Después de varias horas de espera y frente a la gran expectativa que se había generado en torno a lo que podría anunciar en su primer día como ministro de Economía, Martín Guzmán finalmente expuso los principales lineamientos que dominarán su gestión y reiteró que el objetivo del programa económico será frenar la caída económica que sufrió el país en los últimos años.
“La situación es de extrema fragilidad. La macroeconomía está navegando por un corredor muy fino. Venimos a resolver una profunda crisis económica y social”, remarcó el joven ministro, quien llegó al microcine del Palacio de Hacienda acompañado por quienes ocuparán las distintas secretarías que conforman Economía.
El funcionario insistió en que para pagar la deuda hay que crecer, como lo había adelantado el presidente Alberto Fernández en más de una oportunidad, y que ya comenzaron las negociaciones con los acreedores privados para poder postergar los plazos de pago. En cuanto a las discusiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), remarcó que ya hubo contactos, pero que “el programa está caído” y que habrá uno nuevo.
Guzmán comenzó su discurso con críticas al modelo adoptado por la gestión de Mauricio Macri y con un repaso de las consecuencias que tuvo en términos de pobreza, indigencia, desocupación, inflación, caída del PBI y cierre de empresas. “Fue una apuesta irresponsable lo que pasó. Acá venimos a hacer las cosas de forma responsable y sin creer en dogmas", aseguró Guzmán.
El flamante titular de la cartera económica se refirió a un “plan macroeconómico integral”. Habló de los desequilibrios externo y fiscal que tiene la Argentina y afirmó que el plan que llevarán adelante buscará ordenar estas variables, de la mano de la política productiva. “No venimos a hacer promesas rimbombantes, sino a resolver el problema de virtual default que dejó la administración anterior”, afirmó Guzmán.
Respecto del problema fiscal, el ministro aseguró que la Argentina tiene que converger a tener superávit primario para que la deuda sea sustentable, pero que no se puede hacer de un día para el otro. Según manifestó, “en 2020 no se puede hacer más ajuste fiscal”. Tampoco hay margen para una expansión fiscal, así como tampoco monetaria, ya que “sería desestabilizante”. “Hay que detener la contracción pero sabiendo que no hay recursos para hacer una expansión fiscal fuerte”, aseguró.
Sobre la inflación, el ministro destacó que uno de los principales objetivos será reducir la suba de precios y dejó bien en claro que, a diferencia de la gestión anterior, no debe hacerse sólo con política monetaria, sino en el marco de un plan económico integral.
Al referirse al vínculo con el FMI, Guzmán precisó que ya tomó contacto con las autoridades del organismo y que "el Fondo reconoció el fracaso del plan anterior”. “Y también reconoció la grave situación económica de la Argentina. Esperamos un diálogo abierto, pero hay que tomar decisiones y las tenemos que tomar nosotros. Este programa es nuestro, lo diseñamos nosotros. Vamos a buscar cómo adecuar el acuerdo a los objetivos de sostenibilidad macro de este programa”, agregó.
“El programa del Fondo no funcionó, ya se cayó. No vamos a llegar en el 2020 a un ajuste para cumplir con un programa caído con el FMI”, aseguró ante una pregunta de Infobae. Además, enfatizó que no tiene sentido seguir recibiendo desembolsos del organismo que fueron utilizados para pagar deuda. Podrían analizarse, si el Fondo estuviera dispuesto a prestarle a la Argentina para inversiones públicas que generen capacidad productiva, aseguró Guzmán.
El único anuncio que hizo el flamante ministro fue que enviarán al Congreso para que se debata en las sesiones extraordinarias un proyecto de ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, que tendrá como finalidad “proteger a la población más vulnerable y restablecer las condiciones económicas para frenar la caída”. Este proyecto incluirá varias de las medidas que trascendieron en las últimas semanas, como por ejemplo un aumento salarial a los sectores más necesitados.
“Vamos a mandar al Congreso proyecto de ley de solidaridad y productiva”, dijo el ministro, con medidas para ayudar a la gente con nuevas condiciones para frenar la caída.
Puntualmente sobre la cuestión de las jubilaciones, el flamante titular de la cartera económica planteó que “lo que hizo el gobierno de Macri es inaceptable y muy grave”, en alusión a que se modificó la ley previsional el único año que la Argentina creció (2017) y que ese crecimiento no fue compartido con los jubilados.
Guzmán también adelantó que para avanzar con la renegociación de la deuda, se creará una unidad ad hoc que analizará la sustentabilidad. También habrá una comisión asesora que estará conformada por varios ex secretarios de Finanzas.
Sobre el cepo, precisó que por el momento no puede modificarse y que irá analizando si en algún momento hay que tomar medidas en torno al régimen cambiario. Por ahora, descartó el desdoblamiento.
El ministro llegó acompañado por sus secretarios, pero no los presentó durante la conferencia de prensa, sino que fueron oficializados mediante un comunicado de prensa. El equipo está integrado por los secretarios de Hacienda, Raúl Rigo; de Finanzas, Diego Bastourre; de Política Económica, Haroldo Montagu; y de Política Tributaria, Roberto Arias.
También integrará el gabinete de Economía la directora de la Unidad de Relaciones Internacionales, Maia Colodenco, mientras que Sergio Chodos será propuesto por la Argentina como director del Cono Sur ante el FMI.
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