Quién es quién: los otros funcionarios del nuevo equipo económico de Alberto Fernández

El presidente entrante, Alberto Fernández, definió a las principales espadas de su equipo económico, en el que predominan las figuras ligadas a la heterodoxia económica.

Más allá de sus ministros Matías Kulfas en Producción y Martín Guzmán en Economía, lo acompañarán Miguel Pesce como presidente del Banco Central; Mercedes Marcó del Pont como titular de la AFIP; Alejandro Vanoli en la Anses; Luana Volnovich en el PAMI; Marco Lavagna en el Indec; y Sergio Lanziani como secretario de Energía, entre otros.

Pesce fue el vicepresidente que ocupó la gestión más extensa en la historia del Central, entre 2004 y 2015; fue uno de los primeros funcionarios “radicales K” y tejió su vínculo con Fernández desde 2003.

Marcó del Pont conoció a Fernández en las elecciones del 2007 que ganó Cristina Kirchner y es la “madrina” intelectual de Kulfas y Cecilia Todesca. Como Marcó del Pont, Vanoli también presidió el Banco Central y su gestión se caracterizó por dejar el dólar oficial quieto para tratar de ganar las elecciones del 2015.

La designación de Lavagna está vinculada al acuerdo entre el nuevo presidente y el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien podría liderar el futuro Consejo Económico y Social.

El nuevo titular del Indec fue uno de los consultores perseguidos por el kirchnerismo por publicar cifras de inflación desde su consultora Ecolatina mientras el gobierno de Cristina Kirchner manipulaba los datos del Indec.

En tanto, Volnovich, de 40 años y nacida en Brasil durante el exilio de sus padres en la dictadura, fue diputada nacional por la provincia de Buenos Aires y se ocupó de los temas vinculados a la Seguridad Social.

Por su parte, Lanziani se desempeñó hasta ahora como ministro de Energía de Misiones y a las empresas del sector les anticipó parte de sus planes para desarrollar inversiones, aunque, a la vez, reducir el peso de las tarifas de los servicios públicos.

El perfil de los elegidos

María Eugenia Bielsa, en Vivienda: una crítica del kirchnerismo al gabinete

“Es arquitecta, graduada en la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario. Fue directora de Servicio Público de la Vivienda de la Municipalidad de Rosario, vicegobernadora de Santa Fe y diputada provincial por Santa Fe”, así la presentó esta tarde Albero Fernández, cuando anunció el equipo de ministro que lo acompañará desde el 10 de diciembre.

Una rosarina de carácter recio, crítica de la corrupción del kirchnerismo, María Eugenia Bielsa, fue la elegida por el presidente electo Alberto Fernández para que encabece el Ministerio de Hábitat y Vivienda de la Nación.

La flamante ministra tiene bastantes puntos en común con Fernández, porque siempre se dedicó a la docencia; en su caso, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Rosario, donde entre 1991 y 1992 también fue Secretaria de Investigación y Asistencia Técnica.

Alberto Fernández la definió en la conferencia de prensa en la que presentó a su gabinete como una dirigente “excepcional” con gran capacidad académica en la cuestión del urbanismo y la vivienda, además de tener una “gran capacidad ética” .

Es experta formada en el urbanismo y lo territorial. Casada y con hijo, su primer puesto en la administración pública de importancia fue en 1993, como Directora de Servicio Público de la Vivienda de la Municipalidad de Rosario. En este cargo fue la responsable del ordenamiento y mejoramiento habitacional denominado Programa Convivencia.

La hermana del ex canciller Rafael Bielsa, y, del director técnico (ex entrenador de la selección argentina, entre otros equipos), Marcelo Bielsa, en 2003 fue elegida vicegobernadora de Santa Fe, en la boleta con Jorge Obeid. Su trayectoria política ​continuó en 2007, como concejal de Rosario y diputada provincial en 2011.

En breve ocupará una cartera que puede llegar a ser de gran importancia, pero hereda una situación en la que el déficit es muy grande, ya que faltan 3,5 millones de unidades.

En sus recorridas y charlas en diferentes ámbitos, hizo hincapié en que el plan de viviendas debe ser federal y que debe trabajarse entre todos los escalafones del gobierno, pero fundamentalmente con los gobernadores e intendentes. “Hay que repensar la manera de organizar el hábitat, no sólo se deben construir viviendas, también hay que estar en sintonía con las nuevas costumbres como lo tecnológico, cuidar el medio ambiente, pensar en cuidar la energía y el recupero del agua, distintos factores que nos obligan a trazar proyectos más justos para la gente”, sostuvo.

Por ahora no se reunió con las cámaras sectoriales, con las que seguramente deberá lidiar, entre otras cuestiones, con la cuestión de los créditos nominados en Unidades de Vivienda (UVA), que se reformularía.

Bielsa, una peronista de alma, hace un año atrás fue crítica con el kircherismo, cuando recorrió la provincia porque tenía intenciones de competir en las PASO para ser gobernadora de Santa Fe. “Algunos dirigentes convirtieron al peronismo en una Pyme más que en un proyecto colectivo. No queremos más que los candidatos se elijan entre cuatro paredes. Nos debemos una autocrítica porque hay una versión mucho mejor del peronismo”, sentenció.

Por otro lado, hace poco, en una entrevista radial, se refirió al papel de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo dentro del gobierno de Cristina Kirchner. “No puede haber un solo peso de un argentino que no vaya adonde debe ir. Esa es una responsabilidad. La responsabilidad es ver qué hacemos con la corrupción. Y por el otro lado, también lo quiero decir, me parece que fue un error –en mi opinión–, seguramente no todos lo comparten, exigirle o ubicar a las Madres de Plaza de Mayo que son una suerte de emblema, Madres y Abuelas, ponerlas en un emprendimiento de construcción de viviendas. Es muy difícil ese proceso. Por lo cual, realmente, en manos de un vivo, si es que esto se prueba, se terminó mancillando o lastimando el nombre de las Madres”, señaló.

Mercedes Marcó del Pont, AFIP: una heterodoxa que buscará ayudar a las Pyme

Como la política suele resultar circular, Mercedes Marcó del Pont volverá a ejercer una función de gobierno bajo una circunstancia parecida a la que le tocó en el kirchnerismo, con un cepo cambiario y la difícil misión de reactivar la economía.

La economista, que manejará la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ha mantenido una coherencia ideológica en el campo de la heterodoxia. Su influencia sobre la política económica del nuevo gobierno es tal que los dos economistas más cercanos al presidente entrante, Alberto Fernández, son sus principales discípulos: Cecilia Todesca y Matías Kulfas.

“Es economista, graduada en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Fue diputada nacional y presidenta del Banco Central de la República Argentina”, la presentó Fernández.

A los 60 años, Marcó del Pont deberá conducir un organismo complejo, el más grande del Estado, con 500 dependencias en todo el país y unos 21 mil funcionarios.

El nuevo presidente la ponderó con mucho énfasis en la conferencia de prensa de esta tarde. “Siempre me impresionó por su lógica económica ligada al desarrollo económico". Luego remató: “No voy a hablar de lo que la admiro porque perdería toda la tarde”.

Su misión será, según dejaron trascender, ayudar en el proceso de recuperación de las pequeñas y medianas empresas, especialmente golpeadas por la recesión de los últimos dos años.

Para eso, podría flexibilizar los planes de pago que otorga el organismo recaudador y alentar que el Gobierno vote una moratoria, como la que se dispuso en el inicio del gobierno de Mauricio Macri.

Pero también deberá lidiar con otros asuntos complejos, como el juicio por defraudación al Estado, en el que la AFIP es querellante, contra el ex titular del organismo, Ricardo Echegaray, y los empresarios Cristobal López y Fabián de Sousa.

Aunque sus colaboradores no fueron oficializados, a la DGI podría ir Virginia García, ex cuñada de Máximo Kirchner, mientras que a la Aduana iría Carlos Sánchez, ex contador del gobernador chaqueño Jorge Capitanich. Mientras tanto, otro hombre cercano a la economista, el abogado Juan Capello, que trabaja en la AFIP, ya prepara el nuevo esquema del organismo tributario.

Marcó del Pont, nacida en la ciudad de Buenos Aires, es sobrina del mítico Rogelio Frigerio y militó en el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID); estudió economía primero en la UBA y luego obtuvo una maestría en Yale. Vecina de Barrio Norte, donde suele comprar las verduras en Juncal y Junín, está casada y tiene tres hijos.

Fue Jefa de Asesores del Ministerio de Producción en 2002, titular del Banco Nación y, desde febrero del 2010, presidenta del Banco Central en reemplazo de Martín Redrado, cuando este economista se resistió a utilizar las reservas para pagar la deuda del país. Estuvo en el cargo hasta 2013.

En sintonía con sus pares del equipo económico, pensaba –y piensa– que la emisión monetaria no genera inflación. Además, según otros integrantes de aquel equipo, fue la autora intelectual del cepo implementado luego del triunfo que le otorgó la reelección a Cristina Kirchner en 2011.

Aquel esquema de control cambiario les exigía a los contribuyentes pedir autorización para comprar dólares ante el organismo que, desde el martes, ella misma conducirá.

Alejandro Vanoli, Anses: el economista más fiel a Cristina Kirchner

El hombre de Alberto Fernández para manejar la siempre sensible Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), tiene una larga trayectoria dentro del kirchnerismo.

El presidente entrante no lo mencionó en su discurso.

Como último banquero central del segundo mandato presidencial de Cristina Kirchner, Alejandro Vanoli ganó notoriedad por su manejo de los últimos meses de transición entre la ex presidenta y Mauricio Macri en el año 2015.

De 58 años, es hincha fanático de Racing y en el Banco Central todos lo recuerdan porque llevaba a su perro caniche y lo dejaba ladrando todo el día en el jardín de invierno que se encuentra junto al despacho presidencial.

En cambio, en el sistema financiero se lo recuerda por la concertación de contratos de dólar futuro por USD 18.000 millones con los que trató de domar el apetito por divisas del mercado que preveía una unificación cambiaria dado que la autoridad monetaria no contaba con reservas suficientes para responder ante esa fuertedemanda.

De hecho, Vanoli quedó involucrado en la causa que el juez Claudio Bonadío inició contra la ex presidenta, su ministro de Economía Axel Kicillof y otros funcionarios.

En el entorno que rodea a Cristina Fernández lo valoran por esa razón, ya que consideran al proceso como una persecución política por un acto de Gobierno.

Lo cierto es que en materia de herencia, el Central debió pagar $54.000 millones para cancelar esos contratos, que fueron pactados a un tipo de cambio oficial que saltó 80%

entre el 16 de diciembre de 2015 hasta el cierre del primer semestre de 2016. Y luego aspirar ese dinero.

De la misma manera, en el mercado financiero lo recuerdan como uno de los más duros reguladores que tuvo la entidad: a la salida de su gestión dejó más de 60.000 sumarios iniciados contra bancos y otras reguladas por violaciones de los controles de cambio y otras presuntas irregularidades.

Licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires y doctor de la UNAM de México, entre 2009 y 2014 fue presidente de la Comisión Nacional de Valores, cuando su predecesor, Eduardo Hecker, renunció presionado por el entonces hombre fuerte del equipo económico, Guillermo Moreno.

Es un leal a la vicepresidenta electa, miembro del Plan Fénix en el que participaba entre otros su antecesora en el Central, Mercedes Marcó del Pont, una voz muy relevante en el equipo económico de Alberto Fernández.

Quienes lo aprecian, valoran su trabajo en regulación financiera que tantos sumariados dejó en el mercado, además de la promoción de nuevas discusiones para el sistema financiero como el vínculo entre finanzas y derechos humanos, una agenda que por ejemplo se aplica también en el Bundesbank.

