Mañana cuando reabran los mercados no solo será la presentación del dólar “solidario” o turista, sino que los inversores estarán pendientes de una duda que no es menor, si la suba de dólar mayorista de 17 centavos del lunes a $59,99, significó una devaluación de 3% para tranquilizar. No se sabe si fue algo casual por el escaso monto de negocios que dejó poco margen de compra al Banco Central o fue un aumento de la paridad mayorista para compensar al campo por las retenciones.
Lo cierto es que en los mercados de futuro del MATBA–Rofex en la hora final, ese aumento del dólar mayorista significó una suba en los mercados de futuro de 50 centavos para fin de enero y de 10 centavos a fin de este mes cuando quedan solo tres ruedas hábiles.
Si es una corrección a propósito, ¿significa que el Gobierno depreciará el peso mensualmente en ese porcentaje para evitar el atraso cambiario? O tal vez fue un movimiento involuntario. Muchas dudas dejó en el aire el precio de cierre del dólar mayorista en una jornada puente de un feriado largo con negocios muy inferiores a los habituales.
Porque el dólar en bancos y casas de cambio quedó igual y no tiene sentido que acompañe la suba de dólar libre en la plaza marginal que tiene un techo muy inferior a $80 porque si sobrepasa el precio de $76,50 deja de ser negocio y conviene pagar los viajes con tarjetas por el plazo que se gana y porque se acumulan puntos para acceder a premios importantes, además de mejorar el concepto como cliente del banco y no tener problemas con la AFIP.
Esta acotación viene a cuento porque hay quienes pensaron que la suba del dólar mayorista no fue una devaluación sino una adecuación al aumento del dólar libre.
En lo que tienen razón es que en la economía manda el dólar que se consigue rápidamente y todos los productos lo toman como referencia. Y en ese sentido, si bien el dólar libre es más rápido para la gente, para el importador o el que debe pagar una obligación negociable, es un dólar “negro”. En cambio, si tiene acceso al dólar Bolsa o MEP, que está 5 centavos por debajo del libre y 12 centavos por encima del dólar mayorista, habría que poner los ojos en ese precio.
Esto sucederá hasta que aparezca –según se comenta los trámites estarían avanzados– un mecanismo en el que los importadores deberán pedir autorización para hacerse de dólares mayoristas al tipo de cambio oficial. Muchos no pueden dejar de recordar los formularios que regían en la época de Guillermo Moreno –las polémicas DJAI (declaraciones Juradas de Anticipos de Importaciones)– que terminaron siendo una formidable herramienta cambiaria para, en muchos casos, hacerse de dólares al tipo de cambio oficial sin concretar las importaciones. Como sea, está todo en estudio.
En cuanto a la Bolsa, más que el porcentaje de suba está en la mente de los inversores los $1.200 millones que se negociaron en una rueda y la atracción que ejercen las acciones de los bancos porque con la suba de los bonos en pesos que el lunes llegó a 30% y de los títulos en dólares, mejoraron sus balances. Los bancos son grandes tenedores de títulos de la deuda y su mejor cotización mejora el reparto de dividendos.
Y, para el final, queda lo mejor de las últimas ruedas. Saber si seguirá el “boom” de los bonos que bajaron el riesgo país en más de 200 puntos en las tres últimas ruedas. Tienen un trecho para disminuir más aún, pero depende de la confianza que generen en los tenedores.
Con este precio el mercado le dice al Gobierno que confía en una rápida y efectiva negociación por parte del ministro Martín Guzmán. Sin la deuda negociada, todo el plan elaborado a seis meses, pierde sentido.
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