Trump negocia duro con China
Las idas y vueltas alrededor de la negociación comercial entre China y los Estados Unidos no se detienen y condicionan a los mercados globales. Comentarios del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, respecto a que un acuerdo comercial con China podría tener que esperar hasta fines de 2020 y un proyecto de ley de la Cámara de Representantes dirigido a los campos de musulmanes en Xinjiang ponen en duda un acuerdo a corto plazo para poner fin a la guerra comercial.
“En cierto modo, me gusta la idea de esperar hasta después de las elecciones para el acuerdo sobre China. Pero quieren hacer un trato ahora, y veremos si el trato va a ser correcto o no”, dijo Trump el martes en Londres.
La aprobación por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de un proyecto de ley que requiere que la administración Trump endurezca su respuesta a la represión de China contra los musulmanes uigures en la región occidental de Xinjiang también enojó a Beijing.
Con una nueva tanda de aranceles estadounidenses sobre productos chinos que entrará en vigor en menos de dos semanas, la posibilidad de que se produzca otra escalada es cada vez mayor. Los negociadores de ambos países siguen trabajando en la “fase uno” del acuerdo comercial, pero no hay avances respecto a puntos clave como si se eliminarán los aranceles que ya pesan sobre productos chinos y si China va a aumentar sus compras de productos agrícolas.
Los nuevos aranceles programados para aplicar sobre importaciones chinas entrarán en vigor el 15 de diciembre si no hay un progreso significativo en las conversaciones o un acuerdo.
Mercados cayeron ayer, recuperan hoy
Las acciones cayeron en todo el mundo y los bonos del Tesoro de los Estados Unidos se recuperaron después de que el presidente de ese país, Donald Trump, abriera frentes de disputa comercial con economías desde América del Sur hasta Europa y China, dañando con las esperanzas de una recuperación global. El índice S&P 500, el más representativo de la Bolsa de Nueva York, bajó por tercer día consecutivo.
La mañana del martes trajo una avalancha de titulares comerciales que sacudieron los mercados, luego de que la administración Trump señalara los planes de Estados Unidos para continuar con los aranceles sobre los productos chinos si no se llega a un acuerdo antes de la fecha límite de mediados de diciembre. El presidente había indicado anteriormente que estaría dispuesto a esperar otro año para llegar a un acuerdo con China. También amenazó con gravámenes sobre Francia, después de golpear al acero de Brasil y Argentina.
El ánimo global se leyó con claridad entre los activos de refugio, aquellos a los que recurren los inversores cuando temen recortes en los valores de las acciones. Los bonos del Tesoro subieron, en la que fue la mayor caída rendimientos para esos papeles desde agosto, mientras que el oro, el yen y el franco suizo también marcaron avances en la medida en que el dinero abandonaba activos más riesgosos.
Esta mañana, los mercados amagan con una recuperación. Las acciones europeas abrieron al alza hoy miércoles, recuperando algunas de las pérdidas sufridas en la sesión anterior. Los futuros de Wall Street, que permiten entrever la tendencia con la que abrirán las operaciones en Nueva York, también ensayaban leves repuntes de en torno al 0,5% tanto para el S&P 500 como para el índice Dow Jones y el Nasdaq.
El índice de acciones paneuropea STOXX 600, que agrupa a los principales papeles del continente, subía un 0,4%.
La City porteña vive su propia tensión
Con los tambores de guerra comercial global como sonido de fondo, el mercado argentino sufre además por la incertidumbre local. El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires retrocedió 2,06%, su segunda rueda seguida de bajas tras el golpe que significaron la imposición de aranceles a las exportaciones de aluminio y acero hacia los Estados Unidos.
El riesgo país, que mide la sobretasa que pagan los bonos soberanos argentinos en comparación con similares de Estados Unidos, volvió a superar los 2400 puntos el día de ayer como resultado de la salida de capitales de títulos de deuda local, en medio de las bajas globales.
Los inversores locales agregan a la tendencia de las acciones a nivel global la incertidumbre respecto al set de políticas que aplicará el Gobierno de Alberto Fernández, que asume la semana que viene y al rol que tendrá la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. La próxima señal a la que están atentos inversores en acciones y bonos argentinos es la definición del gabinete económico que acompañará al nuevo presidente, dato que se espera para el viernes a las 18 tras el cierre del mercado.
Esperan que acelere la inflación en diciembre
Un relevamiento de expectativas económicas publicado ayer marca que los analistas prevén que la inflación haya sido más alta en noviembre que en octubre, y que continúe acelerando este mes.
Medio centenar de especialistas consultados por el Banco Central dijeron que esperan que el año cierre con un 54,6% de inflación y 2,8 puntos de caída del producto. La mediana de estimaciones de las consultoras participantes marcó que esperan que noviembre haya marcado 4,1% de inflación mensual, mientras que para este mes calculan un avance del 4,3% en el nivel general de precios. La desaceleración, en los cálculos de los analistas, arrancaría recién en enero.
Respecto de las previsiones de dólar oficial, las trabas cambiarias bajaron $ 2 el precio esperado para el cierre de año a $63 por dólar, mientras que para el cierre del año próximo se prevé que la divisa termine en 85,9%.
El FMI está duspuesto a renegociar con la Argentina
A poco del final de la transición presidencial fueron casi nulos los contactos y señales concretas que dio el presidente electo respecto de lo que hará a la hora de renegociar el acuerdo de asistencia acordado entre el FMI y la Argentina. Ayer, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, dijo que esperan la asunción de las nuevas autoridades.
"Estamos a la espera del diálogo con el Gobierno argentino para construir un diseño de un programa del FMI, si es que así lo requiere”, explicó, Alejandro Werner, en una entrevista con la agencia EFE.
El funcionario del organismo dijo que el alargamiento de plazos de vencimientos es parte de la operatoria tradicional del Fondo, por lo que puede estar en la mesa de negociaciones. Sin embargo, Werner admitió además que no ha habido avances en las últimas semanas.
“Ha habido una llamada telefónica entre el presidente electo, Alberto Fernández, y la directora del FMI, Kristalina Georgieva, hace algunas semanas y, después de eso, no hemos tenido contacto”, dijo Werner, quien manifestó “la mejor disposición del Fondo para trabajar con ellos”.
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