En el grupo de principales negocios afectados con el recargo del 30% a la compra de dólares y consumos en el exterior dispuesto por la Ley de Solidaridad Social, están las inmobiliarias y las agencias de turismo que en los últimos días ya vieron los primeros efectos en sus ventas. Y advierten empresarios del sector sobre un crecimiento, a partir de ahora, de las operaciones a través de los mercados informales.
La caída en la demanda en ambos sectores podría también provocar alguna leve baja en los precios respecto del efecto directo de la medida, pero estaría lejos de compensar compensar el recargo del 30% en pesos en las compras con tarjetas de crédito o débito que se liquiden en el país a través de las entidades emisoras.
Las empresas de turismo, además, comenzaron a alertar sobre una posible reducción de los vuelos internacionales desde y hacia la Argentina como consecuencia no deseada de la medida. “Si no tengo turismo emisivo para sacar gente del país, no tengo líneas aéreas que estén interesadas en traer turistas del exterior porque se volverían con los aviones vacíos. Esto haría, por ejemplo, que una línea aérea decida eliminar sus rutas a la Argentina porque no le son rentables", explicó Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT).
La Cámara de Compañías Aéreas estimó que el nuevo impuesto podría llevar a cada operador aéreo a reducir el tamaño de las aeronaves o la cantidad de frecuencias
Fuentes de la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca) observaron que el nuevo impuesto podría llevar a cada operador aéreo a reducir el tamaño de las aeronaves o la cantidad de frecuencias, lo que impacta en la viabilidad de viajes de turistas extranjeros, la capacidad de bodegas para la exportación y la cantidad de empleos en el país.
“La gente se está pasando en este momento a la informalidad porque le conviene comprar dólares en el mercado marginal. También los turistas que lleguen a la Argentina van a preferir cambiar al dólar blue y nadie va a usar la tarjeta”, estimó Julián Gurfinkel, uno de los fundadores de Turismocity. Es que mientras al tipo de cambio base de $63 el dólar turista subirá a $81,90, la cotización en los segmentos alternativos se subica entre $72 y $74 por dólar.
“A las agencias de viaje les pega en el corto plazo pero en el largo plazo se van a terminar acomodando como pasó siempre. La gente se la va a rebuscar para seguir viajando con promociones, ofertas, cuotas o como sea”, agregó. ¿Podrían bajar los precios de algunos pasajes o servicios? Según Gurfinkel, con una demanda en caída, los precios podrían tener una leve baja también.
Desde la agencia Volalá indicaron que el nuevo impuesto va a impactar en una industria que viene cayendo al 25% anual los últimos dos años. “El mercado seguirá achicándose y tendrá impacto en las agencias de viajes y las aerolíneas, a las cuales se les reducirá el mercado por tercer año consecutivo. Es una nueva devaluación”, indicó José María Casabal, CEO y fundador de la agencia.
Cabe destacar que los paquetes turísticos al exterior, como los pasajes, que se pacten y paguen en pesos no sufrirán el recargo de 30%, aunque las empresas prestadoras podrían subir los precios en la parte proporcional a la suba de los costos contratados con operadores del resto del mundo.
El sector inmobiliario, paralizado
A punto de cerrar su peor año en ventas desde 1998, cuando se comenzó a medir la cantidad de escrituras mensuales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el sector inmobiliario está casi paralizado y solo se mueve a partir de los clientes que ya tienen dólares ahorrados o los que venden una propiedad para comprar otra (de mayor o menor valor).
La fuerte caída en la demanda arrancó desde fines del año pasado una tendencia a la baja en los precios, aun leve, pero que podría incrementarse durante 2020. Los que dólares -un bien cada vez más escaso- los van a querer hacer valer.
Podemos hablar de que operaciones con valor de cierre entre un 10% o un 15% más bajo que el valor de la publicación. Pero todo depende de lo sincero que sea el valor de tasación
“Podemos hablar de que operaciones con valor de cierre entre un 10% o un 15% más bajo que el valor de la publicación. Pero todo depende de lo sincero que sea el valor de tasación. Hay una mala costumbre que si el valor de mercado de una propiedad es USD 100.000 se publica a USD 115.000 para hacer después una baja. Es un error grave”, explicó Sebastián Sosa, presidente de Remax Argentina.
Con pocas ventas, la oferta del mercado inmobiliario se viene acumulando, se estima que en la Ciudad de Buenos Aires es récord: todo inmueble que hoy ingresa en venta compite con un 50% más de oferta que hace un año. Mientras que la cantidad de escrituras firmadas sobre el promedio de avisos publicados hoy no supera el 2,5%, detalló Soledad Balayan, analista de datos en Maure Inmobiliaria.
“Hoy para poder tasar sí o sí tenés que mirar las ventas de 2015 y 2016 o los valores cuando todavía estaba el cepo cambiario. Pero los precios de lista en dólares siguen estando parecidos a hace un año. Bajaron los precios de cierre. Y si a la gente le cayó mucho su sueldo en términos reales, ¿cómo va a acceder a los dólares para comprar?”, señaló la especialista, porque la práctica del mercado es que los precios y los pagos se pagan en dólares, independientemente que se registren por el valor en pesos.
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