Hoy se comunicará formalmente la conformación de un consorcio de acreedores internacionales cuya misión será renegociar la deuda con la provincia de Buenos Aires. El objetivo es que el flamante gobernador, Axel Kicillof, que asume hoy tenga un interlocutor válido para avanzar lo antes posible con el proceso. El apuro está relacionado con un vencimiento de USD 725 millones en enero, que probablemente la provincia no piensa cumplir ante la certeza de que se viene por delante una fuerte reestructuración.
El asesor financiero de este consorcio, o steering commitee según la jerga financiera, es Marcelo Delmar, un argentino que trabajó hasta mayo en el banco BNP Paribas, pero que ahora lo hace de manera independiente. Él fue uno de los que se encargó de aglutinar a los principales tenedores de títulos de la provincia para que se presentaran juntos a negociar. De esta forma, el proceso podría ser mucho más sencillo, ya que el gobierno provincial se aseguraría un interlocutor con poder de negociación y la posibilidad de concentrar un importante porcentaje de la deuda emitida.
Recién asume hoy, pero el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ya tiene un grupo de inversores que lo está esperando. Básicamente buscan acelerar la negociación de la deuda pública, ante los USD 725 millones que vencen en febrero
Además, Delmar también está trabajando con algunos de los fondos que ingresaron en este consorcio y otros para que se junten y negociar de una manera más prolija con el gobierno nacional. Ayer, en el discurso de asunción ante la Asambliea Legislativa, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, ya confirmó oficialmente que la Argentina se encamina a una renegociación de la deuda. “No se puede pagar si no hay crecimiento”, aseguró.
Una de las debilidades de la deuda de la provincia de Buenos Aires es que en su mayor parte, casi el 80%, se encuentra emitida en dólares. Esto es una diferencia sustancial, por ejemplo, con el perfil de la ciudad de Buenos Aires cuya endeudamiento se encuentra repartido 50% y 50% entre dólares y pesos. Hasta ahora no trascendió si el próximo gobierno provincial piensa en alargar plazos, de la deuda quitas o una combinación de ambas.
La imposibilidad de acceder al financiamiento de los mercados condenó a la provincia de Buenos Aires a tener que reestructurar su deuda, aunque todavía no es un tema que Kicillof haya reconocido públicamente. Además, el año que viene hay fuertes vencimientos, que suman USD 2.700 millones.
Un informe elaborado por la consultora Elypsis detalló cuál es la situación dramática que enfrenta la deuda provincial. “Buenos Aires es la provincia más endeudada del país. Su deuda equivale al 84% de sus ingresos anuales, cuando en el promedio de las provincias es 52%. El 77% está en moneda extranjera”, indicó.
Nadie sabe aún si habrá quitas, plazos de gracia o ambos en la negociación por la deuda provincial. Pero una contra es que casi el 80% se encuentra nominado en dólares, lo que la vuelve cada vez más difícil de pagar
"La situación más compleja se presenta en el primer semestre 2020: es el año con mayores vencimientos de títulos públicos, con pagos por USD 2.705 millones de los cuales USD 725 millones vencen en enero“, calcula.
Teniendo en cuenta el ajustado cronograma de pagos al que se enfrentará la Provincia en los próximos meses, la dificultad para refinanciarse en el actual contexto y la magnitud del ajuste fiscal que se requiere para estabilizar la deuda, la renegociación de la deuda de PBA será difícil de eludir.
Pero en este caso, “la solución no puede ser un reperfilamiento como el que decidió unilateralmente el Estado nacional en agosto, dado que la gran mayoría de la deuda de la PBA es con acreedores privados bajo ley extranjera y por tanto requiere un acuerdo voluntario. La Provincia no puede pagar la deuda y deberá renegociarla”, concluye el trabajo de Elypsis.
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