Marco Lavagna, Indec: de consultor perseguido por el kirchnerismo a líder del Indec

El ex diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Marco Lavagna, elegido para dirigir el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), tendrá la tarea clave de mantener la transparencia de las estadísticas públicas, que se apagó entre 2007 y 2015. Tampoco lo nombraron esta tarde, pero ya había sido confirmado.

Su designación fue producto del acuerdo entre el nuevo presidente y el ex ministro de Economía y padre de Marco, Roberto Lavagna.

Como economista –recibido en la Universidad Católica Argentina (UCA)-, se desempeñó en el rol de la consultora Ecolatina, fundada por su padre, y luego, desde las filas del Frente Renovador, fue diputado nacional. Allí ganó un perfil dialoguista reconocido por todos los sectores políticos del Congreso.

De 45 años, fue uno de los consultores multados y denunciados penalmente por el kirchnerismo por publicar el relevamiento de precios de Ecolatina cuando las cifras del Indec comenzaron a ser manipuladas en el gobierno de Néstor Kirchner desde febrero de 2007.

El caso, como el resto de las denuncias promovidas por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, fue desestimado por la Justicia.

Equilibrado en sus ideas, habrá que ver si mantiene a los principales funcionarios del organismo, que habían sido justamente desplazados durante el kirchnerismo.

Al confirmar su designación, justamente hizo un reconocimiento público de la tarea de Todesca, el encargado de sacar las estadísticas públicas de la oscuridad en 2016. “Quiero saludar Jorge Todesca y reconocer la tarea que llevó adelante en el Indec, teniendo como objetivo la confiabilidad y la rigurosidad técnica del Instituto, donde contó con el esfuerzo y dedicación de todo el personal que trabaja en el organismo en la tarea”, expresó.

Luego brindó algunos reportajes en los que, curiosamente, lanzó una proyección de inflación para el año próximo, en torno del 35 al 40 por ciento, una declaración más propia de un ministro que del jefe del Indec.

En el Congreso se posicionó como uno de los referentes principales en materia económica junto con Luciano Laspina del PRO y Axel Kicillof del kirchnerismo.

Fue vicepresidente segundo de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y de la Comisión Bicameral para la Reforma Tributaria, impulsó la ley Pyme y el programa de protección para los deudores de créditos hipotecarios, entre otros.

En la última elección, fue candidato a renovar su banca como candidato a diputado por Consenso Federal.

En una entrevista con Infobae en julio de este año, Lavagna afirmó no estar afiliado a ningún partido político aunque reconoció que ha tenido “una formación de índole peronista, pero con una fuerte influencia en todo el aspecto institucional, que suele traer muy arraigado el radicalismo”.

Sergio Lanziani, a Energía: el misionero que buscará desarrollar Vaca Muerta

El flamante secretario de Energía de la Nación es el ingeniero nuclear Sergio Lanziani, de 59 años.

Nacido en la ciudad de Campo Grande en 1960, se recibió en el prestigioso Instituto Balseiro, luego estudió Ingeniería en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y Finanzas en la UBA. Será el hombre clave para el crecimiento del estratégico proyecto de Vaca Muerta.

Lanziani apareció en el radar de Fernández por dos caminos. El primero fue desde los equipos de trabajo del Frente Renovador. Pero donde realmente hizo notar su nombre fue en las reuniones de los equipos de energía que se realizaron en la sede del PJ y que se encargaron de desarrollar el plan sectorial que por estos días tiene en sus manos el próximo presidente.

El día de las elecciones expresó: “Estoy trabajando intensamente en estos últimos tiempos para cerrar una propuesta, para bajar tarifas, por un nuevo modelo de gas y petróleo. El tema energético siempre es fundacional en un proceso de crecimiento…creemos que tenemos que volver a invertir fuertemente en el proceso energético ya que si no este país no sale”. De hecho, ya recibió en forma discreta a varias empresas del sector.

Antes de esas reuniones no tenía mucha visibilidad. Buena parte de su carrera política transcurrió en su provincia natal, donde fue actor principal de varios episodios.

En 2007 la Unión Cívica Radical lo suspendió por presentarse como candidato a intendente de Posadas por el frente que lideraba el alcalde capitalino y candidato a gobernador por el Frente de Todos Jorge Brignole, por lo que se transformó en uno de los “radicales K” que acompañaron a Cristina Kirchner.

