La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) difundirá esta semana la reglamentación de las nuevas alícuotas del impuesto a los Bienes Personales y de la repatriación de los activos financieros.
Así lo informaron a Infobae fuentes del organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont.
Una de los ejes es saber si el contribuyente que trae del exterior el 5% de sus activos financieros antes de fines de marzo próximo, en lugar de pagar el 2,25% fijado en la ley, pagará las alícuotas para los activos registrados en el país, que tienen un tope del 1,25 por ciento.
Subsisten varias dudas en torno de la reglamentación del impuesto a los Bienes Personales que deben ser aclaradas por la AFIP; entre otras, respecto de la repatriación de activos para evitar pagar la tasa más alta
En ese caso, directamente no se aplicaría el mecanismo de “devolución” previsto en la ley de emergencia económica, para los contribuyentes que retornen sus activos luego de esa fecha.
Resta saber qué ocurrirá con los anticipos que los contribuyentes ya pagaron por el ejercicio 2019, cuyo saldo se pagará a mediados del 2020.
Según el ex presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Humberto Bertazza, la AFIP seguramente “recalculará” esos anticipos con las nuevas alícuotas (que ahora van del 0,5% al 2,25%) y el contribuyente deberá pagar la diferencia al fisco.
La otra cuestión es si el contribuyente que acepte repatriar el 5% de sus activos financieros debe repetir esta transferencia cada año fiscal, o alcanza con hacerlo una sola vez y mantener dicho dinero depositado en el sistema financiero local.
Bertazza afirma que habrá que ingresar cada año un 5% adicional, dado que de lo contrario el contribuyente perderá el beneficio de la repatriación.
En cambio, el tributarista Ezequiel Passarelli afirmó que “seguramente hay que traer el 5% una sola vez, porque, de lo contrario, en unos años habrían obligado al contribuyente a repatriar todos sus ahorros”.
Passarelli se preguntó qué pasará con los inmuebles en el exterior, ya que en ese caso obviamente no se pueden repatriar, por lo que el contribuyente perdería el beneficio impositivo aunque los tenga declarados.
También, aclaró, habrá que ver cómo será el mecanismo de reintegro para los contribuyentes que traigan su dinero después de fines de marzo. “Debería ser ágil, porque de lo contrario difícilmente sea exitoso; y, en general, los reintegros suelen funcionar mal, demoran mucho tiempo y a veces hay que litigar para obtenerlos”, expresó.
En tanto, el abogado tributarista Diego Fraga dijo que “hay que esperar la reglamentación de la AFIP, porque el decreto conocido el sábado resulta muy confuso en varios aspectos”.
Los contribuyentes deberán optar entre pagar una alícuota más alta o exponer su dinero al “riesgo argentino”, según los especialistas.
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