El mercado financiero se aguardan señales acerca de los márgenes de reestructuración de deuda una vez que Alberto Fernández asuma la Presidencia el próximo 10 de diciembre. El año que viene Argentina deberá enfrentar grandes vencimientos de deuda y tiene cerrados los canales de financiamiento voluntario, tanto externos como internos.
Según adelantó Infobae, el economista Martín Guzmán será superministro de Economía y tendrá como función prioritaria negociar la deuda soberana, mientras que Matías Kulfas ocupará la cartera de Producción, pieza clave de la administración que iniciará Fernández.
Martín Guzmán es doctor en Economía, trabaja junto al Premio Nobel Joseph Stiglitz y edita el Journal of Globalization and Development. El futuro ministro tiene contactos en Wall Street y en el Fondo Monetario Internacional, y le propuso a Fernández una “fórmula argentina” de negociación de la deuda externa que permita ganar tiempo para no caer en default e iniciar así un ciclo de crecimiento lento.
Guzmán se mostró partidario de una renegociación rápida pero no agresiva con los acreedores
“Guzmán es idóneo para formular una propuesta de deuda pero no creo que tenga experiencia como negociador. En ese sentido el cargo de ministro de Economía es más amplio y abarcativo que el de negociar la deuda. Tiene buenas credenciales académicas, aunque no sé si es lo que se necesita para la gestión como número uno en Economía”, dijo Miguel Zielonka, de Econviews. “No sabemos lo que piensa hacer en lo fiscal, eso para mi es el núcleo, mucho más que la quita o no, el alargamiento o no”, agregó.
El analista Christian Buteler comentó que un eventual nombramiento de Guzmán al frente del Palacio de Hacienda “al mercado no le estaría cayendo mal, él ha presentado trabajos académicos en cuanto a los que es el tratamiento de la deuda. Podría ser positiva una negociación de la deuda no agresiva para el inversor. Por supuesto, la evaluación dependerá de las medidas concretas que se anuncien. Antes que nada puede percibirse como una buena designación”.
Guzmán propone una renegociación rápida, no más allá de marzo, porque entonces no va a haber dólares evitar un default (Collante)
Amilcar Collante, economista de CESUR (Centro de Estudios Económicos del Sur), compartió curso con Guzmán, ambos egresados de la Universidad Nacional de La Plata. Refirió que “es una persona académicamente muy sólida, con trabajo de investigador, pero no tiene experiencia en la ‘botonera’ del manejo del sector público. Es un ‘cráneo’ de lo académico y a priori va a presentar un plan un poco más agresivo que una reestructuración ‘a la uruguaya’, probablemente con algún grado de quita. Es una señal su renuencia a tomar más desembolsos del FMI. Parece optar por una situación más débil para sentarse con los acreedores. Pero también es una estrategia: desprenderse de esos dólares, negociar y después acudir al FMI”.
“Es interesante el planteo que hizo en sus presentaciones sobre la deuda pública y su convicción de una renegociación rápida, que más allá de marzo no se podrá extender, porque entonces ya no va a haber dólares suficientes para evitar un default. Va tener el sello de ministro de Economía, pero en principio su función prioritaria va a ser la de negociar la deuda", aportó Collante, quien observó además que el el jefe de Hacienda “no va a tener tanto protagonismo, porque el próximo Gabinete presenta un esquema sin un nombre fuerte, más un BCRA funcional a eso”.
No sabemos qué piensa Guzmán en lo fiscal: eso es más importante que la quita o los plazos de la deuda (Zielonka)
Alberto Fernández evaluó la inexperiencia política de Guzmán versus su conocimiento académico y sus relaciones en el mercado financiero de Manhattan, y optó por designarlo como superministro de Economía. Esta elección ministerial, clave para el futuro del gobierno peronista, fue respaldada por Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa.
Para Diego Falcone, Head Portfolio Manager de fondos de Cohen, el postulante con más chances para conducir la economía con el nuevo Gobierno genera escepticismo. “Es una figura de poco peso específico: el caso de Guzmán, no tiene la trayectoria tanto local como internacional ni el perfil público de Guillermo Nielsen- implica que va a seguir mas el lineamiento de otros sectores del Gobierno que su propio plan", expresó.
Es una figura de poco peso específico: implica que va a seguir mas el lineamiento de otros sectores del Gobierno que su propio plan (Falcone)
"Es relevante, primero porque tiene poco peso específico y por lo poco que se lo conoce es un trabajo académico hecho desde una cómoda butaca de una universidad norteamericana y no desde el fragor de la batalla del Palacio de Hacienda en Buenos Aires, cuando se le acercan los vencimientos. Así que la verdad es una muy mala noticia y por eso hemos visto la debilidad de los bonos en las últimas ruedas. Nos vamos alejando del plan amigable y vamos a un plan por ahí muchísimo más abrupto. La clave es si vamos a ir ya con un default a negociar o vamos a seguir pagando deuda”, cuestionó Falcone.
En ese sentido, Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera, advirtió que conseguir una recuperación de la valuación de los activos “es más complejo que la designación de un funcionario. No creo que tenga un impacto positivo ni negativo, porque no es una figura que hoy sea conocida por el mercado, dado su condición de académico de la Universidad de Columbia”.
Podría ser positiva una negociación de la deuda no agresiva para el inversor, pero dependerá de las medidas concretas (Buteler)
"Si Guzmán es confirmado en Economía es de alguna manera un factor de contención a otras alternativas heterodoxas. Ahora, me parece que los problemas de fondo, como ser previsibilidad de política económica y cuál va a ser el sendero de política para estabilizar la economía, siguen estando”, explicó Nicolás Kohn de Alberdi Partners.
“El riesgo de la solución que plantea Guzmán -posponer los pagos por dos años- es que dudo que vaya a ser aceptado por el mercado porque hay un problema de sostenibilidad de la deuda sin un sendero de política económica consistente, y no hay percepción del mismo, con la urgencia de resolver el problema de la deuda en el muy corto plazo", dijo Kohn.
No creo que la designación de Guzmán tenga un impacto positivo ni negativo, porque no es una figura que hoy sea conocida (Boggiano)
“Si el plan de Guzmán falla, ¿qué es lo que sigue? ¿Cuán flexible podría ser a conducir una renegociación aplicando un haircut al principal y bajando los cupones? Me parece que va a haber mucha volatilidad y va a depender cuanta flexibilidad y urgencia muestren para solucionar el problema de la deuda sin caer en un cese de pagos. Pero el sesgo que vemos para los precios es negativo”, agregó el analista de Alberdi Partners.
Seguí leyendo: