El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, reconoció diplomáticamente que el levantamiento del cepo instrumentado en el comienzo de la administración de Mauricio Macri fue un error. Ante la pregunta de Luis Novaresio en radio La Red, contestó: “Con el diario del lunes y pensando hacia el futuro, posiblemente la Argentina no pueda tener una flotación libre del tipo de cambio”.
“¿Un error? Son políticas inconsistentes. Para tener instituciones del primer mundo, sin controles y sin regulaciones, hay que tener el resto de la economía bien: equilibrio fiscal, equilibrio externo, etcétera, porque si no cualquier desequilibrio repercute en el mercado de cambio”, desarrolló.
Lacunza marcó un contrapunto entre la visión que tenía el oficialismo a principios de la gestión y la que tiene actualmente. Recordó que el levantamiento del cepo se llevó adelante porque había una gran confianza de la economía ante el comienzo del nuevo gobierno y de otra manera hubiera sido imposible avanzar con el fin de las restricciones cambiarias.
Pese a ello, calificó al cepo como una “anormalidad transitoria para una situación de emergencia" y planteó que lo ideal sería que el próximo gobierno encuentre los caminos para ir levantándolo progresivamente.
“Hoy el cepo responde a una demanda irracional. Si decimos que el tipo de cambio está bien, ¿por qué alguien quiere dólares por razones especulativas, genuinas, pero especulativas? Para eso hay que demostrar que eso es irracional, que el dólar está bien, y tener fuentes de financiamiento voluntarias. Con eso, va a permitir levantar el cepo”, añadió.
Otras declaraciones destacadas del ministro de Hacienda:
“Marco Lavagna dijo que la inflación del año que viene va a ser del 40%. Me parece razonable, ya este año va a terminar en 55%. La inflación no se para de un año para el otro, como quedó demostrada en nuestra etapa. La inflación tiene comportamientos inerciales”.
“El mundo también muestra experiencia de ir bajando la inflación de a poco; muchos países de América Latina, con alta inflación en los 80, son experiencias posibles, saludables y no precipitadas. Creo que es lo que viene por delante”.
“El dólar Contado con Liquidación es muy específico de un sector, pero el dólar a 61 es casi el doble de noviembre de 2015 y un 60% más alto de lo que valía en abril de 2018 cuando comenzaron las turbulencias”.
“Tras el aumento del dólar en las PASO, cuando pasó de 45 a 60, nos parece que ya está exagerado su valor. Convalidar subas adicionales no traería nada más que inflación y más pobreza”.
“Las exportaciones hace cuatro años consecutivos que crecen, corregimos el déficit externo, lo que comerciamos con el mundo está equilibrado, no hace falta un dólar más alto”.
“Para nosotros, el Fondo Monetario Internacional fue una fuente de financiamiento en una época de estrés. Se utilizó en casi un 90% para pagar deuda privada que es más cara”.
“El FMI es una fuente de financiamiento posible, pero si el gobierno entrante tiene otro programa de financiamiento más abierto, bienvenido, tendrá que ponerlo en la mesa a partir del 10 de diciembre".
“Las políticas son opinables, los números no. La deuda es 310 mil millones de dólares, aumentó 70 mil millones de dólares en esta gestión. Es un 70% del PBI (Deuda y PBI a precios corrientes). No es una deuda alta en volumen, pero con mercados cerrados tiene vencimientos concentrados, donde se puede vivir un tiempo con el stock de reservas, pero no se puede vivir así para siempre”.
“Creo que el primer eslabón que tiene que resolver el próximo gobierno es la negociación de deuda, para oxigenar los requerimientos financieros de los próximos años”.
“El equipo económico de Alberto Fernández no está conformado. Pero son todos referentes profesionales con mucha experiencia en el sector público, que es importante, es un diferencial porque el sector público tiene otras lógicas que las del sector privado como la toma de decisiones. Tienen la idoneidad suficiente”.
“No he definido el futuro. Pero sería un gusto (ser asesor en la Ciudad) si lo hiciera. Pero estoy enfocado en ‘estacionar el barco en el muelle’ y no quiero distraerme de esa función para no confundirme. Es una posibilidad que evaluaremos después de terminar la gestión”.
“Me parece que dentro de las dificultades que todos reconocemos, hemos tomado medidas severas en este lapso, me refiero a los controles cambiarios. Medida que son transitorias. Un país no se va a desarrollar bien con estas medidas transitorias, no hay que confundirlas con algo permanente. Pero sí fueron necesarias para evitar males mayores”.
“A fines de agosto, los pronósticos –infundados– del mercado mencionaban hiperinflación, corralito, devaluación descontrolada; nada de eso sucedió porque se tomaron las medidas que había que tomar”.
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