Las provincias argentinas duplicaron su deuda en los últimos cuatro años y el año próximo deberán pagar vencimientos por USD 4000 millones de dólares.
En sintonía con el gobierno nacional, luego de la salida del default en 2016, las provincias tomaron créditos, aunque en un monto menor en términos proporcionales.
Debido a la caída de la recaudación en términos reales –y a un gasto público que no bajó- seguramente se sumarán a la reestructuración del gobierno nacional.
Si bien está lejos de los niveles de alto endeudamiento que alcanzaron en la década del 90, las provincias han registrado desde 2016 un aumento significativo luego de la salida del default
Según un informe elaborado por Elypsis, “las provincias argentinas más que duplicaron su deuda en títulos públicos en los últimos cuatro años, en particular en moneda extranjera, en consonancia con el proceso encabezado por el gobierno nacional”.
Con este crédito, muchas provincias pudieron realizar obra pública y, en muchos casos, financiar el gasto corriente.
Luego de que el gobierno de Mauricio Macri solucionara el problema con los bonistas privados, se generó un “combo” que no será fácil de administrar, dado que, antes que reducir el gasto, las provincias optaron por aumentar los impuestos.
Más aún, pese a que el pacto fiscal se firmó en 2017, apenas perdió Macri las elecciones de octubre, varias provincias pidieron abandonar el compromiso de reducir sus tributos.
La analista de Elypsis Lucía Pezzarini dijo que, “al igual que Nación, las provincias tiene aún un porcentaje de su deuda, muy bajo, que no entró en ningún canje”.
Sueldos y obras
En cuanto a su uso, Pezzarini dijo que, en la comparación de los últimos tres años, “los gastos de capital subieron más que los corrientes, pero la dinámica no fue pareja durante esos años; en 2017 los gastos de capital crecieron un 25% en términos reales y excepto cuatro, el resto de las provincias incrementó significativamente el gasto”. En 2018, el gasto de capital “se desplomó”.
El problema, claro está, se generó tras la devaluación de los últimos tres años, ya que “el servicio de la deuda incrementó considerablemente su peso en los presupuestos provinciales”, según la consultora que dirige Victoria Giarrizzo y que fundó Eduardo Levy Yeyati.
Por lo tanto, si bien parten de un piso bajo, Pezzarini explicó que “dado que la mayor proporción de deuda se encuentra denominada en dólares, la devaluación pegó de lleno en el nivel de endeudamiento”.
Ante esta situación, las provincias deberán “tomar recaudos para garantizar la sustentabilidad de su propia deuda y su compatibilidad con un proceso de desarrollo local, incluso si su monto es relativamente menor en comparación con la deuda nacional”, se aclaró en el informe.
Sobre todo, si se mantiene el proceso de devaluación cuando el nuevo gobierno acelere la emisión monetaria.
Si bien el stock de deuda equivale a USD 28.098 millones, solamente el 8% del total de la deuda pública nacional, desde 2015, desde 2015, el stock en títulos públicos más que se duplicó (al pasar de USD 9.737 millones a USD 20.802 millones); en tanto, se redujo a la mitad el pasivo con el Gobierno nacional (de USD 7271 millones a USD 3.739 millones).
El alerta amarillo es que, de los bonos y letras, el 90% está nominado en moneda extranjera. Y del total de las provincias, ocho tienen el 100% de sus bonos en dólares.
La excepción a la regla es la ciudad de Buenos Aires, que en 2015 tenía el 90% de sus vencimientos en dólares y el 10% en pesos y, luego de una serie de operaciones financieras de la cartera de Economía que conduce Martín Mura, la ecuación pasó a ser de 60% en dólares y 40% en pesos.
Hay 14 provincias abarcan el 99,5% de los títulos públicos subnacionales: Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, Chubut, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Río Negro, Salta, La Rioja, Chaco, Jujuy y Tierra del Fuego.
“La deuda escaló del 31% al 52% de los ingresos totales entre 2015 y 2018; y la carga de intereses pasó de 1,5% a 5,1% del gasto primario en el mismo período, por la mayor deuda en dólares y las devaluaciones recientes”, se explicó en el informe de Elypsis al que accedió Infobae.
En términos de vencimientos, las provincias deberán pagar USD 4.000 millones el año próximo y USD 4.100 millones en 2021. Del monto total, la provincia de Buenos Aires concentra el 68% de los vencimientos en 2020 y el 50% en 2021.
Además de la provincia de Buenos Aires, otras seis tienen “necesidades financieras elevadas en función de sus ingresos y deberán tomar medidas en relación a sus déficits primarios y sus vencimientos de deuda”.
El cronograma de pagos
En particular, salvo la provincia de Buenos Aires, el resto de las provincias enfrentan vencimientos por US$ 1256 millones en 2020; el mes más cargado es febrero con USD 165 millones de la ciudad de Buenos Aires, mientras que en el resto de los meses oscila entre USD 57 millones en abril y USD 126 millones en junio.
En un año en el que seguramente se repetirá la recesión, Elypsis cree que las provincias seguramente se “acoplarán” a la estrategia de reperfilamiento de la deuda del gobierno nacional.
“Sin embargo, dado que la mayoría de la deuda está emitida bajo jurisdicción extranjera, la disputa será mucho más compleja”, aclaró Lazzarini.
Así, aunque están lejos del peligroso nivel de endeudamiento que alcanzaron en la década del 90, la tendencia de los últimos años fue alcista. Habrá que ver si, hasta que se reabran los mercados voluntarios, las provincias también deberán “vivir con lo nuestro”.
Seguí leyendo: