Cambios en la política monetaria: el Central alargará los plazos de las Leliq y habrá nuevos mecanismos para absorber pesos

Así surge del informe sobre “objetivos y planes” para 2020, que la Carta Orgánica obliga a presentar a fin de año. Son las primeras definiciones del nuevo titular del BCRA, Miguel Pesce, quien confirma que entre las prioridades estará bajar la inflación, la acumulación de reservas y expandir el crédito

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El presidente del Banco Central quiere transformar a las Leliq
El presidente del Banco Central quiere transformar a las Leliq

El Banco Central irá extendiendo gradualmente los plazos de colocación de Leliq, que actualmente se emiten a un plazo de siete días. Según consta en el flamante informe en el que se plantean los principales objetivos y planes para el 2020, la entidad que preside Miguel Pesce plantea como un riesgo que el plazo promedio de los instrumentos que coloca el BCRA pasó de 100 días en 2017 a solo 5 días en la actualidad. “Esto incrementa notoriamente el riesgo de administración de pasivos del BCRA”.

Esta es una de las mayores novedades que surge del flamante trabajo, que viene a ser una suerte de declaración de principios del nuevo titular de la entidad. No figuran, sin embargo, metas ni proyecciones de ningún tipo. Esto llegaría más adelante, una vez que sea aprobado el nuevo proyecto de Presupuesto 2020. Mientras tanto, no se divulgarán proyecciones del BCRA sobre inflación, tasa de interés ni ningún agregado monetario.

El presidente Alberto Fernández criticó durante toda la campaña electoral las altas tasas de interés de las Leliq, que pasaron de un máximo de 85% en la previa a las elecciones a 55%, según la última reducción decidida en los últimos días. Pero ahora se agrega otra preocupación: los cortísimos plazos de emisión de instrumentos de los que dispone el BCRA para absorber pesos: básicamente pases pasivos a un día y Leliq a siete días. “La futura estrategia de absorción de excedentes monetarios propenderá al alargamiento de plazos y reducción de su costo”, indica el informe.

Según pudo averiguar Infobae, también habrá un cambio sustancial en los mecanismos de intervención. En primer lugar se abandonarán las licitaciones diarias para efectuarlas en plazos más prolongados (primero serían semanales y luego quincenales), pero además se irá a la modalidad de operaciones de “mercado abierto”, emulando el modelo de la Reserva Federal norteamericana. De esta forma, el BCRA saldrá a comprar y vender títulos en el mercado y el objetivo será conformar una curva de tasas en pesos.

Los nuevos mecanismos de absorción y nuevos plazos de las Leliq seguramente harán su debut en las próximas semanas pero se pondrán a prueba en febrero, cuando habrá que salir a absorber una importante porción de la gran expansión monetaria del último bimestre de 2019.

El informe del BCRA deja otras definiciones interesantes sobre lo que se viene en materia de política monetaria y cambiaria. Estos son otros puntos destacados:

. El Banco Central tomará medidas para permitir a los depositantes que preserven el valor de sus ahorros, indica la propia entidad. A lo largo de 2019, sostiene, las tasas fueron levemente negativas en términos reales. En promedio se ubicaron en 44,67% anual, mientras que la inflación superó el 50%. Sin embargo, ahora la mayoría de los bancos ofrecen rendimientos inferiores al 40% anual por un plazo fijo, cuando la inflación claramente es superior tanto en términos mensuales como anuales. Una posibilidad sería reducir los encajes para premiar a los bancos que capten plazos fijos, con lo que tendrían más recursos para salir a prestarle al sector privado.

. Se espera un aumento de la demanda de dinero, a medida que la economía se recupere. De eso, en definitiva, dependerá la necesidad de absorción de pesos en los próximos meses.

. Aunque no se habla del valor del dólar, una de las aclaraciones del informe es que se “procurará sostener los niveles de competitividad de la economía para facilitar la recuperación de la producción local”. Continuará asimismo la política de recuperación de reservas, sin estipular metas específicas para fin de 2020.

. En cuanto al crédito al sector privado, el Central asevera que “se derrumbó” en 2019. La reducción en términos reales, es decir comparado con la inflación, fue de nada menos que 23%. Los préstamos en dólares para financiar comercio exterior cayeron nada menos que 32%. Estimular el otorgamiento de nuevos créditos no solo favorecerá la reactivación económica, sino que también ayudará a reducir los niveles de morosidad, que se duplicaron en los últimos 12 meses.

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