En forma paralela a las medidas dictadas para mejorar las jubilaciones más bajas y los beneficios sociales, en particular la Asociación Universal por Hijo (AUH), la Anses dispuso cambios para los 4,5 millones de préstamos ya otorgados a sus beneficiarios y aquellos que empiecen a entregarse en el futuro.
La Anses reducirá la tasa nominal anual máxima de todos los créditos. En el caso de los jubilados, pasará del 42% al 31,5%, en tanto que para los beneficiarios de AUH y asignaciones familiares la reducción será del 48% al 36%. El organismo estima que con este cambio las cuotas mensuales que pagan actualmente los beneficiarios bajarán entre un 21% y un 40% en el primer caso y entre 11% y 36% en el segundo.
La baja de cuotas implica que los jubilados que tomaron deudas con Anses verán mejorado su ingreso hasta un 8% y los beneficiarios de AUH y asignaciones familiares harán lo propio hasta un 12%.
Por ejemplo, en el caso de beneficiario de AUH que recibió un préstamo de $16.500 que venía pagando una cuota de $ 823 pesos, pasará a pagar $649, es decir, un 21% menos. En el caso de un préstamo a un jubilado de $ 50.000 con una cuota de $3.100, con la reducción de las tasas pagará $1.990, un 36% menos.
Otra modificación importante para aquellos que tomaron préstamos es que la Anses dispuso un plazo de gracia para el primer trimestre del año. Por lo tanto, suspendió el cobro de las cuotas de los préstamos vigentes para los meses de enero, febrero y marzo. Quién ya pagó la cuota de diciembre, volverá a pagar recién la cuota de abril, con el valor reducido que surge de la nueva tasa a aplicar. Los montos correspondientes a esos meses se irán distribuyendo en forma escalonada en los próximos meses, en un mecanismo que aún no fue informado.
Con las nuevas tasas, un jubilado que recibió un préstamo de $ 50.000 y paga una cuota $3.100, con la reducción de las tasas pagará $1.990, un 36% menos.
Más allá de estas modificaciones que impactarán en los préstamos ya otorgados, fuentes de la Anses explicaron a Infobae que desde el próximo 26 de diciembre podrán gestionarse los créditos con las nuevas tasas y en condiciones similares con que se hacía hasta el presente. El inicio del trámite continuará siendo online a través de la web de la Anses.
Un cambio relevante llegará a la hora de calcular el monto los préstamos. Hasta ahora, la cuota no podría superar el 30% del ingreso recibido, ya sea una jubilación, pensión, asignación familiar o AUH. La Anses analiza bajar ese límite será reducido al 20%, de manera de evitar que el descuento que cada mes se realice en la cuota deje un ingreso demasiado pequeño para utilizar durante el mes. En los segmentos de ingresos más bajos, la necesidad y las pocas opciones de crédito pueden llevar a endeudarse en exceso. En este segmento, la única alternativa a los créditos de Anses puede ser un prestamista de barrio.
Los cambios en el mecanismo crediticio de la Anses fueron informados hoy por el titular del organismo, Alejandro Vanoli, en un encuentro que mantuvo en Casa Rosada con el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Los préstamos de Anses fueron lanzados en 2012, bajo el nombre de Argenta. Su lanzamiento siempre tuvo un doble propósito: darle un beneficio a los receptores de beneficios sociales con ingresos más bajos y, por otro lado, inyectarle a la economía una dosis de consumo interno. Los segmentos favorecidos por estos préstamos tienen bajas chances de ahorro, por lo que cualquier ingreso extra es destinado a comprar.
Durante los últimos años, con el aumento de la inflación y la recesión, gran parte de esos préstamos comenzó a ser utilizado para saldar otras deudas de alquileres, servicios públicos o, incluso, con el propio Anses por créditos anteriores.
Para la Anses, este mecanismo siempre le ha dado la seguridad de prestar sin posibilidad de atrasos o mora, ya que las cuotas son descontadas del haber mensual de cada beneficiario.
“Todo lo que ayude al bolsillo del jubilado está bien, pero estos créditos no dejan de tener una parte perversa”, señaló el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quien critica que el fondeo de estos préstamos, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), no sea utilizado para mejorar los haberes. “Al jubilado le están prestando su propia plata. El FGS debiera usarse para recomponer las jubilaciones. La ley dice que es un fondo anticíclico. Proponemos que se cumpla con el destino que debe tener, considerando el poder adquisitivo que han perdido las prestaciones”, agregó.
Para Semino, los créditos de la Anses son “más efectistas que efectivos”. Y cargó también contra lo “inequitativo” de los recientes beneficios para las jubilaciones mínimas anunciados por el Gobierno: “¿Por qué motivo alguien que cobra $18.000 va a recibir un beneficio y el que cobra $19.000 no va a tenerlo?”.
En la actualidad, son más los beneficiarios de la AUH que los jubilados que acuden a estos préstamos. El total de beneficiarios de AUH con créditos ANSES es 1.900.000. El saldo promedio de la deuda per cápita es de $15.600 y la cuota promedio que se les descuenta del haber es $815. Los jubilados que los reciben, por su parte, son 1.765.000, con una deuda promedio de $58.000 y una cuota promedio de $1.700. Los beneficiarios del SUAF (Sistema Unico de Asignaciones Familiares) que están pagando los créditos son 830.000, con una deuda y cuota en promedio de $14.300 y $715, respectivamente.
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