Antes de que termine el año, el Gobierno buscará dar mañana una señal de apertura al diálogo y la búsqueda de consensos en un momento delicado para el país y con una renegocación de la deuda por delante. Será a partir de la convocatoria a la firma de lo que define como “un gran acuerdo multisectorial”, según pudo saber Infobae. Estará encabezado por el propio presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada.
La invitación fue cursada telefónicamente desde el área liderada por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, dijeron a Infobae fuentes del sector empresario. La cita es para mañana a las 16 horas.
Fueron convocados los representantes del Grupo de los 6 (G6), conformado por la UIA, las cámaras de Comercio y Construcción; la Bolsa y la Sociedad Rural Argentina; el resto de las entidades del campo, la CGT y las entidades representantes de las pequeñas y medianas empresas, como la CGERA, por ejemplo.
“La idea es que todos firmemos un documento de apoyo a la realidad social y política del país, sobre todo como un documento de acuerdo con una mirada hacia la renegociación de la deuda externa”, dijeron desde la CGT.
El Gobierno aprovechará para sacarse una foto con todos los sectores y plantear la necesidad de apoyo, a pocos días de haberse sancionado la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, que para muchos representa un gran ajuste. Pero el mensaje, ya planteado por varios funcionarios, es que todos los actores deben hacer un esfuerzo en este momento económico y social del país, con el objetivo también de mostrar consistencia fiscal y poder avanzar en una renegociación de la deuda, no sólo con el Fondo Monetario Internacional, sino también con los acreedores privados.
“La idea es firmar un denominado compromiso argentino de solidaridad entre todos los actores, sobre la base de la Ley de Solidaridad, entendiendo las dificultades por las que atraviesa nuestro país y comprometiéndonos a trabajar juntos, generar consensos y a participar del Consejo Económico y Social, a conformarse”, sostuvo el secretario de la CAC, Mario Grinman. El directivo agregó que desde la cámara estarán “acompañando porque la Argentina necesita de consensos básicos fundamentales y todos los actores tienen que estar en este momento de transformación para bien”.
Las autoridades ya habían comenzado las gestiones con los referentes empresarios y los sindicalistas para lograr un apoyo explícito a la gestión de Fernández y a la difícil tarea que se viene por delante en materia económica. De hecho, así lo planteó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en un encuentro con el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, y los vicepresidentes Luis Betnaza y Guillermo Moretti, la semana pasada. En esa reunión, de la que también participaron la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y Béliz, se hizo especial mención de la preocupación existente en torno al problema de la deuda.
El Presidente también buscó apoyo entre los empresarios de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) días atrás, cuando asistió al almuerzo de fin de año que la entidad organizó en el hotel Four Seasons.
Y lo mismo hizo Cafiero con la CGT y las dos CTA, con quienes se reunió el jueves de la semana pasada y también les pidió un compromiso para garantizar la paz social hasta que se reactive la economía. Ese encuentro tuvo como paraguas la discusión en torno al aumento salarial que el Ejecutivo dispondrá por decreto en los próximos días. Se tratará de un piso de incremento a otorgar en cuotas y en torno al cual todavía resta definir si será remunerativo o no remunerativo, aunque el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, dijo claramente en radio y a los propios empresarios que sí pagarían aportes y contribuciones. Lo que está claro es que será tomado a cuenta de las paritarias.
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