto para eliminar el IVA a la leche.

Tras la decisión de que la leche fluida mantenga su precio tras la reimplantación del IVA a los alimentos dispuesta por el Gobierno, serán los supermercados los que finalmente terminarán absorbiendo ese 21% que paga el producto. Pero será sólo durante enero, les aseguraron los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo, durante el encuentro de siete horas que mantuvieron el martes en las oficinas de Julio Roca 651.

Mientras tanto, los funcionarios analizarán el envío al Congreso del mencionado proyecto para este alimento de primera necesidad. Es un producto clave, además, en la lucha contra el hambre que lleva adelante la actual administración. En estos términos fue planteado en ese encuentro, según confirmaron a Infobae varios empresarios que estuvieron presentes, en la víspera del Año Nuevo.

Consultadas fuentes de la cartera que conduce Matías Kulfas, sólo confirmaron que se analizará el tema durante enero en una mesa de la que participará todo el sector. “Ahí traerán sus preocupaciones y se analizará”, dijeron.

Pero la idea de enviar un proyecto de ley fue mencionado más de una vez en la reunión del martes. Hasta lo mencionó el propio ministro. “La conversación fue que el gobierno iba a buscar mantener el IVA 0% a través de una ley y que hasta que eso pase tendríamos que absorberlo, pero que la norma sería retroactiva”, dijo un empresario que asistió al encuentro.

Hoy el litro de leche
Hoy el litro de leche en sachet de La Martona sale $ 39,74

Por lo pronto, la industria sigue facturándole con IVA a las cadenas de supermercados y aseguran fuentes del sector que no hay intenciones de absorber nada de lo que perderá la cadena por el compromiso de no subir los precios, aún pagando el 21% del impuesto. “Nosotros no cambiamos nada porque ya vendíamos con IVA; lo único que comenzamos a hacer a partir de hoy es a facturarles con el impuesto a los pequeños comercios, a los que les vendíamos sin el impuesto, pero tras la caída del decreto, ya no podemos”, dijeron en una de las empresas del sector.

Por lo tanto, lo que sí sucederá es que subirán los precios de los locales más chicos, incluso en la leche fluida, ya que este tipo de comercio chico no tiene la espalda de la gran cadena para absorber el 21% durante enero.

Hoy el litro de leche en sachet cuesta $56,19, en el caso de La Serenísima, en tanto que el de larga vida de la misma marca sale $ 73,89. Pero las marcas que están dentro de “Precios cuidados”, como La Martona o Apóstoles salen $ 39,74 y $44,29, respectivamente. Estos precios se mantendrían, pero en las grandes cadenas. En el resto será difícil porque no hay forma de controlarlo y las empresas ya empezaron a venderles con IVA a esos comercios chicos.

La decisión del Gobierno de defender el precio de la leche, que ha subido más que la inflación en los últimos años, también está en línea con el programa contra el Hambre que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social. “Tenemos el consumo de leche más bajo de los últimos 29 años. Es vergonzoso, no puede pasar. Si baja el consumo de leche quiere decir que estamos muy mal, y baja todo el tiempo”, dijo en varias oportunidades el ministro Daniel Arroyo.

De acuerdo con la proyección que realiza el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), un organismo público y privado que depende de la subsecretaría de Lechería de la Nación, el año pasado habría terminado con un consumo per cápita de productos lácteos de 180 litro, lo que, de confirmarse, implicaría una caída del 5,4% en relación a 2018, cuando el consumo fue de 190 litros. Se trataría del valor más bajo desde 2003, cuando se consumieron 179 litros, y el segundo más bajo desde 1990, cuando el consumo promedio bajó a 162 litros por año.

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