La confirmación por parte del ministro de Economía, Martín Guzmán, de que el impuesto del 30% no sólo será para el turismo, sino que regirá también para la compra de USD 200 por mes generó dudas respecto del impacto de esta medida sobre la inflación.
A priori, no debería influir, ya que las empresas podrán seguir operando con el dólar oficial, según el Gobierno. Durante la conferencia de prensa, el ministro descartó esta posibilidad y remarcó que, con esta decisión, el Gobierno está protegiendo “las poquísimas divisas” que existen y se “privilegiará a la producción, que requiere de insumos importados”.
Para algunos economistas consultados, tampoco deberían subir los precios si las empresas no tienen restricciones para pagar importaciones al dólar oficial. “Mientras que no se trabe la posibilidad de que las firmas importen, no veo problemas. Obviamente, el sector que opera en negro sí, pero no es determinante en la formación de precios”, aseguró a Infobae Rodrigo Alvarez, de Analytica.
Lo mismo consideró Gabriel Caamaño, de EcoLedesma, quien sostuvo que “es indirecto el impacto en el IPC, ya que el grueso de las importaciones y exportaciones seguirá operando con el dólar oficial”. Aunque planteó que “hay mucho servicio en el índice y ahí podría verse el impacto de la búsqueda por cobertura”. Es decir, que puedan subir los precios para cubrirse, mirando la brecha como indicador. Pero sería un impacto indirecto, enfatizó el economista.
Consultado sobre el plan antiinflacionario y si creía que estas medidas tendrían impacto en los precios, Guzmán lo descartó y planteó que “esto es parte de un programa integral, que busca restaurar la consistencia macroeconómica que hoy no se cumple”. “En un contexto donde no hay más financiamiento, necesitamos mantener la consistencia fiscal. Todas estas medidas que están delineadas para proteger a la población más vulnerable y permitir a la Argentina recuperarse también están orientadas a estabilizar la inflación”, sostuvo el ministro.
“Se tomaron muchas medidas que van por el lado coercitivo, sin que haya definiciones de concretar el plan integral y consistente que debe darles el marco para ayudar a alinear expectativas”, agregó el analista de EcoLedesma.
Por su parte, Guido Lorenzo, de la consultora LCG, enfatizó que si bien el dólar para importar no sube, sino que sólo se incrementa, con el impuesto, el dólar ahorro, “ello hace que la brecha se amplíe y se pierda noción de cuál es el verdadero valor del tipo de cambio”. En este sentido, “hay riesgo de que muchos precios empiecen a mirar al paralelo”, remarcó.
De todas maneras, el Gobierno tendrá una política de seguimiento de los precios mucho más agresiva que el macrismo y buscará hacer todo tipo de acuerdos para evitar que los principales valores que rigen el Indice de Precios al Consumidor (IPC) no se desmadren.
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