A ocho días de haber asumido, que el presidente Alberto Fernández haya elegido asistir al almuerzo anual de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) en medio de una cargada agenda fue muy bien recibido por todos los miembros de la institución, quienes no han tenido durante los años de kirchnerismo un buen vínculo con los funcionarios de turno. Todos, incluso los más industrialistas, apoyaron la llegada de Mauricio Macri al gobierno. Pero hoy el escenario es otro, Fernandez es Presidente y el foco está puesto en tender los puentes que no lograron en el pasado, en busca de que la Argentina vuelva a crecer.
El encuentro fue realizado en uno de los salones del primer piso del hotel Four Seasons, donde los empresarios fueron llegando, de a poco, a partir de las 12.30. Primero anunciaron la reelección de Jaime Campos al frente de la entidad y luego esperaron la llegada del jefe de Estado, quien arribó, pasadas las 13, acompañado por el jefe de gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economia, Martin Guzmán; el secretario de Relaciones Estratégicas de la presidencia, Gustavo Béliz; y el vocero, Juan Pablo Biondi.
Lo esperaba la mesa directiva completa de AEA, que escuchó primero las palabras de Campos y luego el discurso de Fernandez. Como hizo el Gobierno ayer con la UIA y la Cámara de Comercio, el Presidente les pidió apoyo a los empresarios. Planteó la necesidad de que todos los sectores colaboren para no “seguir pedaleando en un pantano” y les aseguró que no pretende un Estado intervencionista, sino inteligente, y que dé incentivos a los que inviertan.
“Espero que sigan invirtiendo para poner al país de pie. Ser expertos en levantarnos no es una buena idea, y yo sé que muchos están haciendo un gran esfuerzo”, planteó Fernandez durante su discurso, que fue transmitido en vivo por streaming. Puso el ejemplo de Sergio Kaufman, de Accenture, que va a emplear en breve a más de 400 personas para un ambicioso plan de expansión que anunciará el lunes, y de Enrique Cristofani, a quien mencionó para referirse a los USD 500 millones que el banco Santander había traido de España para financiar exportaciones. “Debemos apoyar porque en la Argentina hay hambre. Podemos hacer algo épico que nos reconforte como seres humanos y no a nuestros bolsillos”, les dijo el mandatario.
Durante su breve discurso, Campos había mostrado la coincidencia de la AEA en cuanto a que “la situación económica y social del país requiere de la participación plena de todos los actores” y que es a través del diálogo que se debe “encontrar vías para volver a poner en marcha a la Argentina”.
También remarcó que desde la entidad comparten el juicio de que hay que contar con una macroeconomía ordenada para avanzar en el desarrollo del país y que la confianza y las reglas de juego claras son necesarias para “movilizar plenamente las energías del sector privado”. Finalmente, manifestó el apoyo de la entidad y se mostró proclive a iniciar un diálogo continuo con el Gobierno.
Participaron del almuerzo unas 40 personas, entre los empresarios y funcionarios. En la mesa principal, se sentaron el Presidente; Cafiero; Campos; Federico Braun, de La Anónima; Sebastián Bagó; de Laboratorios Bagó; el constructor José Cartellone; el supermercadista Alfredo Coto; Héctor Magnetto, del Grupo Clarín; Carlos Miguens, del Grupo Miguens; Luis Pagani, de Arcor; Cristiano Rattazzi, de FIAT; y el CEO de Techint, Paolo Rocca.
Y compartieron la comida con Guzmán Carlos Blaquier, de Ledesma; Martín Brandi, de Petroquímica Comodoro Rivadavia; Alejandro Bulgheroni, de Pan American Energy; Eduardo Constantini, de Consultatio; Eduardo Elsztain, de IRSA; Alberto Grimoldi; Martín Migoya, de Globant; Alec Oxenford, de OLX; la directora del área de Educación de AEA, Cecilia Pasman; y Luis Pérez Companc. En otra mesa se ubicó Béliz, con algunos otros empresarios; y en otra, Biondi.
La reacción de los empresarios
Como en cada lugar donde asiste el Presidente, se desplegó en las inmediaciones del hotel y del propio salón del almuerzo un gran operativo de seguridad. Pero al mismo tiempo, y a metros de distancia, se estaba desarrollando la Conferencia Internacional de Economía y Finanzas (CIEF 2019), organizada por el Banco Ciudad y la Universidad Torcuato Di Tella, lo que facilitó el contacto con los principales hombres de negocios del país.
“Lo noté muy consistente, muy realista. Se nota que hay un programa económico y lo veo muy razonable”, destacó Constantini a la salida del almuerzo, a quien le tocó almorzar con el ministro de Economía. Respecto del proyecto de ley de Solidaridad y Reactivación Productiva enviado al Congreso, planteó que la quita del artículo 85 que le otorgaba facultades al Poder Ejecutivo para reformar el Estado “alivió tensiones”.
El dueño de Arcor no quiso hablar con la prensa sobre los detalles de la reunión, pero alcanzó a mencionar, ante una consulta de Infobae, que “la reunión fue muy productiva”. Lo mismo dijeron muchos que prefirieron no hacer declaraciones, pero que afirmaban, desde lejos y mientras bajaban las escaleras para retirarse, que el encuentro había sido muy bueno.
Fiel a su estilo y su predisposición a hablar con los medios, Alfredo Coto coincidió con sus colegas en que el encuentro fue muy bueno, con buen tono, y en que ahora “hay que trabajar”. “Todos tenemos que poner el hombro”, dijo. Consultado sobre el paquete de medidas enviado al Parlamento, el supermercadista destacó que primero “hay que ver qué sale de todo esto” y que “es un primer paso. Hay que acomodar las cosas y luego impulsar la producción”.
“Me pareció brillante, muy claro y preciso. Esta es una primera etapa para luego apostar a la reactivación”, disparó Amadeo Vásquez, miembro de AEA y de varios directorios de compañías. A su vez, el textil Teddy Karagozián, sin querer hacer demasiadas declaraciones por el momento, sí remarcó que “esto no es kirchnerismo”, que “el Presidente es Alberto y que eligió una forma de gobernar, y es con todos”.
En diálogo con este medio, Campos destacó que Fernández tuvo “un diálogo muy abierto” y que les pidió apoyo en este momento del país. Según les remarcó, la Argentina tiene que crecer y terminar con el hambre. Sobre la deuda, les destacó el amplio conocimiento de Guzmán en la materia. “Pidió a las empresas que inviertan, que piensen en la exportación, que es muy necesario para la generación de dólares”, precisó el presidente de la AEA, quien además señaló que Fernández les dijo que no quiere insistir en la herencia recibida.
Durante el almuerzo, el mandatario se interesó por conocer el pensamiento de cada uno de los miembros de su mesa y, sobre el final, les pidió un esfuerzo para trabajar en la cuestión educativa, con el objetivo de asociar las escuelas con el mundo del trabajo.
Seguí leyendo: