Apenas dos días después de asumir como presidente a Alberto Fernández le espera la primera cuenta a pagar en materia de deuda. Se trata del vencimiento de dos Letras del Tesoro, una serie en dólares y otra en pesos por USD 174 millones y $ 15.752 millones, respectivamente. En el mercado, al menos por lo que se deduce de los precios de cotización de esos papeles, las apuestas se inclinan por un cumplimiento de esos pagos. Lo mismo sucede con los otros USD 1177 millones y más de $ 55.000 millones en vencimientos de deuda para lo que queda de diciembre.
La capacidad de pago está garantizada y, en principio, Fernández no dio señales de estar carente de voluntad de hacer frente a esos vencimientos. Las dudas de los operadores se concentran más bien sobre vencimientos que caen el año que viene.
“No es un perfil de vencimientos muy exigente en el corto plazo, aunque es tanta la incertidumbre por la falta de definición del equipo económico que siempre hay margen para dudas”, dijo un operador de un fondo común de inversión local.
El primer vencimiento de deuda que enfrenta el nuevo Gobierno está programado para el 12 de diciembre. Se trata de dos papeles que cayeron en el “reperfilamiento” anunciado en agosto por el ministro de Hacienda Hernán Lacunza. Vencían originalmente el 13 de septiembre pero terminaron pagando sólo el 15% a los inversores institucionales (las personas físicas lo cobraron íntegro) y agregan otro 25% del vencimiento ese día (el otro 60% está previsto para marzo). Pero no es toda la deuda que tendrá que atender en sus primeros días en la Rosada.
El vencimiento más importante de diciembre es el pago de las distintas series del Bono Discount, que abonan intereses el 31 de diciembre por un total de USD 752 millones.
Un día antes, además, deberá enfrentar otro vencimiento de uno de los títulos más emblemáticos de la era Macri. El Bono a 100 años emitido en 2017 por el entonces ministro de Hacienda Luis Caputo. La emisión le costó al funcionario mimado por el oficialismo como un “Messi de las Finanzas” una imputación por “conductas delictivas en perjuicio de la Administración Pública Nacional” por parte de un fiscal federal. Son casi USD 100 millones en concepto de intereses.
El consenso en el mercado -que estos últimos dos años ha tenido muy poca suerte a la hora de predecir la realidad local- es que los vencimientos de este mes no están en riesgo. Que todos esos papeles van a ser pagados en tiempo y forma por el nuevo Gobierno.
“Si miramos los precios de las Letras, que tienen algún descuento, podemos decir que tienen cargada algo de incertidumbre, pero no se compara con las dudas que hay en vencimientos para el año que viene”, dijo Diego Martínez Burzaco de MB Inversiones.
“En particular el bono Discount, la percepción es que se paga porque es un bono que surgió de una reestucturación previa, con lo cual si entrás en mora podés entrar en un proceso de litigiositad muy importante, las dudas aparecen más adelante, como por ejemplo con el Bonar 20 que vence en octubre o el Bonar 24 que paga intereses en mayo; pagan tasas de 260% y 93%, cada uno, lo que te muestra que se espera cualquier cosa menos el pago”, agregó Martínez Burzaco.
El calendario de vencimientos promete marcar buena parte de la agenda económica de los primeros meses de Fernández en el Gobierno. Tras los vencimientos de diciembre, en enero esperan pagos en dólares por USD 900 millones en enero y USD 450 millones en febrero. El año que viene vencen USD 21.100 millones, de los cuales la mitad USD 11.400 millones caen en los primeros cinco meses del año. Entre todo suma el 13,4% del PBI.
De ahí surge, por ejemplo, que uno de los economistas que suena para sumarse al equipo del presidente electo, Martín Guzmán, estimaba el mes de marzo como fecha límite para terminar una reestructuración de deuda exitosa sin desestabilizar la economía argentina en una presentación que hizo el mes pasado.