La liquidación de exportaciones de cereales y oleaginosas alcanzó en todo el año a US$ 23.719,5 millones, un 17,3% más que en 2018 y un 4,1% menos que el récord histórico de 2011, con un fuerte repunte en el último trimestre como previsión del sector ante la eventualidad, finalmente concretada, de que el presidente Alberto Fernández incrementara las retenciones.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) destacaron que si bien el monto de las liquidaciones del año no fue récord “es uno de los más altos de los últimos 17 años, y el más importante si tenemos en cuenta los precios bajos internacionales actuales", equivalentes a casi la mitad de los de hace una década en el caso de la soja y derivados.
El adelanto de las liquidaciones de exportaciones se aceleró luego del resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, debido a que en el sector se descontaba que un probable futuro gobierno del Frente de Todos aumentaría las alícuotas de los derechos de exportación. Fue así que en diciembre el monto liquidado fue de US$ 2.223,4 millones, el más alto para el mes desde que CIARA y CEC cuentan con registros. La suma más que duplica a la liquidada en el mismo mes de 2018, cuando se computaron US$ 1.040,5 millones.
El año comenzó con una merma en el nivel de liquidaciones, que en los primeros tres meses fue inferior al mismo período del año precedente, y las proyecciones de los analistas indicaban que 2019 finalizaría con una caída respecto de 2018.
El tramo final del año, en especial después del 11 de agosto, marcó un giro de 180 grados, al punto que el año cerró con un incremento de US$ 3.500 millones, pero sólo en el último cuatrimestre la diferencia interanual fue de US$ 4.135,7 millones, más que suficientes para neutralizar la caída de US$ 635,7 millones de los primeros ocho meses.
CIARA y CEC precisaron en un comunicado que el monto liquidado “está directamente relacionado con el volumen de la cosecha y el ritmo de venta de granos por parte de los productores que se ha incrementado en el mes de Noviembre y Diciembre”.
“Este año la cosecha record ha posibilitado altos volúmenes de exportación pero la balanza exportadora se ha primarizado significativamente, con un incremento sustancial de exportaciones de poroto de soja frente a productos industrializados como la harina y el aceite de soja debido a la inequidad tributaria imperante desde 2018”, añadió, en referencia a la reimplantación de las retenciones por parte el ex presidente Mauricio Macri en septiembre de ese año.
En cuanto a lo que presentaron como “nuevas reglas del Banco Central”, las dos entidades subrayaron que “la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas”.
De cara a los primeros meses de 2020, ya con la vigencia plena del esquema de derechos de exportación establecido en la ley de Solidaridad social y reactivación productiva, CIATA y CEC señalaron que “las liquidaciones de divisas de los próximos tres meses dependerán del flujo de ventas de granos, particularmente de trigo y cebada, así como de soja de la campaña anterior aún sin entregar por parte de los productores”, además de aclarar que “para disponer de un flujo normal de ventas resulta necesario la estabilidad del tipo de cambio y de las reglas del comercio exterior, como condiciones necesarias”.
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