La mayoría de los autos más vendidos en la Argentina no estarán alcanzados por las nuevas alícuotas del impuesto interno del 20% y el 35%, que abarcarán a los vehículos de gama media y alta, con una especial incidencia en los importados.
De un total de 640 modelos que actualmente se encuentran a disposición del público la nueva versión del tributo se aplicará en los 263 más caros, esto es el 41,09% del total, pero con una incidencia menor si se los analiza por unidades vendidas.
A su vez, las unidades provenientes del exterior que ingresen al país después de la sanción de la ley de “Solidaridad social y reactivación productiva en el marco de la emergencia pública” también estarán sujetas al aumento de la tasa de Estadística, que subirá del 2,5% al 3%. Pero esa tasa también incidirá en los autos de producción nacional, que tienen un alto componente de autopartes importadas.
De esta forma, en el mercado automotor se prevé una mayor concentración de las ventas en las unidades de menor valor en detrimento de las importadas, como expresó la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA). La entidad, que agrupa a 20 marcas, alertó en un documento que los efectos de las nuevas medidas serán “menores ventas, por ende menor producción y recaudación y un compromiso para la estabilidad laboral”.
La preocupación también se hizo notar en la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), que en una circular interna se manifestó “en estado de alerta” a raíz del “mega proyecto que ha sido enviado al Congreso”.
Para ACARA, en el proyecto “se vislumbra una suba de impuestos muy importante, en especial el cambio de las bases imponibles de los precios de los autos a las cuales les aplica el Impuesto Interno”.
Al respecto, advirtió que “los autos de alta gama quedan muy expuestos, especialmente si miramos la película completa hasta el 1 de junio”, cuando se actualiza nuevamente la base imponible.
El último informe de patentamientos de noviembre que elaboró la entidad presidida por Ricardo Salomé indica que ninguno de los cinco modelos más vendidos -que concentraron el 23,7% del total del mes- tiene un precio de venta al público que alcance a $1.829.071, nivel a partir del cual comenzará a aplicarse la alícuota del 20%.
En la sexta posición se encuentra el Toyota Corolla, que cuenta con dos versiones (la 1.8 y la 2.0) que tendrán un incremento en el precio final del 15,8% por la aplicación del gravamen. Y dentro de los quince modelos más vendidos (que comprenden más de un centenar de versiones) solo hay dos ejemplos más: el Ford Ecosport (decimosegundo en la lista de patentamientos, con el 2,9% del total) y el Jeep Renegade (decimoquinto, con el 2,5%).
La situación cambia entre los importados de alta gama y en especial en Audi y Mercedes Benz, con todos los modelos y versiones afectados por el impuesto. El más caro de los disponibles en la Argentina es el Audi R8 Quattro Sypder, cuyo precio de venta al público subirá más de diez millones de pesos por la modificación en las alícuotas.
En el medio de los dos extremos, los interesados en comprar un auto deberán estar atentos por partida doble: por un lado, porque en muchos casos la diferencia entre pagar o no pagar el impuesto es literalmente de unas pocas monedas. Por el otro, porque los probables aumentos de precios podrían sumar en los meses venideros a más modelos al listado. Es el caso de modelos de marcas como Ford, Citröen, Toyota y otras, que en la actualidad cotizan en torno de $1,7 millón. Un aumento del 7,5%, por efecto del impuesto, se transformaría en más del 23%.
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