Tal como sucedió en 2018, la recesión económica y la devaluación del peso contagió este año a las acciones de las compañías argentinas. Al analizar el desempeño de la capitalización bursátil de las empresas locales cuyas acciones se negocian en dólares en los mercados externos, queda en evidencia el daño que causó su exposición al “riesgo argentino” y la incertidumbre política y económica de los últimos meses.
También quedó manifiesta una dolorosa realidad: las compañías argentinas cuyo modelo de negocios se sostiene por sus operaciones fuera del país cerraron un 2019 con apreciables ganancias, mientras que las que dependen del mercado doméstico sufrieron un castigo quizás exagerado en sus valuaciones.
Esta “grieta” financiera se profundizó a partir de las elecciones primarias del 11 de agosto, cuyas consecuencias políticas son conocidas por todos –el triunfo de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri-, pero que en los mercados se tradujeron en el control de cambios y la inminente reestructuración de la deuda, con el desplome generalizado de las acciones y los bonos. Basta recordar que el lunes de 12 agosto, la primera rueda tras los comicios, el panel líder S&P Merval cayó 46% en dólares.
Por eso no extraña que las empresas argentinas que cotizan en el exterior, pero no en el mercado local, hayan destacado por sus alzas, acordes al excelente año financiero que atravesaron las bolsas internacionales. Por ejemplo, todos los indicadores de Wall Street alcanzaron cifras récord sobre el cierre del año: el Dow Jones de Industriales acumuló una ganancia de 21% en 2019; el S&P 500, un 27%, y el tecnológico Nasdaq, un 32 por ciento.
Para Mercado Libre, el gigante del e-commerce que preside Marcos Galperin, la suba anual fue de 99,4%, un repunte extraordinario que implica haber duplicado su valor bursátil, de USD 14.545 millones a fines de 2018, a los USD 29.002 millones de hoy.
Mercado Libre subió 99% en 2019 y sumó casi USD 15.000 millones a su valor bursátil
Según este parámetro, Mercado Libre es por amplio margen la empresa argentina más grande, pues el resto de las compañías de origen nacional cuyas acciones se negocian en Nueva York, sumadas, apenas superan los USD 40.000 millones.
Tenaris dejó de cotizar en la Bolsa de Buenos Aires en octubre pasado. Sin la siderúrgica, líder mundial en la producción de caños sin costura para la industria petrolera, la plaza local perdió a uno de sus mejores activos. Su ADR subió en el año un 6,1%, lo que elevó la valuación bursátil de la multinacional de 12.498 a 13.260 millones de dólares.
También “salvó” el año Despegar. La empresa de servicios turísticos online concentra el 60% de su negocio en su filial brasileña Decolar. Su ADR avanzó 8,1% en doce meses y su capitalización bursátil mejoró desde los USD 786,7 millones del año pasado a los USD 929 millones.
Los ADR de la 15 empresas que cotizan en simultáneo en Buenos Aires y Nueva York perdieron en conjunto USD 11.502 millones
Las otras 15 empresas argentinas cuyas acciones cotizan en simultáneo en Buenos Aires y Nueva York acumularon en 2019 una baja en conjunto de USD 11.502 millones en su capitalización bursátil.
El mercado local está cerrando mejor de lo que se podía llegar a pensar en agosto y septiembre (Corujo)
“La esperanza del mercado era que este año fuera mejor que el anterior. 2018 había sido para el olvido. Producto de una crisis multicausal, había azotado las carteras de inversión de la peor manera desde 2008”, explicó Nery Persichini, estratega de GMA Capital. “Pero 2019 estuvo en las antípodas de las expectativas y la decepción fue mayúscula. Hasta agosto, la incertidumbre electoral fue un factor común que contaminó con volatilidad a todos los activos financieros. El quiebre de las PASO y el desenlace de octubre aceleraron la erosión”, acotó.
El peor desempeño lo obtuvo la distribuidora eléctrica Edenor, cuyo ADR totalizó una baja de 76,5% en dólares en 2019, ante previsión de un nuevo período de atraso tarifario bajo la administración del Frente de Todos. En este rubro también sobresalieron las caídas para Transportadora Gas del Sur (-51,7%), Pampa Energía (-47,2%) y Central Puerto (-47%).
En 2019, Banco Macro desplazó al Grupo Galicia en el podio como mayor entidad financiera privada
Las acciones de los bancos también atravesaron un gravoso 2019. La tenencia de títulos públicos en cartera y la devaluación debilitaron sus balances. Grupo Galicia perdió 40,9% y resignó más de USD 1.600 millones de valor bursátil, de USD 3.948 millones a USD 2.333 millones al cabo de un año.
Esta baja provocó que Banco Macro desplazara en 2019 a Galicia en el podio como mayor entidad financiera privada: restó sólo 18%, desde los 3.666 a los 3.060 millones de dólares. En tanto, la capitalización bursátil de Banco Francés cayó a la mitad, para ceder unos 1.400 millones de dólares.
Al ADR de Banco Supervielle le fue peor que al Bitcoin: se hundió 57% en 2019 y en los últimos dos años amplió su pérdida a un 88 por ciento. Al final de 2017 se transaba a USD 32 en Nueva York y ahora el papel vale 3,74 dólares.
Una crisis multicausal azotó a las carteras de inversión de la peor manera desde 2008 (Persichini)
Asimismo, para una empresa emblema de la Argentina como la petrolera estatal YPF, el balance del 2019 no fue del todo malo. Cayó 13,7% en dólares, frente al promedio de 31% que cedió el S&P Merval (según el “contado con liquidación”) y hoy, en USD 11,55, su ADR consolidó una recuperación de 42% desde su piso histórico de USD 8,13 del 3 de septiembre, cuatro meses atrás, con el sostén del potencial desarrollo de Vaca Muerta y el ascenso de los precios del crudo.
Sabrina Corujo, directora de Portfolio Personal Inversiones, apuntó que “el mercado local está cerrando mejor de lo que se podría haber pensado en agosto y septiembre, pero claramente mucho más complicado que las expectativas que se tenían a fines del 2018 e incluso principios de 2019”.
“Dicho esto, no descartamos que el mercado pueda seguir subiendo, aunque entendemos que el ritmo con el que lo haga será menor al de las últimas semanas e incluso no se pueden descartar correcciones o arbitrajes puntuales”, agregó Corujo.
“A contramano de lo que fueron los once meses previos, diciembre se despide con números exuberantes. El renovado optimismo descansa sobre la sorpresa favorable que fue el ajuste emprendido por el Gobierno y las fuentes de fondeo adicionales que alejan el default en corto plazo y ofrecen mayor margen para negociar con acreedores”, puntualizó Persichini.
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