La reacción inmediata a los anuncios del gobierno fue el refugio en dólares. En realidad, fue más una reacción de ciudadanos preocupados por el alza del dólar turista que por lo que puede pasar con las exportaciones del campo. Todos los tipos de cambio fuera del mercado oficial, tuvieron importantes alzas.
El dólar libre, aumentó $ 6 al cerrar en $ 72,75 después de tocar los $ 73,60. La “City” estaba en ebullición. Los arbolitos se multiplicaron por todas las calles en particular por la avenida Corrientes, voceando “cambio, cambio”, aprovechando la cantidad de turistas y la ansiedad de los locales que, a diferencia de la semana pasada, consultaban precio.
Esta vez la diferencia entre el precio de venta de bancos y casas de cambio con el mercado libre, tienta a hacer “puré”. El dólar oficial se compra a $ 63,50 y se revende marginalmente a $ 67. Una ganancia de $ 4 por dólar, tienta. La industria de los “coleros” no tardará en organizarse.
En tanto, el dólar contado con liquidación sumó 2,11% al cerrar a $ 76,03. El MEP lo acompañó con un aumento de 3,9% a $ 73,11.
En el mercado oficial todo quedó como era antes. El dólar en bancos y casas de cambio se vendió a $ 63,09 con un aumento de tan solo 2 centavos. En la plaza mayorista, funcionando a media marcha porque está cerrado el registro de exportaciones cotizó a $ 59,82, el mismo valor del viernes. Esta vez, el Banco Central se paró como único comprador y manejó el precio a su antojo y compró menos de USD 100 millones.
En el mercado de futuros, el MTBA – Rofex, la tendencia a la baja se interrumpió y cerró con los fines de mes en leves alzas, incluido diciembre. El riesgo país tuvo un crecimiento de 36 unidades (+1,64%) a 2.137 puntos básicos, porque los bonos en dólares que se toman para medir este indicador, tuvieron bajas casi generalizadas.
El Bonar 2020 perdió 0,50%, mientras el Bonar 2024, bajó 1,61%. Siempre que se habla de estos bonos, se miran los que en su sigla tienen la letra “D” al final. El Discount en dólares con legislación en Nueva York fue el que más incidió en la caída porque bajó 4,39%. El Par en dólares, que vence en 2033 y tiene la misma ley que el Discount, perdió 1,55%.
Las reservas por primera vez en la nueva gestión, bajaron. Perdieron USD 22 millones a 44.223 millones por los pagos hechos a organismos internacionales.
La buena noticia que vino del exterior fue la suba de 1,57% de la soja que ya se acerca a USD 340, un precio que con estas retenciones no satisface al agro, pero puede ayudar en las negociaciones. No hay que olvidar que Estados Unidos está avanzando en sus negociaciones con China y una buena resolución puede mejorar los precios de las materias primas y aliviar la nueva carga.
La otra novedad que sorprendió fue el anuncio de que no habría un congelamiento de las tarifas de electricidad. Con posterioridad al cierre de los mercados, se conocieron declaraciones del presidente Alberto Fernández en sentido contrario, anticipando que no habrá modificación de las tarifas hasta el 30 de junio.
Lo cierto es que la Bolsa reaccionó por la primera noticia. El S&P Merval el índice de las acciones líderes aumentó 2,31% de la mano de las empresas de electricidad. Edenor con 11,31% lideró las subas. La siguieron Transener (+5,31%), Central Puerto (+5,05%) y Pampa Energía (+4,47%).
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares en Wall Street- tuvieron una excelente rueda. Edenor repitió la performance de Buenos Aires y anotó un crecimiento de 8,87%. El papel que lo siguió no pertenece al sector energético. IRSA recuperó 6,03% de su precio y en el mes gana casi 20% en dólares. Corporación América aumentó 2,91% y Central Puerto, 2,65%.
El mercado sigue digiriendo las medidas y observando la reacción del campo. Los puntos más vulnerables siguen siendo el dólar y los bonos de la deuda. Es que estas medidas perderían significación si tras ellas no viene una positiva negociación de la deuda y un arreglo con el agro.
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