La regulación de cambios, con una demanda privada muy acotada, contribuyó a una estabilización del tipo de cambio que, más allá de movimientos puntuales, se mantiene en niveles similares a los del cierre de agosto pasado.
La divisa de EEUU se ofreció a $62,94 para la venta al público en el promedio de bancos de la City porteña, y subió 10 centavos, a $59,985 en el mercado mayorista.
El bursátil “contado con liqui” avanzó 6%, un día antes de que se conozca el próximo ministro de Economía
“Sobre el final de la rueda el dólar comenzó a operar al alza. De esta manera, terminó vendedor en $59,985, registrando una suba de 0,17% respecto al cierre previo”, detallaron desde el MAE (Mercado Abierto Electrónico).
Sin embargo, subyace la demanda como cobertura, a cinco días del traspaso de mando presidencial, que presiona al alza a las cotizaciones alternativas de las plazas bursátil e informal.
El dólar libre o “blue” subió un peso (+1,4%), a $70, con una brecha de 11,2% respecto del minorista. El “contado con liquidación” -paridad implícita en la operatoria de bonos y acciones que se operan en la Bolsa local y en el exterior- trepó 6% a $79,96 y amplió la brecha con el mayorista por encima del 33 por ciento.
Cabe recordar que en 2015, con la vigencia de control de capitales de la segunda presidencia de Cristina Kirchner, la brecha cambiaria rozó el 70% el 19 de octubre, a días de las elecciones presidenciales, con un dólar “blue” que entonces superaba los 16 pesos.
Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio, precisó que en el mercado de contado (spot) se negociaron unos USD 280,6 millones, con “ventas oficiales que acotaron la evolución de los precios e impidieron que alcanzaran nuevos máximos históricos”.
“Con menos turbulencias que en meses anteriores, finaliza una larga transición que vio a las autoridades extremar los controles de capitales para contener la depreciación del peso y entregar el gobierno con algo más de reservas”, describió un reporte del Grupo SBS.
En ese marco, la Bolsa porteña operó con generalizada tendencia alcista, después de la importante recuperación de precios de casi 6% el miércoles. El reacomodamiento del mercado obedece a ventas de acciones energéticas y financieras. El índice líder S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) subió 2,2%,por encima de las 35.000 unidades.
De todos modos, el desempeño de los ADR de compañías argentinas que cotizan en dólares en Wall Street fue mixto, habida cuenta de la suba del “contado con liqui”, que neutralizó la ganancia cosechada en pesos.
El mundillo financiero espera saber la conformación del gabinete del Gobierno próximo a asumir
“En los últimos días, vimos algunos chispazos o los últimos coletazos de volatilidad, los cuales se dan por los rumores y la incertidumbre no solo acerca del nuevo gabinete económico, sino también sobre el contenido de la política de gobierno de la próxima administración”, comentó Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones.
Alberto Fernández, el candidato del Frente de Todos que se impuso en las elecciones presidenciales del 27 de octubre, tomará posesión del mando el 10 de diciembre, aunque adelantó que revelará los nombres de sus ministros el viernes 6 por la tarde.
“Venimos observando un bajo volumen de negocios, especialmente en los bonos, a nivel internacional, para todo lo que es Argentina”, apuntó Santiago Abdala.
La aversión al riesgo asociado a los activos argentinos impulsó las ventas de bonos, con la consecuencia de la baja de los precios y un nuevo repunte del índice de Riesgo País de la banca JP Morgan, que para la Argentina volvió avanzar hacia los 2.400 puntos básicos.
“El mercado descuenta una reestructuración de deuda y aguarda señales de cómo se llevará a cabo la misma. Aunque esto no será enseguida, llevará unos meses, dado que habrá una negociación con los acreedores de por medio. Con lo cual la volatilidad podría continuar en el mercado de renta fija”, aportaron desde Research for Traders.
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