A pesar del cierre dispar de este viernes, la plaza financiera de Argentina completa una semana de consistente recomposición de precios de acciones y bonos, con carteras inversoras que se rebalancearon de cara al fin de año.
Los inversores se mantienen atentos a señales del nuevo Gobierno luego de que se lograra aprobar la ley de “Solidaridad Social y Reactivación Productiva” que busca fondear al sector público para encarar una dura renegociación de los vencimientos de deuda, que se concentran en la primera mitad de 2020.
“Las señales parecen ser alentadoras y hasta se llega a pensar en una propuesta (de reestructuración de deuda pública) eventualmente amigable. No obstante, datos específicos de la reestructuración todavía no hay, lo que genera aún cierta incertidumbre en el mercado”, indicó un reporte de Portfolio Personal Inversiones.
En ese sentido, una demanda más sostenida de títulos públicos permitió un retroceso en el Riesgo País de Argentina. Ahora, debajo de los 1.800 puntos, regresó a niveles de agosto pasado, para alejarse de los casi 2.600 puntos registrados a inicios de septiembre, la cifra más alta desde la salida del default en 2005.
Este viernes, el indicador de JP Morgan se ubica en los 1.770 puntos básicos, la cifra más baja en cuatro meses, desde los 1.739 puntos del 15 de agosto pasado.
Los bonos soberanos operados en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) acumularon importantes mejoras en las anteriores tres sesiones de negocios, en particular en las emisiones en dólares del tramo corto de la curva.
Los inversores se entusiasman por los efectos positivos que tendría el paquete fiscal
“Aprovechando el positivo clima externo, los activos domésticos continúan experimentando una fuerte reacción desde las castigadas valuaciones, ya que los inversores se entusiasman por los efectos positivos que tendría el paquete fiscal frente a la renegociación de la deuda que está arrancando y será crucial en los próximos meses”, refirió el economista Gustavo Ber.
“Ello se completa con la percepción de voluntad de pago que implica no sólo continuar abonando los servicios de los títulos, sino además con la posibilidad que está abriéndose a través de las colocaciones de Letras en busca de reanudar el financiamiento doméstico en pesos, crucial para despejar las necesidades financieras del resto de la deuda”, añadió el titular del Estudio Ber.
Seguí leyendo: