Pasó la Navidad, y ya con la plena vigencia de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, el mercado de cambios registra escasas operaciones, mientras las entidades comienzan a aplicar el gravamen de 30% sobre la compra de moneda extranjera.
El dólar minorista en el circuito formal cerró a $62,98 en promedio, pero con la aplicación del impuesto, el dólar “solidario” se transó a un promedio de 81,87 pesos para la venta. El recargo del 30% para la demanda de personas físicas se complementa con el límite de USD 200 mensuales por cuenta bancaria, y de USD 100 para operaciones en efectivo.
Vale recordar que a aquellos ahorristas que quieran vender divisas, las entidades les pagan $58,08 por dólar, un valor que empuja a vender los billetes en el mercado paralelo.
Este salto que en los hechos pegó el precio al público del dólar, debido al impuestazo, deja a la cotización oficial por encima del valor del dólar libre, que en el comercio informal del microcentro porteño se ofreció a un valor récord de 80 pesos, con ascenso de 3,25 pesos.
Por otra parte, el dólar mayorista cerró con ligera baja de diez centavos, a 59,89 pesos. El monto negociado en el segmento de contado (spot) alcanzó apenas USD 158,3 millones, de los más bajos del año y solo comparable a las ruedas que coincidieron con feriados en los EEUU.
En futuros se negociaron contratos (en pesos atados al tipo de cambio) por USD 174,8 millones en el ROFEX, donde las posturas para fin de año concluyeron a $60,625, y para enero de 2020, a 62,60 pesos.
“A nivel cambiario, el dólar mayorista sigue tranquilo, ya que el BCRA continúa regulándolo a través de compras, en una plaza donde desapareció la demanda tras el ‘súper cepo’”, comentó el economista Gustavo Ber.
En el debut del dólar “solidario”, la nota la dio el dólar libre, que escaló 4%, hasta los 80 pesos
“También las brechas siguen relativamente calmas -más allá de la expansión monetaria, la baja de tasas y el ‘dólar ahorro’ en los $82- ya que la estacionalidad en la demanda de pesos, junto al renovado mayor apetito por activos locales, está jugando coyunturalmente a favor”, añadió Gustavo Ber.
Nicolás Chiesa, director de Portfolio Personal Inversiones, explicó que las brechas entre los distintos tipos de cambio, “deberían ir alineándose, dentro de una plaza que buscará eliminar los desarbitrajes que surjan”. Agregó que “la volatilidad del tipo de cambio implícita en el arbitraje de bonos fue, de hecho, un dato en la semana; con un spread de entre 13 al 16 por ciento”.
La semana pasada, el directorio del Banco Central dispuso una reducción del límite inferior de la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq) de cinco puntos porcentuales, para pasar del 63% al 58% anual.
“Lo que se busca es incentivar las inversiones en pesos. Para lograr esto, el juego de la política monetaria con respecto a las tasas de interés, debe ser más bien gradual”, indicó Nicolás Chiesa.
Las reservas internacionales del Banco Central mantienen la gradual recomposición que comenzó luego del ajuste de los controles de cambio dispuestos por el Gobierno anterior después de las elecciones presidenciales del 28 de octubre y que redujeron la demanda a la mínima expresión.
Los activos internacionales del BCRA sumaban unos USD 44.839 millones el lunes, según datos sujetos a ajuste, gracias a las compras de divisas efectuadas por la entidad monetaria en la regulada plaza mayorista.
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