La conformación del gabinete de Alberto Fernández muestra una conjunción de antiguas amistades políticas y nuevas caras. Pero hay determinadas funciones públicas en las que los hombres y mujeres de confianza tienen mayor preponderancia. Lo reconoció el propio Presidente cuando presentó a Vilma Ibarra “la persona que va a cuidar lo que tenga que firmar” ya que va a ocupar la Secretaría de Legal y Técnica.
Lo mismo sucede con Jorge Argüello, quien volverá a ocupar la estratégica embajada de la Argentina en los Estados Unidos y tendrá a su cargo la relación con el departamento de Estado de la administración de Donald Trump.
Pero hay un sillón estratégico que, aunque muchas veces quede por debajo del radar, es de vital importancia. Y acá también desembarcará un amigo íntimo del Presidente. El próximo titular de la Sindicatura General de la Nación es Carlos Montero. "El Negro” como lo llaman sus amigos, tendrá a su cargo el órgano rector del sistema de control interno del Sector Público Nacional y analizará las decisiones de todos los ministerios, la Presidencia, los organismos descentralizados, los entes reguladores y las empresas con participación estatal.
La Sigen es una oficina central en el control del Estado ya que puede y tiene capacidad para analizar cada una de las compras de cada dependencia del Estado nacional.
Montero ocupará el lugar que deja el actual titular del organismo, Alberto Gowland, un hombre del riñón del PRO que fue uno de sus representantes en el think tank del G25 que Esteban Bullrich creó junto a Guillermo Dietrich para atraer personalidades del sector privado al PRO.
El hombre que suele participar de los cenas que organiza el presidente Fernández con sus amigos de la juventud no se le conoce mucho recorrido ni funciones dentro del Estado, aunque es un abogado ligado históricamente al peronismo.
Ahora llegará a su puesto en donde hay una tropa de auditores “leales” a Gowland pero, gracias a un decreto del saliente presidente Mauricio Macri que le da la potestad al titular de la Sigen designar y remover a los auditores internos por lo que “el Negro” podrá tener a sus auditores de confianzas en cada uno de los ministerios.
Un decreto de Mauricio Macri le da potestad al titular de la Sigen para designar y remover a los auditores internos, por lo que Montero podrá designar a sus auditores de confianza en cada ministerio.
Para lograr comprender el poder que tiene la Sigen no hace falta más que ver las causas en las que está presente. En épocas del kirchnerismo realizó un informe sobre el estado de los ferrocarriles que fue utilizado en el juicio por el accidente de la estación de Once y, en estos años, se enfrentó con la Oficina Anticorrupción, dirigida por Laura Alonso, a quien le pidió información que esta última se negaba a dar.
En la demanda que pesa sobre Alonso y por que la que fue procesada a días de dejar su cargo, la ex titular de la OA expuso que la Sindicatura General de la Nación subrayó en una auditoría que el ex ministro de Energía Juan José Aranguren no intervino en procesos vinculados con Shell por haber delegado la firma en el entonces secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga.
Seguí leyendo: