Las fuertes restricciones cambiarias que rigen desde el 28 de octubre provocaron el regreso de viejos personajes en el microcentro porteño. En este caso se trata de los “coleros”, es decir individuos que prestan su CUIT a cambio de una comisión para comprar los 100 dólares en efectivo que cada individuo puede adquirir por mes. Pero un dato adicional es que muchos de ellos consiguen comprar esos 100 dólares varias veces en un solo día para posteriormente quedar inhabilitados a operar en el mercado cambiario.
En las casas de cambios es cada vez más común la presencia de “coleros” que repiten la compra autorizada de 100 dólares aprovechando una “zona ciega” del sistema. Sucede que las entidades recién informan al cierre de la jornada al Banco Central quiénes son los que adquirieron los billetes e incluso tienen tiempo para comunicarlo hasta las 12 del mediodía del día siguiente.
En ese lapso, no hay manera de determinar si ese individuo ya compró los 100 dólares mensuales. Es una “ventaja” de un día, pero lo suficientemente amplia como para llevar adelante una y otra vez la misma operación. Luego llegará la inhibición, por lo que no podrá repetir la operación por varios meses, pero ya consiguió el objetivo.
Los “coleros” hicieron su regreso con gloria en el microcentro porteño. Compran 100 dólares por día para terceros y recién un día después quedan inhibidos. El Central no los persigue y hay expectativa por lo que decida el futuro gobierno.
La sospecha generalizada hoy entre los cambistas es que no se trata de compradores genuinos de dólares en buena parte de los casos. Es decir que en realidad lo que hacen es comprar para un tercero que es el que les da el dinero para la operación o para las que realicen a lo largo del día.
Para abonar esta tesis, comentan el hecho de que se presentan muchos individuos que llegan desde el conurbano o el interior de la provincia de Buenos Aires. Es decir que serían contratados para esta tarea y cobran una comisión.
¿Cuál es el incentivo de pagarle a alguien para que compre los dólares “oficiales”? Básicamente hacer la operación conocida como “puré”, es decir comprar dólares en el mercado formal a $62,50 y venderlo en el informal a $68 ó incluso algo más alto en estos últimos días. Se trata de una ganancia directa nada despreciable de 9% en el instante, que podría ir creciendo a medida que aumenta la brecha entre el dólar oficial y el “libre”.
El “puré”, es decir comprar dólares en el mercado formal a $ 62,50 y venderlo en el informal a $ 68, deja una ganancia directa nada despreciable de 9%
Por supuesto que no es negocio realizar este arbitraje por 100 dólares. Pero si, como se sospecha, detrás de estas compras hay grupos organizados las diferencias pueden ser sustanciales.
En el caso de las compras que se efectúan por home banking, el límite es de 200 dólares por mes y en ese caso resulta los sistemas sí registran inmediatamente quiénes llegaron al límite mensual.
Según definió el Banco Central, este esquema de 100 dólares por mes para la compra de efectivo y 200 para transacciones digitales regirá hasta fin de año. Esto significa que será el próximo equipo económico el que deberá definir si continúa tal como está en el arranque del año próximo o se produce alguna modificación.