Tras una jornada intensa ayer por la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de volver a fijar aranceles de importación al acero y al aluminio de la Argentina y Brasil, que estaban exceptuados con un cupo anual, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, consideró que el país del norte “no debería aplicar represalias porque la devaluación no se dio en forma voluntaria para ganar competitividad”, como denunció el mandatario norteamericano.
Además, el ministro adelantó, en un encuentro de despedida que realizó con los medios, que mañana tiene previsto reunirse con el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, y el segundo, Marcos Troyjo, para analizar de forma conjunta el impacto de la medida anunciada por Trump y, eventualmente, tomar alguna decisión mancomunada.
Será en la previa del inicio de la cumbre del Mercosur, que arrancará el jueves y que tendrá, como uno de los principales propósitos, continuar con la discusión acerca de la reducción del Arancel Externo Común (AEC), sobre lo que, según aseguró Sica, no habría definiciones.
Respecto del anuncio de Trump, el ministro reiteró lo que ya ayer había informado oficialmente: que se contactó con las autoridades norteamericanas, que muchas también se habían enterado por el tuit del Presidente y que avanzarían con las gestiones pertinentes para intentar destrabar la decisión, de la cual todavía no se tienen precisiones. Además, Sica afirmó que diálogo con autoridades de las dos empresas perjudicadas de la Argentina (Siderar y Aluar) y que están revisando cuál sería el impacto real de la medida.
“Pedimos rápidamente explicaciones y Ross (Wilbur, secretario de Comercio de los EE.UU) también se enteró por las redes sociales. Lo de ayer fue inesperado para todos”, señaló Sica, al agregar que ayer le enviaron al gobierno norteamericano una nota junto con el canciller Jorge Faurie en la que le plantearon los argumentos en contra de la decisión tomada.
El cupo logrado para las exportaciones de acero y aluminio con arancel cero es de 180.000 toneladas anuales. Con el anuncio de Trump, las ventas de aluminio pasarán a pagar 10% y las de acero, 20%, lo que, según las empresas, les genera un impacto altísimo y las obliga a buscar otros mercados en su reemplazo.
Arancel Externo Común (AEC)
Sobre las negociaciones en materia del Arancel Externo Común (AEC), Sica sostuvo que en los últimos dos días hubo reuniones técnicas para analizar cómo debería ser el proceso de reducción para que “sea más simple, que cumpla el efecto de una protección efectiva y que no genere la discrecionalidad que hoy genera en la Aduana”. “El arancel está ultra perforado, hay sectores que lo tienen muy alto, otros muy bajo y hay mucha discrecionalidad. Tiene que ser más simple y más uniforme”, enfatizó el ministro.
Sin embargo, y pese a que el gobierno argentino llegará a la cumbre del Mercosur con un ejercicio de cómo debería ser, no esperan definiciones, por lo que el nuevo gobierno deberá continuar con la discusión a partir del 10 de diciembre. De todas maneras, Sica remarcó: “Estábamos acostumbrados a un Brasil con paciencia estratégica. Este es un Brasil diferente, con paciencia estratégica cero”.
En concreto, el ministro adelantó que en la cumbre los países firmarán una hoja de ruta para la convergencia regulatoria en los sectores automotriz y alimenticio, de forma tal de comenzar a trabajar en medidas concretas que persigan ese objetivo.
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