Esa suspensión no lo apartó de la vida política, ya que se convirtió en un referente del sector que lidera el líder provincial del Frente Renovador, y presidente de la legislatura provincial, Carlos Rovira, quien lo impulsó a su nuevo cargo. Desde el 2015 se desempeña como ministro de energía de su provincia acompañando al gobernador radical Hugo Passalacqua.

En su rol como ministro posee dos récords. El primero es que según las cuentas del gobierno nacional EMSA, la distribuidora misionera de energía eléctrica, es la principal deudora de Cammesa dentro de un grupo de provincias que deben un total de $25.536 millones por la energía mayorista que reciben.

La segunda peculiaridad es la contracara de la primera, ya que Lanziani demandó a la Nación por las regalías de la represa Yacyretá y logró que se le reconociera a la provincia el 30% de la factura que paga a la distribuidora nacional Cammesa.

El ahora ministro nacional señaló que en realidad es el Estado nacional quien le debe dinero a la provincia por los 10 años de regalías que no cobró y no EMSA a Cammesa.

Luana Volnovich, al PAMI: Una dirigente del corazón de La Cámpora para contener a los jubilados

La dirigente de La Cámpora y diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Luana Volnovich, fue designada para dirigir el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).

Volnovich se desempeñó en la cámara Baja como vicepresidenta segunda de la comisión de Previsión y Seguridad Social y secretaria de la comisión bicameral de Control de los Fondos de la Seguridad Social. También fue vocal en las comisiones de las Personas Mayores, Análisis y Seguimiento de Normas Tributarias y Previsionales y Educación.

Fernández la elogió por ser “parte de la nueva generación que asomó en los últimos años” y aclaró que su primer tarea será “el plan remedios para todos los abuelos”, para que los jubilados no tengan que pagar por los medicamentos.

“Es politóloga, graduada en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Fue directora nacional de Ampliación y Fortalecimiento de Derechos Educativos. Es diputada nacional”, la presentó Fernández.

La legisladora nació en Río de Janeiro en 1979, durante el exilio político de sus padres. Es licenciada en Ciencias Políticas por la UBA y tiene una especialización en Gestión y Control de Políticas Públicas en FLACSO.

En el gobierno de Cristina Kirchner fue directora nacional de Ampliación y Fortalecimiento de Derechos Educativos del Ministerio de Educación de la Nación. Allí implementó los programas Plan FinEs1​ y Progresar.​

Volnovich es dirigente de la agrupación política La Cámpora, donde acompañó a Iván Heyn en la conformación del Centro de Estudios Políticos (CEP), perteneciente a esta organización.

En el 2016 fue nombrada vicepresidenta segunda de la comisión de Educación y presentó proyectos de ley para declarar la emergencia en tarifas en Universidades Públicas, De Protección de Datos Educativos, De Movilidad del Programa Progresar, entre otros, y encabezó en el Congreso el reclamo por la restitución de la paritaria nacional docente.

Un año más tarde fue miembro informante de bloque del FPV-PJ durante el debate del proyecto de ley de Reforma Previsional, donde expresó la oposición del bloque a esta medida que significó el cambio en la fórmula de movilidad jubilatoria.

Fue una de las dirigentes kirchneristas que salió a cruzar a la monja Martha Pelloni, cuando la líder religiosa que encabezó la lucha por la muerte de María Soledad Morales, afirmó que La Cámpora era “el brazo político del narcotráfico en el gobierno de Cristina Kirchner”.

Su mayor vínculo con los jubilados fue expresarse en favor de una ley que garantice los medicamentos gratuitos para todos los jubilados.

“Será por ley que los jubilados no van a estar sujetos a la arbitrariedad de algún gobierno de turno, si no que tendrán garantizado este derecho”, aseguró. De todos modos, fue el gobierno de Mauricio Macri el que redujo, en una negociación con los laboratorios, el precio de los medicamentos que compra el PAMI.

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