A falta de certezas económicas del próximo Gobierno, los mercados financieros penalizan a la Argentina, en una jornada con renovadas bajas para los precios de los títulos públicos en dólares y también un retroceso para las acciones, después de que el presidente norteamericano Donald Trump anunció que restablecerá aranceles a las importaciones de acero y aluminio de Argentina.
El Riesgo País de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos de los EEUU respecto de las emisiones emergentes, trepaba a las 17 unas 124 unidades para la Argentina, un 5,5%, hasta los 2.386 puntos básicos, la cifra más alta desde el 18 de noviembre y cerca de los máximos de 2019.
Faltan seis jornadas hábiles para que Alberto Fernández, ex jefe de Gabiente de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, asuma la Presidencia el 10 de diciembre. El dirigente del Frente de Todos se hará cargo de una negativa coyuntura económica, luego de dos años consecutivos en recesión, la inflación más alta en 28 años, control cambiario y la necesidad de renegociar los vencimientos de deuda soberana.
Diego Martínez Burzaco, economista de Inversor Global, refirió a Infobae que la escalada del Riesgo País “tiene que ver no solo con la falta de definiciones sobre las iniciativas económicas, sino además con el equilibrio de poder en la toma de decisiones, ante trascendidos sobre el veto de Cristina Kirchner a algunos nombres propuestos para integrar el gabinete. Por eso empieza la especulación sobre si va a haber un avance de Cristina sobre las decisiones de Alberto Fernández y se genera más incertidumbre de la que había hasta ahora”.
Para los bonos cortos con legislación argentina se espera una quita similar a la de 2005 y una negociación poco amigable
“No será menor la definición de quien esté a cargo de Economía, por la simple e importante razón que será quien esté a cargo de las negociaciones con la deuda. Si bien se entiende que será una decisión política quizás más que económica, la designación de alguien se pueda considerar pro-mercado será un dato importante para la reacción inmediata”, comentó Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal.
La estrategia elegida por Fernández después de su contundente triunfo electoral el pasado 27 de octubre fue la de postergar hasta su asunción importantes anuncios, como los nombres que integrarán el gabinete económico y medidas concretas. Solo hizo público que no tomará los USD 11.000 millones pendientes del acuerdo stand by que el gobierno del Maurcio Macri rubricó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2018.
Esa renuncia a parte de los dólares del acuerdo por más de USD 56.000 millones, que el Estado argentino debería devolver en el bienio 2022-2023, hizo ruido entre los fondos de inversión “comprados” en bonos argentinos, puesto que acota la disponibilidad inmediata de liquidez para afrontar los vencimientos en moneda extranjera.
Por encima de los 2.000 puntos, el Riesgo País argentino alcanzó en 2019 el nivel más alto desde junio de 2005
Por otra parte, “la noticia de la suba de aranceles para las importaciones de acero y aluminio dispuesta por Trump, que involucra a la Argentina y Brasil, también tiene la lectura para nuestro país de que políticamente desde los EEUU se le va a marcar la cancha y va a haber un condicionante para la renegociación con acreedores y el FMI, además de acotar el margen de maniobra con el que contará Alberto Fernández”, enfatizó Martínez Burzaco.
Los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico Electrónico (MAE) caían en promedio un 1% encabezados por la tendencia negativa de las emisiones dolarizadas.
“La deuda sigue siendo el tema primordial. Los precios de los bonos descuentan una reestructuración. A 8 días de la asunción del nuevo Gobierno, el mercado quiere detalles acerca de si habrá una reestructuración de la deuda pública, y si la misma será sostenible”, sostuvieron desde Research for Traders.
Con los aranceles, Trump envió una señal política: EEUU podría condicionar los acuerdos con acreedores y el FMI
“Sin duda que para los bonos con legislación argentina, las partes están esperando el peor escenario, con quitas para los bonos cortos como el Discount 2024 y el Bonar 2020 similares a las de 2005, en el marco de una negociación poco amigable”, agregó Martínez Burzaco, de Inversor Global.
Un informe de VatNet Research advirtió que “la nueva administración continuó sin develar un plan económico integral y ni siquiera su elenco ministerial, lo cual luce llamativo atento a los acuciantes problemas del país, refugiándose en los dogmas y consignas de campaña, tal como lo había hecho la actual administración”.
Añadió que “entre esos problemas se destaca la delicada situación financiera, que podría llevar a una cesación de pagos formal ya en el próximo trimestre, con sus negativas consecuencias sobre la actividad ante la notoria falta de confianza local e internacional”.
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